viernes, 17 de agosto de 2018

El tenis español agota su cantera de estrellas



El envejecimiento de la generación liderada por Rafael Nadal y la pésima gestión de los múltiples éxitos por parte de la federación anticipan un futuro inmediato complicado para el tenis masculino.

Jaume Munar es el primer jugador español de la clasificación mundial que tiene menos de 22 años (21). Situado en el puesto 91 del mundo, al mallorquín todavía le separa un largo y difícil trayecto para llegar a los puestos importantes del ranking, aunque tiene tiempo para culminar esa ascensión. A esa edad, sin embargo, muchos de los miembros de la actual generación (Rafael Nadal, David Ferrer, Fernando Verdasco, Tommy Robredo o Feliciano López) ya estaban compitiendo por cosas importantes, metidos por completo en la dinámica del circuito profesional.

Aunque eso hoy no existe porque las cosas han cambiado (la primera entrada al top-100 es cada vez más tardía), el problema es aún mayor: casi no hay jóvenes españoles que levanten la voz, casi no hay relevo para la mejor generación de siempre, casi no hay esperanzas de una transición que no sea abrupta en el tenis masculino nacional. El futuro da miedo.

“Era evidente que en algún momento iba a pasar”, apuntó Feliciano López. “Hay que ser conscientes de la realidad. Es complicado tener cada semana un jugador triunfando por el mundo. Podemos debatir el trabajo que se ha hecho, pero la gente que está en la federación era consciente de que esta generación de jugadores no iba a durar eternamente”, continuó el toledano, que el pasado mes de septiembre cumplió 37 años. “Quizás soy el mayor de todos, pero el resto está también en la treintena. Hay algunos más jóvenes como Pablo Carreño que ya está ahí. Él está jugando muy bien y posiblemente sea el que tras llegar pueda quedarse y mejorar aún más su ranking, pero tras Pablo y Roberto Carballes no veo un relevo aparente”, reiteró López.

“Está claro que la federación entre otros tiene su correspondiente culpa“ Es verdad que no hay un Grand Slam en España y no se puede ayudar a los jugadores como pasa en otras federaciones, pero en los últimos años se han ganado muchas Copas Davis y eso da bastante dinero a la federación”, continuó el gijonés. “El dinero ha desaparecido. No voy a poner nombres, pero todo el mundo lo sabe. Los presidentes que han estado no han conseguido hacer lo que deberían. Espero que Miguel Díaz, el nuevo presidente de la RFET, tras los dos años al frente del cargo, lo consiga”.

España ha conquistado la Ensaladera cinco veces en los últimos 16 años (2000, 2004, 2008, 2009 y 2011). En ese período, hasta el último título logrado en Sevilla, La Armada jugó 22 de las 36 eliminatorias en casa, consiguiendo una importante fuente de ingresos (canon de las ciudades organizadoras, patrocinadores y venta de entradas, entre otros) que no se han destinado a edificar el futuro del tenis español, todo lo contrario. En consecuencia, la brecha que hay ahora entre los que están cerca de la retirada y los que deberían venir después es prácticamente insalvable.



2009-2017, "LA ÉPOCA DORADA DEL TENIS MALAGUEÑO", ¿DAVIDOVICH?. Álbum de tenistas malagueños.