Por Fernando Romero
Buen día en las pistas del CT Municipal con grandes partidos
en las semifinales y correspondiente final que se decantó del lado del granadino
en una intensa final con dos tie break en los dos primeros sets y hizo las
delicias de los espectadores que se acercaron a las instalaciones municipales,
destacando el buen hacer de la organización que no dejaba ningún detalle al
azar
El II Torneo Internacional Sub 21 Santo Voto ponía el cierre
con una intensa e igualada final que no dejó indiferente a nadie, destacando la
impecable organización de un evento de esta magnitud, algo que destacaba la
alcaldesa de la localidad, Mayte Fernández, quien estuvo presenciando la final
junto al concejal de deportes, Jesús Caballero.
Las malas condiciones climatológicas del sábado obligaron a
dejar las semifinales para la mañana de este domingo desde las 11:30 y, como
consecuencia, aplazar la final para las 16:30. El nivel demostrado en las
semifinales dejaba claro que la final de la tarde sería apasionante con dos
tenistas que cosecharán muchos éxitos en el futuro: Iouri Syromolotov y
Alejandro Moro iban a dejar una emocionante final que se decantaría del lado
del primero.
El primer set acababa en tie break que ganaba el campeón por
8-6 tras ganar cada tenista sus saques y no dar concesiones, dominando sus
juegos y viendo como el rival hacía lo propio juego tras juego. El segundo set,
más de lo mismo. Pero en esta ocasión fue Alejandro Moro quien se impuso en tie
break por 7-4. Todo por decidir en el último set que parecía resolver
Syromolotov al romper el servicio en el tercer juego, y cuando lo tenía todo a
favor, le pudo la presión y permitió que Moro rompiera el saque en el décimo
juego, intercambiando golpes de gran nivel que provocaron la ovación de los
asistentes. Cuando todo parecía abocado a un nuevo tie break que decidiría la
final, Moro fallaba en sus saques, lo que dejaba los últimos puntos en bandeja
para el que acabaría levantando el trofeo de campeón, que acabó imponiéndose en
el último set por 7-5.
Fin de un gran partido, a la altura de un gran torneo, donde
de cara al futuro se han impuesto como reto conseguir que las gradas de las
pistas municipales registren una mejor entrada, que ya sería la guinda al
pastel.