jueves, 18 de abril de 2024

"LA IMÁGEN DEL DÍA" RAFA ABAJO CAIDO SOBRE EL SUELO DE LA PISTA, PERO ARRIBA, MUY ARRIBA, EN EL OLIMPO JUNTO A LOS MEJORES DE LA HISTORIA DEL TENIS MUNDIAL DE TODOS LOS TIEMPOS

 


EL SIÉMPRE HA SABIDO COMO ESTAR ARRIBA PERO QUE MUY ARRIBA


EL SABE MUY BIEN LO QUE HAY QUE HACER PARA LEVANTARSE Y SEGUIR CON MÁS FUERZA AÚN 

"Caer y levantarse. Caer y levantarse. Caer y levantarse"


Caer y levantarse. Caer y levantarse. Caer y levantarse. Dicen que a veces es necesario caer para levantarse con más fuerza, pero en el caso de Rafa Nadal parece un ‘leitmotiv’ que lleva acuñando a fuego en su carrera. Porque Rafa Nadal es uno de esos ejemplos de deportista al que las lesiones lo hacen más fuerte; los obstáculos más ambicioso; los contratiempos, más persistente; y las dificultades, más completo. De otra manera no puede entenderse el éxito de un tenista que va camino, si no es lo es ya, de convertirse en una leyenda del tenis mundial y en el mejor deportista español de todos los tiempos. Un tenista que más allá de sus valores salta a la pista dispuesto a no perder ni un punto, a no dar por perdida ni una pelota y a intentar que el rival nunca crea que está derrotado.

 

Caer y levantarse. Caer y levantarse. Caer y levantarse. Nadal es especialista en tapar bocas y en silenciar a las voces que se precipitan cada vez que cae el de Manacor para enterrarle. Cada vez que sobrevuela sobre él la amenaza del ocaso deportivo, del que no se levantará… Rafa Nadal se levanta. Y lo hace para ganar y para triunfar. Pero también se levanta cuando pierde, porque es el único deportista en el mundo capaz de producir entusiasmo cuando gana y admiración cuando pierde. Un detalle que ejemplifica su verdadera grandeza, más allá de los títulos.

 

Caer y levantarse. Caer y levantarse. Caer y levantarse. Porque estamos ante un deportista con la mayor capacidad de resucitar que se ha visto nunca. Un privilegiado física y sobre todo mentalmente, capaz siempre de lo mejor. Capaz de ganar a los mejores sin ser mejor que ellos, una cualidad que le convierte, automáticamente, en una especie en peligro de extinción. A Rafael Nadal las lesiones lo hacen más fuerte. Las dificultades, más completo. Los obstáculos, más ambicioso. Solo así se entiende que cada vez que sobrevuela sobre él la duda del ocaso deportivo renazca para triunfar y triunfar. 

 

Caer y levantarse. Caer y levantarse. Caer y levantarse. Rafa Nadal dijo en una entrevista en la que le preguntaban que qué le diría a los niños que sueñan con ser como él. Su respuesta fue esta: “Que no sueñen con ser Rafa Nadal, que sueñen con disfrutar del día a día que es lo más importante”, a lo que añadió: «Yo nunca tuve sueños tan ambiciosos. Cuando era pequeño nunca pensé en ser Agassi, Sampras o alguno de los que veía por televisión en aquella época. Me preocupaba de entrenar bien cada día, de disfrutar de mi infancia con mis amigos. Dentro de la pista de tenis intentaba esforzarme al máximo. Es lo único que me preocupaba, pero intentaba divertirme. Un niño tiene que disfrutar pensando en el siguiente día y nada más». Rafa Nadal. Grande dentro y fuera de la pista.



2009-2017, "LA ÉPOCA DORADA DEL TENIS MALAGUEÑO", ¿DAVIDOVICH?. Álbum de tenistas malagueños.