El italiano conquista el 4º Grand Slam de su carrera
Cinco semanas después de una dramática final de Roland Garros, Jannik Sinner completó su redención.
El italiano conquistó este domingo en Wimbledon el cuarto
título de Grand Slam de su carrera, levantando la copa dorada en el All England
Club como prueba de autoridad. En su primera final en The Championships, el No.
1 mundial remontó un partido fabuloso 4-6, 6-4, 6-4, 6-4 ante el vigente
campeón Carlos Alcaraz, evitando un histórico triplete del prodigio español
sobre la hierba de Londres. Los dos primeros hombres del PIF ATP Rankings
cruzaron golpes en uno de los grandes templos del deporte, donde prometen
repartirse la historia en los próximos años.
"Es muy emotivo, porque sufrí una derrota muy dura en
París", reconoció Sinner. "Al final, no importa cómo ganes o pierdas
en los torneos importantes, tienes que entender lo que has hecho mal y trabajar
en ello. Intenté aceptar la derrota y seguir trabajando. Es una de las razones
por las que estoy sujetando este trofeo. Me siento agradecido por las personas
que tengo a mi alrededor, este trofeo significa mucho".
La Centre Court asistió al duelo cumbre actual del ATP Tour,
con dos figuras dispuestas a escribir una nueva era dorada al frente del
circuito. La fortaleza de Alcaraz y Sinner, capaces de convertir en un terreno
privado los últimos siete torneos de Grand Slam, afloró en todo su esplendor
sobre la hierba del All England Club. En un escenario donde se miman al detalle
las tradiciones, una costumbre de reciente cuño: Carlos y Jannik como únicos
candidatos al trono de un major.
En una rivalidad que hierve como ninguna, la final tuvo un
aroma de reanudación. Hace unas semanas, con la arcilla de París como
escenario, Alcaraz derrotó a Sinner en una de las mejores finales de Grand Slam
que se recuerdan. En un pulso inolvidable de cinco mangas, el español levantó
tres pelotas de partido al italiano para revalidar la Copa de los Mosqueteros,
asestando al vigente No. 1 mundial uno de los golpes más duros de su carrera
deportiva. Apenas 35 días después, demostrando una dureza mental impecable,
ambos repitieron el esfuerzo sobre una superficie diferente. Si el vestuario
necesitaba una prueba de autoridad, Wimbledon ofreció un mensaje claro.
"Carlos, de nuevo, has hecho un torneo increíble, pero
te doy las gracias por el jugador que eres", dijo Sinner. "Es
complicado jugar ante ti, pero tenemos una gran relación dentro y fuera de
pista. Intentamos mantener eso y hacemos lo posible con los mejores equipos del
mundo. Sigue luchando, vas a levantar este trofeo muchas veces. Ya tienes dos
[títulos]".
"Es muy especial. Ver aquí a mis padres, a mi hermano,
a todo el equipo,... es increíble. Debo darle las gracias a mi hermano, no hay
carrera de Fórmula 1 este fin de semana, por eso ha venido".
Lejos de suponer una gesta cualquiera, los antecedentes
servían para medir el calibre del partido. Nadie había logrado enfrentarse las
finales de París y Londres en la misma temporada en la Era Abierta salvo Roger
Federer y Rafael Nadal, autores de la hazaña en tres años consecutivos entre
2006 y 2008. Una rivalidad que elevó el tenis a una nueva dimensión y un
equilibrio de fuerzas al que, ahora, intentan dar relevo español e italiano.
La primera manga fue una declaración de intenciones a ambos
lados de la red. En una Centre Court entregada a los dos principales favoritos,
Alcaraz y Sinner se lanzaron al partido con furia en cada golpe. Aunque el
italiano fue el primero en asestar el golpe (4-2), buscando el control que
asumió semanas atrás en París, el español mantuvo la sangre fría para girar la
situación. En una manga coloreada con dejadas, agilidad de piernas y un
incansable espíritu de lucha, el vigente campeón encontró el camino en el
césped. Un punto de set descomunal, frenando una derecha terminal de Sinner con
una habilidad de otro mundo, un sirvió para encender el ambiente en Londres.
Por encima de todo, el inicio de partido devolvió a Sinner un recuerdo: el sabor de una ventaja perdida ante el murciano.
El No. 1 mundial, sin embargo, puso a latir el partido de inmediato. Sinner arrebató el servicio de Alcaraz en el primer juego del segundo set y se aferró a una ventaja que nunca dejó escapar. Con un ritmo de pelota vertiginoso, el italiano respondió al peligro con un tenis repleto de fuego, manteniendo la mirada al vigente campeón en cada golpe. Si los dos mejores jugadores del momento estaban sobre la pista, la calidad de los puntos fue una prueba evidente en el segundo set. Con un tenis hirviente en los últimos juegos, Sinner devolvió la igualdad al partido y se regaló un mensaje: su mente estaba dispuesta a atravesar el martirio.
Con el margen de error reducido a ambos lados de la red, la
sangre fría entró en juego. En el parcial más apretado del partido, donde cada
error ya tendría un peso evidente, Sinner asumió los galones sobre la hierba de
Londres. El italiano resistió el ritmo cambiante de Alcaraz, capaz de
sorprender con una pelota imposible en cada intercambio. Un nivel notable con
el servicio, sin conceder una sola opción de quiebre al murciano, fue el mejor
testamento de la intensidad alcanzada por Jannik. El No. 1 rompió el saque en
el noveno juego al vigente campeón, que terminó por el suelo buscando una
pelota imposible. Por primera vez en el partido, el viento soplaba a favor del
azzurro.
Dos mangas sin arañar el saque de Sinner eran el muro para
Alcaraz, expuesto ante su último verdugo en Wimbledon. El italiano, vencedor en
los octavos de final de 2022 ante el murciano, volvía a tener una situación de
poder sobre la hierba de Londres. Y no pensaba desaprovecharla.
A diferencia de lo ocurrido en París, la mente de Sinner no
pestañeó en las inmediaciones del trofeo. El italiano asestó una rotura firme
en el tercer juego del cuarto set, acelerando hacia un partido cada vez más
próximo. Los esfuerzos constantes de Alcaraz, invicto en los últimos 20
partidos sobre la hierba de Wimbledon, fueron el último contrapeso a superar
camino de la copa. Con una mentalidad de oro, llegando a levantar un 15/40 con
4-3 que pudo cambiarlo todo, Jannik aceptó la resistencia de su máximo rival
para encontrar las llaves del partido.
"Es complicado perder. Siempre es difícil, incluso en
una final, pero primero de todo debo felicitar a Jannik", dijo Alcaraz
durante la ceremonia. "Es un trofeo muy merecidos tras las dos semanas
increíbles que has hecho en Londres, jugando un gran tenis. También,
enhorabuena a tu equipo. Sé que hay mucha familia y amigos viéndote aquí,
tienes un gran entorno".
"Me alegro mucho por ti. Sigue así, me alegra seguir
teniendo una gran relación fuera de la pista y una bonita rivalidad dentro de
ella. Me hace mejorar cada día, así que muchas gracias y enhorabuena".
Con una sonrisa en la cara, el italiano se convirtió en el primer jugador capaz de derrotar a Alcaraz en una final de Grand Slam (5-1), estrechando una rivalidad que promete duelos para la historia en el futuro. Sinner, que recortó distancias en el Lexus ATP Head2Head (8-5) entre ambos, rompió una racha de cinco derrotas consecutivas ante el murciano en uno de los escenarios más especiales posibles.
Alcaraz buscaba su sexto Grand Slam e intentaba convertirse
en el segundo hombre junto a Björn Borg en ganar Roland Garros y Wimbledon en
años consecutivos. El español, que mantenía la mejor racha de su carrera con 24
victorias consecutivas, sale de Londres con un balance de 48-6 en la temporada.
"Me siento muy orgulloso de todo lo que estoy
haciendo"; dijo Alcaraz. "Al principio de la temporada sufrí un poco
dentro y fuera de pista. Pero, de repente, empecé a sentirme bien, a estar
feliz de nuevo. Esa alegría que siento cada vez que entro en pista se debe a mi
equipo, mi familia y mis amigos. Me alegra tenerles aquí. Sin ellos no sería
posible. Es una gran aventura de la que estoy orgulloso. Quiero seguir
adelante".
La victoria permite al italiano apretar la carrera por el
No. 1 del PIF ATP Rankings al cierre de la temporada. Sinner se coloca con
6.000 puntos en la clasificación del año, liderada por Alcaraz (7.450) tras las
disputa de Wimbledon. El español se convirtió en Londres en el primer jugador
clasificado para las Nitto ATP Finals, donde el italiano figura como vigente
campeón.
¿Sabías Que...?
Jannik Sinner se ha convertido en el primer jugador italiano
que levanta el título individual sobre la hierba de Wimbledon. El de San
Cándido, inscrito para la eternidad en el cuadro de honor del All England Club,
fue un paso más allá que sus compatriotas Matteo Berrettini (2021) y Jasmine
Paolini (2024), subcampeones en el Grand Slam londinense.