Rafa Nadal pudo con Tsitsipas (6-2 y 7-6) y se llevó el
triunfo en la final para conquistar el Masters 1.000 de Toronto. El balear
arrasó en el primer set y en el segundo tuvo que llegar hasta el 'tie break'
para ganar al griego.
Rafa Nadal sigue ofreciendo lecciones de número uno mundial
a sus 32 años. Ha sometido al ‘matagigantes’ del torneo, el griego Stefanos
Tsitsipas, ganando por cuarta vez el Masters 1.000 ATP de Canadá, al vencer en
la final de Toronto por 6-2 y 7-6 (7-4) en 1h.41’.
Nadal se convierte en el cuarto profesional capaz de llegar
a los 80 títulos profesionales, tras Jimmy Connors (109), Roger Federer (98) e
Ivan Lendl (94). Extiende su récord en la categoría Masters 1000 ATP a 33. Ya
son cinco coronas de lujo este curso. Tras las cuatro en tierra (Montecarlo,
Godó, Roma y Roland Garros), primera en cancha dura, antes de afrontar
Cincinnati la próxima semana y con la defensa del Open USA a dos semanas vista.
Rafa ha llegado a triturar al ‘matagigantes’ de la
competición. Tsitsipas ha vivido una pesadilla el día de su 20 cumpleaños. Iba
camino de ceder como en la final del Godó, 6-2 y 6-1, pero el manacorí le dio
una segunda vida. Con 5-4 y servicio en el segundo set para rematar, la obra de
demolición del español se ha frenado en seco. La tensión de cerrar una corona.
Una doble falta, un par de errores y adiós al ‘break’ de ventaja.
Nadal, que había perdido hasta entonces sólo tres puntos con
su saque, perdió de repente los cuatro del juego que casi le lleva a un tercer
set. Con 5-6, antes de llegar al ‘tiebreak’ el balear ha levantado una pelota
de set en contra.
Por un instante Tsitsipas pensó que iba a seguir la racha de
ensueño firmada a costa de Thiem, Djokovic, Alexander Zverev y Kevin Anderson,
que volvería a sobrevivir. Pero Nadal se recompuso en el ‘tiebreak’ y acabó
ratificando su superioridad.
Más número uno, un millón de dólares más en su cuenta y un
trofeo de prestigio para el museo. En racha, son 40 partidos ganados de 43
disputados este curso. Campeón en 2005, 2008 y 2013, recupera el mando en
tierras canadienses.
VER EL ULTIMO PUNTO DEL PARTIDO