sábado, 28 de febrero de 2015

Entrevista e imagenes de Rafa Nadal en el Open de Buenos Aires 2015

                                                                   








¿Te genera incertidumbre pensar con qué ocuparás los espacios en blanco sin el tenis profesional?
No, no, no. No tengo miedo a eso. Me gustan muchas cosas en la vida. Mi vida no se puede resumir en el tenis. Soy, he sido y creo que seré feliz fuera del tenis. Me gustan otras cosas, vivir experiencias nuevas.
¿Con qué actividades lográs desconectarte?
Bueno, me gusta el deporte en general. Intento siempre que mi tiempo libre vaya encaminado al deporte. Me gusta jugar al golf, me gusta jugar al fútbol, aunque evidentemente lo hago muy poco por el riesgo de lastimarme. Me gusta pescar. Intentó que mi vida sea activa fuera del tenis. Me encanta el mar, me encanta estar allí pescando o haciendo cualquier actividad.
¿En el futuro te ves criando hijos, cambiando pañales?
Sí, bueno. Soy una persona bastante familiar, mi educación ha sido encaminada a la familia, con lo cual., uno nunca sabe qué va a pasar en el futuro pero entiendo que formaré una familia, tendré niños, no sé qué cantidad. Me encantan los niños, pero uno no decide unilateralmente, eso es cosa de dos. Me gustaría tener varios hijos, pero no te puedo decir si dos, o tres, o cuatro.
Tienes una imagen fuerte, con carácter. Pero debe haber cosas que te den temor de la vida diaria.
No soy una persona con mucho carácter fuera de la pista, la verdad. Creo que más o menos tengo personalidad, pero lo que se entiende de carácter por las personas fuertes, yo no lo tengo. Para que me enfade tiene que pasar algo grande. Normalmente me enfado poco, odio estar peleado con alguien. Evidentemente la salud es lo más importante, sin salud no hay nada más. Me gusta estar con gente, no me gusta estar solo. No es miedo, pero la sensación de estar solo no me gusta, siempre intento estar con alguien.
En Manacor, tu madre, ¿te sigue tratando como si fuera un niño?
Bueno, como un niño no, hace tiempo que no lo soy. Pero evidentemente sigo viviendo en casa con mis padres y, pues, me prepara la comida, lava (sonríe). Me trata como me ha tratado durante toda mi vida. Tengo la libertad de decidir, de irme, de volver con más libertad que cuando tenía 18 años, claro.
Los tenistas de elite viven en una suerte de burbuja: en los mejores hoteles, con seguridad privada, con transporte especial. ¿Cómo hacés para no perder contacto con la realidad?
Es simple: o te mantienes en la realidad o te va a golpear tarde o temprano. Nadie se queda en los altares de por vida. Todo tiene una bajada. No veo a nadie que se mantenga triunfando toda la vida y uno tiene que saber que el éxito pasajero. El éxito real es tener amigos, tener familia, cuidarles y sentirte querido por la gente, del público que es muy importante, pero lo es más sentirte querido por los que están a tu lado.

Sucede que es más valioso ser recordado como una buena persona que como leyenda del deporte, ¿verdad?
Es que el deporte, al final, se va a quedar ahí. Lo que has hecho quedará y está muy bien, pero cuando eso termina y vas a los lugares te van a tratar bien por el legado que has dejado, y el legado no son los títulos levantados, sino los amigos que has dejado en el circuito, lo bien que te has comportado con la gente del mundo. Y espero que yo, durante todos estos años, lo haya cuidado. Creo que sí y vaya donde vaya la gente me aprecia, tanto los organizadores de los torneos, como la gente del circuito con la que espero seguir conectado.
¿Qué es lo más placentero y lo más incómodo de ser famoso?
La fama, en sí por fama, no creo que cause ningún placer. Al fin y al cabo, ser famoso no creo que tenga valor. La satisfacción en general viene desde el reconocimiento que te da la gente por algo que hayas hecho. De la fama uno se siente orgulloso y satisfecho si es que te la ganaste haciendo las cosas bien, y no sólo dentro de la pista. Tengo demasiadas cosas buenas. Sería bastante arrogante y desagradecido si me quejara viendo las realidades que vive mucha gente en el mundo. Soy un afortunado de la vida con todo lo que me ha pasado, con todo lo que tengo. Hago las cosas con gusto y agradezco a toda la gente que me quiere en distintos lugares. Son cosas muy bonitas y sólo puedo agradecerle a la vida.
Durante esa vida sufriste muchas lesiones. ¿La adversidad te fortaleció aún más?
Más que fortaleza, lo que más he tenido siempre es pasión e ilusión por lo que hacía antes de las lesiones. La motivación interior de querer superar esas situaciones la he tenido durante toda mi carrera y espero seguir teniéndola. Todas estas cosas negativas que me han pasado en mi carrera pues también me han hecho valorar y disfrutar lo bueno. Es mejor no tener lesiones, pero pasar por momentos malos también te ayudan a saber valorar.

2009-2017, "LA ÉPOCA DORADA DEL TENIS MALAGUEÑO", ¿DAVIDOVICH?. Álbum de tenistas malagueños.