domingo, 18 de marzo de 2018

Datos y números reales para aquellos que quieren saber si podrán vivir del tenis y una reflexión para aquellos que tengan como referencia ser tenistas profesionales y ser aquellos que ven en la televisión, unas ilusiones no exentas de romanticismo, pero de una dificultad extrema que muy pocos podrán cumplir





Para vivir del tenis en el futuro debes jugar a nivel internacional desde la más temprana edad             

Este artículo sólo es una reflexión para aquellos que quieren saber si pueden vivir de nuestro deporte y sobre todo para hacer ver a aquellos que se inician que la complejidad de nuestro deporte es tan enorme, que desde las más tempranas edades, desde los 12 años de edad o antes, la mayoría de los jugadores que vemos en televisión están viajando por todo el Mundo para adquirir el nivel que les permita llegar a disfrutar de las mieles de ser un Top-100 ATP o WTA en su edad adulta.

Nunca el tenis nacional es una referencia del nivel de un jugador de tenis, nuestro deporte se juega a nivel internacional y sólo si llegas a competir a nivel internacional podrás comprobar cuál es tu potencial como jugador de tenis, ahora, lo demás son vivencias y experiencias para la vida, serán aprendizajes que podrás utilizar en otras facetas de tu vida, pero llegar a vivir de nuestro deporte sólo está al alcance de muy pocos jugadores y todos ellos son niños y niñas sobredotados desde la más temprana edad. Si los aficionados conociesen la trayectoria deportiva de cualquier jugador Top-300 ATP o WTA en su etapa como juvenil se quedaría perplejo, todos son campeones nacionales, todos han conseguido grandes resultados deportivos en ITF y todos han sido integrantes de sus equipos nacionales. Evidentemente que habrá alguna excepción, pero no dejan de ser una excepción, los demás han sido chicos y chicas que han competido de forma sobresaliente en el tenis juvenil a nivel internacional.

Es una reflexión en definitiva, para aquellos que tengan como referencia ser tenistas profesionales y aquellos que tengan la pretensión de ser aquellos que ven en la televisión, unas ilusiones no exentas de romanticismo, pero de una dificultad extrema que muy pocos podrán cumplir, para que sepan desde el principio que el tenis es un deporte en donde sólo se puede vivir de el si se compite a nivel internacional, y lo que es más duro, a nivel mundial sólo viven bien un grupo muy reducido de tenistas, por lo que desde el comienzo todos deberían saber que el tenis nacional juvenil está muy lejos del tenis profesional, y más lejos aún del tenis espectáculo, que es el que da mucho dinero a todos los actores de ese tenis mediático.

Muchas de las tensiones del tenis juvenil creo que se dan porque la gente desconoce la realidad competitiva de nuestro deporte. La estructura piramidal del tenis, además de cerrar las puertas a miles de jugadores hace que el tenis a nivel nacional no sea una referencia para conocer el potencial de un jugador, y aún menos, si algún jugador podrá ser un Top-100 ATP o Top-100 WTA a la edad de 23 años en hombres y alrededor de los 20 años en chicas, que es cuando se consigue el mayor pico de forma deportiva en la vida deportiva de un tenista, que podrá ser mantenida hasta los 30 años en hombres y 27 años en chicas.

Esta anécdota puede ilustrar lo que vamos a comentar, que no es otra que la primera vez que Rafael Nadal peloteo con Carlos Moya, en Hamburgo, uno estaba jugando el ATP y el otro un Torneo de su edad, con tan sólo 12 años de edad. Los niños y niñas que llegan a la elite de nuestro deporte llevan una vida muy diferente a los niños y niñas comunes, ellos y ellas desde muy pronto viajan por aeropuertos internacionales, compiten a nivel mundial y entrenan con rutinas seudo profesionales desde que son alevines, pero a esta edad todo es sencillo, porque sólo compiten en una franja de edad, que no representa la base de nuestro deporte.

Una vez que se compite a nivel internacional juvenil, el camino comienza a complicarse con multitud de diferentes Torneos y Circuitos a nivel continental en donde poder tener acceso, de repente ya no te puedes inscribir a Torneos, ya que dependes de un ranking que te dé acceso y por tanto, las horas acumuladas empiezan a ir seleccionando a los chicos que empiezan a abandonar al ir comprobando las realidades competitivas. En este punto, muchos chicos y chicas comprueban que el tenis absoluto es más duro que ese deporte juvenil donde se ganan muchos partidos, dos o tres años de muchas derrotas, de 1º rondas y donde deben trabajar duro para superar las decepciones constantes para llegar a los 18 años y poder comprobar si se puede vivir del tenis. Por ejemplo, Juan Carlos Ferrero respondió que sólo fue consciente de que podía vivir del tenis cuando ganó Roland Garros júnior, después de haber ganado Les Petis As cuatro años antes; o por otro lado, podemos comprobar como Roger Federer ha evolucionado mucho desde su etapa júnior, tanto a nivel físico y de imagen como en su manera de comportarse en una pista de tenis.

 Resumir esos 8 años, desde los 10 a los 18 años de edad en dos párrafos no puede reflejar la dureza de esos años, unos 20 Torneos anuales, unas 1.000 horas de entrenamiento anuales, para la mayoría 20 derrotas, una por Torneo jugado, ya que como mucho podrás ganar en 5 ó 6 Torneos por temporada siendo muy bueno a nivel internacional, para llegar al final de tu etapa júnior con un 25% de posibilidades de vivir del tenis estando entre los 30 mejores del ranking ITF-júnior.

De repente te encuentras con los Futures, los ITF mens Circuit, algunos de ellos llevan jugando estos Torneos desde que eran cadetes, pero muy pocos pasan las previas, evidentemente sólo un superdotado como Rafael Nadal ganaba Futures con 16 años y otros cuantos niños que no son un ejemplo para la mayoría de jugadores, para el resto, a los 18 años deben intentar hacer rondas en los cuadros finales de los Futures que se celebran por todo el mundo, intentando conseguir sus primeros puntos ATP. Pero no deja de ser un espejismo ganar Futures, se juegan más de 10 por semana algunas veces, muchos jugadores tienen acceso a estos cuadros en la edad de júnior y entre los 18 y 22 años, otros jugadores más veteranos los juegan en su regreso de vuelta desde los Challenger y ATP-250, lo que hace muy difícil esta etapa para los jugadores júnior y sobre todo les hace ver a los jóvenes lo que hay que jugar al tenis para escalar posiciones en el ranking ATP y WTA.

Si hay más de 500 Futures cada año, y sólo 160 Challenger, evidentemente no hay hueco para todos los que juegan Futures en el siguiente escalón, y tampoco hay tanto dinero a este nivel, si no eres capaz de ganar en 3 ó 4 Torneos al año en estos eventos es difícil que sigas ascendiendo, o sobre todo, debes ser capaz de hacer rondas en esos 18 Torneos que puntúan. Sin duda aquí está la criba en nuestro deporte, esa primera selección brutal que determina el potencial de cada jugador, más a nivel mental que técnico desde mi punto de vista, aunque sin duda las cualidades tácticas y la inteligencia motriz de cada jugador determinarán su progresión futura.

Una vez que tienes acceso a jugar Challenger, el proceso selectivo ha sido brutal en los años anteriores en ITF y Futures,  y aunque las previas de Challenger están abiertas a todos los jugadores con ranking ATP, pero  la dificultad de acceder desde previa es que sólo acceden 4 jugadores al cuadro final, en definitiva al final debes jugarte contra un Top-200 tu acceso al cuadro final de un Challenger; lo que hace que pasar rondas en los cuadros finales te abra las puertas a estar entre los 200 mejores jugadores del ranking ATP, y sobre todo puedas disputar previas de los ATP-250 o de los Internacional WTAs; en definitiva, todo ello hace muy duro poder acceder desde previa a los cuadros finales de los Torneos que comienzan a repartir premios en metálico que te permitan vivir bien del tenis.

Los Challenger, sólo los Tretom Series son los que te permiten aliviar la carga económica que supone viajar cada semana, pero en este momento en medio del camino para llegar al Circuito ATP, será donde te des más años para llegar, otros comprobarán que es imposible llegar a ser Top-100 y decidirán su vida por otro camino, y otros por fin llegarán al Circuito ATP.

Todavía en los ATP-250 existen muchos jugadores que nunca llegarán al gran público, esos jugadores entre el Top-50 y el Top-150, pero todos ganan cada mes una buena cantidad de dinero que les permite vivir bien del tenis, aunque no toda su vida, al terminar su carrera profesional deberán seguir haciendo otra actividad profesional relacionada o no con el deporte, y eso sí, habiendo vivido la experiencia del Circuito ATP con sus ventajas e inconvenientes, con sus buenos y malos momentos, como en la vida.

Y ahora sí, un grupo de 50 personas en todo el mundo pueden saborear el privilegio de ser un Top-50, tener acceso a todos los Torneos del Circuito, los ATP-500 y los ATP-1000, tener asegurado cada semana entre 3.000 y 6.000 euros y doblar por ronda conseguida, una manera de vivir ganada gracias a mucho esfuerzo, mucho talento, muchos viajes, muchos sinsabores, muchas dudas y que gracias a muchas pruebas superadas les da el privilegio de vivir muy bien del deporte.

Y afortunadamente la estructura del tenis, facilita cuatro Torneos que reparten mucho dinero a los que están entre los Top-200, 128 jugadores por cuadro masculino y femenino, tienen acceso a los cuadros finales de Grand Slam, con 15.000 euros en la 1º ronda de dichos cuadros, doblando por ronda, los que les garantiza una fuente de ingresos para poder vivir del tenis cada año, ahora sólo una minoría, los Top-30 tendrán ingresos que les permitan vivir toda su vida de los ingresos percibidos gracias a ser profesionales del tenis, aunque la ATP premia a todos los jugadores que han sido Top-100 durante cuatro años consecutivos con unos ingresos de por vida.

 En definitiva, que nadie se equivoque, que lo que vemos en televisión no es el tenis real, que ellos y ellas, esos jugadores que llegan a la cima de cualquier deporte han tenido que demostrar mucho a lo largo de los años, unos por su genética y su trabajo, otros por su tenacidad y sacrificio, otros por su paciencia y al final sólo unos pocos han hecho realidad lo que pensaron de pequeños cuando viajaban de aeropuerto en aeropuerto para jugar grado 1 en su etapa de infantiles, un grado A en su etapa de júnior, o hicieron miles de kilómetros en su país para sumar sus primeros puntos ATP en Futures para llegar a vivir de un deporte, en donde sólo se puede vivir si estás entre esas 100 personas que llegan a la cima de esta estructura piramidal tan compleja como es el sistema de competición en tenis.


2009-2017, "LA ÉPOCA DORADA DEL TENIS MALAGUEÑO", ¿DAVIDOVICH?. Álbum de tenistas malagueños.