El tenis uno de los deportes más exigentes que hay por la
necesidad de saber coordinar piernas y brazos. A la vez, hay que entender que
la pelota no bota igual en la tierra batida, el césped o la pista.
Quienes se
inician en él tienen que hacerlo con una raqueta de tenis para principiantes
que les facilite el mejorar en la volea, el resto y todo tipo de golpeos. Así
empezaron los grandes que ahora ganan
Wimbledon, Roland Garros y todos los
Grand Slams.
Las mejores raquetas de tenis para principiantes serán
aquellas que cumplan con una serie de características y estándares que
faciliten su uso y manejo. No vale cualquier equipamiento. Por suerte, para
todos aquellos que se quieran iniciar en este deporte, vamos a
explicar todo lo que hay que saber para elegir una raqueta de tenis.
CARACTERÍSTICAS DE LAS RAQUETAS DE TENIS
Las raquetas de tenis están conformadas por diferentes
elementos que conforman sus características en función de cómo estén diseñados
los mismos. Estos son a los que hay que prestar atención:
Longitud
Esto es el tamaño de la raqueta, el cual puede variar e ir
desde los 685 centímetros hasta los 760 cm. Este factor determinará lo
manejables que son y la potencia que pueden imprimir a cada golpeo. Si son de
mayor tamaño, el punto de impacto de la pelota estará más lejos del agarre de
la mano y pesarán más, lo que hace que sean más difíciles de controlar, pero se
podrán hacer movimientos más potentes. Por ello, para ganar manejo, las
raquetas de tenis de principiantes tienen que ser los modelos más cortos.
Peso
El peso, como ya se ha explicado brevemente en el anterior
apartado, repercute en el control y la potencia a la hora de usar una raqueta.
Este suele oscilar entre los 240 y los 340 gramos, aproximadamente. El nivel de
juego, la edad, la estatura y el pesaje personal van a determinar de cuanto
debería ser la raqueta elegida. Para principiantes, aquellas que no sobrepasen
de los 275 o 280 gramos serían las adecuadas. Las que rondan los 300 y 340
gramos son solo para los que ya poseen la fuerza y el manejo de un jugador
avanzado.
Tamiz
La cabeza de la raqueta, es decir, el área con el que se
golpea a la pelota. Si es más grande, aportará más control y menos potencia y
viceversa. Los iniciados deben optar por las que tienen un mayor área para así
tener más superficie con la que impactar a la bola. Por ello deben optar por
aquellas que tienen entre 64,5 y 71 centímetros cuadrados. Los más avanzados y
competidores usan las que tienen un tamiz entre 63 y 64,5 centímetros cuadrados
como hacen Rafa Nadal y Martín Del Potro cuando juegan en Wimbledon, por
ejemplo.
Balance
Una raqueta de tenis puede distribuir su peso hacia el mango
o hacia la cabeza. Para conocer este factor hay que prestar atención al número
que aparece en el corazón, la parte que une ambas partes. Este puede ir desde
los 29 cm hasta los 37 cm. El equilibrio se encontraría en los 32. Si tiene
más, el peso recae más sobre la cabeza, lo que ayuda a imprimir más potencia a
los golpeos a costa de menos control. Si el peso se distribuye hacia el mango,
la cifra será inferior.
Patrón de encordado
Esta características hace referencia a la cantidad de
cuerdas verticales y horizontales que hay en el tamiz. Si es cerrado, habrá
poco espacio entre cuerdas porque hay más de estas y favorece un mayor control.
Cuando es abierto, es decir, hay más espacio porque hay menos cuerdas, se puede
golpear con más potencia e imprimir efectos a la bola.
¿QUÉ RAQUETA DE TENIS COMPRAR PARA NOVATOS?
Un jugador principiante tiene que aprender a realizar cada
golpe, devolver las pelotas que le lancen, adecuarse a los diferentes
movimientos y ser capaz de lanzar la bola al punto que le interesa. Para ello
debe de tener un gran control. Poco a poco podrá ir imprimiendo más potencia y
practicar los efectos.
Para lograr esto, en base a las características que os hemos
comentado, la raqueta de tenis de un principiante debería contar con los
siguientes rasgos:
Longitud: raquetas cortas de hasta 71 centímetros preferiblemente.
Peso: ligeras, entre 240 y 275 gramos.
Tamiz: entre 645 y 710 centímetros cuadrados.
Balance: superior a los 32 cm para que recaiga sobre el
mango.
Encordado: cerrado.