Por Miguel Tomé
Desde mi mirada como Mental Coach en la Costa del Sol, puedo observar el "intrusismo" de algunos padres incluso en los entrenos de sus hijos/as, cuando a nadie se le ocurre entrar en una clase escolar a interrumpir la enseñanza de los maestros/as.
También, existe poca consciencia por parte de los adultos del propio comportamiento que muestran, del ejemplo que dan y del impacto negativo que tiene en sus hijos/as y su educación.
Ayer justamente pase 2,5 horas acompañando a los entrenadores reunidos con los padres de un jugador debido a episodios de mal comportamiento en pista, falta de límites y de disciplina.
En la pista, cuando hay adversidades, se ve de que herramientas (o falta de herramientas) dispone un/una jugador/a, y suele ser la "prolongación" de la educación y recursos adquiridos, o falta de ellos.
Por eso, es tan importante trabajar todos/as como un solo equípo : el jugador/a, entrenadores, preparador físico, Mental Coach y padres/madres.....no para buscar culpables, sino exponer esas dificultades, escuchar cada parte y su vivencia interna, acoger con real interés y empatía lo ocurrido para buscar caminos de mejoría, cambio de reglas, y fomentar la responsabilidad con consecuencia lógicas y no simplemente culpar y castigar que bajo mi mirada no ayuda al aprendizaje real del jugador/a.
También, como parte del equipo, los padres y madres tienen esa misma responsabilidad de trabajar en esa misma línea conjunta en casa, porque si el mensaje de valores es disperso, es entonces cuando se crea duda, distorsión, falta de entendimiento y hace que haya que "remar" a contra corriente.
Por suerte, también me encuentro con padres y madres implicados/as con quién trabajo directamente en sesiones de "Counselling" (asesoramiento a padres) para que desarrollen herramientas para entender los impactos que tienen ciertos comportamientos, palabras, comunicación no verbal.... y así acompañar mejor a sus hijos/as desde un educación más consciente y respetuosa.
Por Miguel Tomé: Tennis Mental Coach
