El español tiene un balance de 14 victorias y una derrota en
encuentros decididos en la quinta manga
Si el partido se alarga, si el cuerpo empieza a avisar, si los márgenes se estrechan y los nervios se multiplican, Carlos Alcaraz responde.
No hay escenario que potencie más su instinto competitivo que un
partido decidido en el quinto set. La victoria del español contra Fabio Fognini
en primera ronda de Wimbledon no solo le dio el pase a la siguiente fase:
mejoró su récord a 14-1 en encuentros que llegaron al parcial decisivo.
“Siempre digo que los campeones encuentran la forma”,
explicó el joven de 22 años tras vencer a Fognini en Wimbledon. “Quiero estar
en esa categoría: el que, aunque las cosas no vayan bien, encuentra una
solución. Lo hice, y estoy muy orgulloso de eso”.
Podría decirse que el No. 2 del PIF ATP Rankings ha
convertido los maratones de Grand Slam en territorio propio. Con esta racha,
Alcaraz empata con Mats Wilander (14-1 tras sus primeros 15 partidos a cinco
sets en Grand Slams). Justo por detrás aparecen dos leyendas como Bjorn Borg y
Johan Kriek, ambos con un registro de 13-2. Y el murciano supera a grandes
nombres como Rafael Nadal (12-3), Novak Djokovic (11-4), Roger Federer y Andy
Murray (10-5).
El registro sitúa al campeón de cinco grandes como uno de
los jugadores más fiables en ese escenario de máxima exigencia. En su corta
carrera, Alcaraz ha sobrevivido a situaciones límite frente a rivales de todo
perfil. Y casi todas las veces salió ganando.
La capacidad para elevar el nivel físico y mental en los
momentos decisivos es una constante desde sus primeros pasos en el circuito. En
2021, con apenas 18 años, superó a Stefanos Tsitsipas en cinco sets en el US
Open. Un año más tarde, también en Nueva York, fue capaz de ganar tres partidos
consecutivos decididos en esa manga camino hacia su primer título de Grand
Slam, incluyendo un duelo de cinco horas contra Jannik Sinner que ya forma
parte de la historia reciente del torneo, y que terminó cerca de las tres de la
mañana.
“Carlos no solo es talentoso, tiene un corazón enorme”, dijo
Sinner tras aquel encuentro. “Es increíble cómo compite con esa edad. Fue una
batalla. Lo dio todo. Yo también, pero él supo aguantar un poco más”.
“La diferencia con otros jugadores jóvenes es que Carlos te
lleva al límite… y ahí se siente cómodo”, declaró Andy Roddick durante ese US
Open de 2022, que el murciano conquistó. “No necesita ganar en dos horas. Si
hace falta sufrir, lo hace”, añadió el estadounidense.
“Tiene ese fuego que solo tienen los grandes”, añadió Juan Carlos Ferrero tras aquella noche en Flushing Meadows. “Disfruta de los desafíos, de los partidos largos, de los momentos que otros evitan. Y eso no se entrena, eso se tiene o no se tiene”.
Su única derrota en cinco sets en Grand Slam llegó ante
Matteo Berrettini, en Australia 2022. Con 21 años, el murciano hizo lo que
mejor sabe: absorber todo de aquel partido y mejorar de cara al futuro. Desde
entonces, no ha vuelto a perder un partido resuelto en ese alambre que supone
una quinta manga.
“Me encanta cuando un partido se alarga, cuando tienes que
encontrar soluciones”, dijo Alcaraz en Wimbledon 2023. “Te obliga a conocerte
más, a confiar en ti. Me siento cómodo en ese tipo de batallas”.
Precisamente, ese año en Wimbledon, Alcaraz venció a Novak
Djokovic en una emocionante final que también llegó al quinto set, donde el
español se impuso. Ese día, cuando parecía que el partido se le escapaba,
volvió a aparecer su versión más fiable.
“Lo que más me impresionó de Carlos fue su resistencia
mental”, reconoció Djokovic tras esa final. “Se mantuvo creyendo incluso cuando
el partido parecía estar en mi mano. Eso no lo ves muy a menudo”.
Uno de los puntos que destacan técnicos y rivales es su
capacidad de sostener la intensidad física sin perder claridad táctica. A eso
se suma su lenguaje corporal, que no decae. Sonríe incluso en los momentos de
más tensión. Da la sensación de que cuanto más largo se hace el partido, más se
divierte. Puro Alcaraz.
“No me preocupa estar cuatro o cinco horas en pista”,
reconoció el español hace unas semanas en Roland Garros. “Me preparo para eso.
Me entreno pensando que, si toca sufrir, estaré listo”.
Lo que pasó después fue historia: Alcaraz empleó 5 horas y
29 minutos en derrotar a Sinner en una de las mejores finales de la historia,
también decidida a favor del español en el quinto set. La victoria ante Fognini
(4 horas y 37 minutos) no fue tan épica, pero sí reveladora. Un rival en estado
de gracia, un marcador en contra y una situación climática exigente, con
muchísimo calor (más de 32 grados) en Londres. Alcaraz se tambaleó… y luego se
levantó. Como casi siempre.