Federer, Djokovic y Murray dicen presente en París
Rafael Nadal fue homenajeado el domingo en Roland Garros en
una ceremonia especial de despedida que celebró su extraordinario legado en
París. En un conmovedor homenaje, el 14 veces campeón hizo una última
reverencia en la Pista Philippe-Chatrier, el escenario donde forjó su legado.
Bajo el sol parisino, Nadal se presentó ante una multitud,
entre la que se encontraban Carlos Alcaraz y la estrella de la WTA Iga Swiatek,
ataviados con camisetas de 'Merci Rafa'. En las pantallas se reprodujo un
emocionante vídeo, en el que se recogían los estruendosos derechazos, los
rugidos triunfales y los icónicos alzamientos de trofeo que definieron su
reinado en el torneo de tierra batida.
Con los ojos llenos de emoción, Nadal contempló los
recuerdos, asimilando la magnitud de sus logros históricos, antes de dirigirse
abiertamente al público.
"Buenas noches a todos, esto es difícil para mí",
dijo Nadal, conteniendo las lágrimas. "No sé cómo empezar después de haber
jugado en esta pista durante los últimos 20 años. Haber disfrutado, sufrido,
ganado, perdido... Por encima de todo, [estoy] emocionado por haber tenido la
oportunidad de jugar aquí".
"Mi agradecimiento infinito a Gilles [Moretton], Amelie
[Mauresmo] y a todo el equipo de Roland Garros por darme la oportunidad de
tener esta despedida en, sin duda, la pista de tenis más importante de mi
carrera".
"Ha sido una historia increíble que empezó en 2004, cuando vine a Roland Garros por primera vez. Apenas podía andar debido a mi lesión en el pie, pero ese año subí a lo más alto de la pista con mis muletas. Soñaba con volver al año siguiente. En 2005, por fin pude jugar aquí por primera vez. Tenía 18 años y mi primera gran experiencia fue el partido que jugué contra mi amigo de la infancia y rival Richard Gasquet. A partir de ese día, comprendí plenamente lo que significaba Roland Garros".
"En estos 20 años he vivido de todo. He tenido rivales
increíbles -como Andy, Novak y, por supuesto, Roger- y muchos otros que me han
llevado a mis límites físicos y mentales. Verdaderamente nada sería tan
emocionante sin estas rivalidades duraderas que nos han impulsado a todos a
mejorar cada día. Roland Garros es único. No sólo porque es una parte
fundamental de la historia, sino por todas las personas que trabajan
incansablemente, con una sonrisa, para hacer de este torneo lo que es, único...",
dijo Nadal, quien luego recibió el saludo en cancha de Novak Djokovic, Roger
Federeer y Andy Murray.
El legado de Nadal en Roland Garros no tiene parangón. Desde su debut en 2005, el español ha transformado las pistas de tierra batida de París en su dominio personal, logrando un récord de 14 títulos. De 2005 a 2008, Nadal ganó cuatro títulos consecutivos, derrotando a Federer en la final en tres ocasiones y, sobre todo, en 2008, cuando sólo perdió cuatro juegos ante el suizo.
Tras una sorprendente derrota en cuarta ronda contra Robin
Soderling en 2009, su primera derrota en Roland Garros, Nadal regresó en 2010
para vengar esa derrota contra el sueco en la final y comenzar otra racha de
cinco años de títulos. Su victoria de 2012 contra Djokovic le dio una séptima
corona récord, superando a Bjorn Borg. La Decima llegó en 2017, cuando Nadal
conquistó su histórico décimo título de Roland Garros con una victoria
dominante.
Gran parte del éxito del español se debió al entrenador Toni
Nadal, que ayudó a guiar a su sobrino a 10 coronas de Roland Garros entre
2005-2017.
"Toni, tú eres la razón por la que estoy aquí",
dijo Nadal durante la ceremonia. "Gracias por renunciar a gran parte de tu
vida para querer estar conmigo. Entrenando, hablando, haciéndome sufrir,
haciéndome reír y también llevándome a mis límites. Lo que hemos vivido no
siempre ha sido fácil, pero sin duda ha merecido la pena".
Nadal terminó su carrera con un récord de 112-4 en torneos,
según Infosys Stats.