martes, 15 de marzo de 2022

El comportamiento incorrecto de algunos padres de tenistas


Con preocupación veo que los padres a lo largo de los últimos años han asumido roles que no les corresponden, afectando el desempeño y la madurez de sus hijos.

En el tenis, los padres están para apoyar. Están para fortalecer a sus hijos en autoestima, acompañarlos en los partidos, ser ejemplo de lo que desean para ellos, permitirles asumir los retos que se les presenten en la cancha, motivarlos a que hagan su mejor esfuerzo, facilitar un buen programa de entrenamiento y competencia, pero nunca creer que son entrenadores, preparadores físicos, psicólogos deportivos y/o pretender jugar los partidos por ellos o ellas.

En el circuito infantil y juvenil los padres se están involucrando de una manera negativa en los partidos, sin pensar, a futuro, las consecuencias que esto tendrá para su desempeño.  Están más preocupados por el resultado del momento y no la forma como se obtiene.

En el tenis existen unas reglas fundamentales de comportamiento y respeto hacia el rival.  Los padres en los partidos están para motivar al jugador que se apoya, no en contra de su rival. Se aplauden los tiros ganadores, no los fallos.

Desafortunadamente, en estos circuitos hay padres que están violando ese código de comportamiento por desconocimiento o porque simplemente creen que con eso ayudan a sus hijos e hijas. 

Gran error. El ejemplo es vital en la formación. ¿Cuál es el ejemplo que da un padre cuando se enfrenta a niños o niñas, de 12 años y menos, para darle una ayuda extra a su hijo(a)? ¿Cuál es el ejemplo que da un padre cuando, en medio de un partido, termina de pelea con otros padres?

Si realmente desean que sus hijos e hijas sean profesionales de la competencia, permítanles competir de forma independiente y autónoma. 

En la medida que se acerquen al profesionalismo tendrán que enfrentar cada partido sin esas “ayudas extras” que buscan desconcentrar a su rival e, incluso, hacerle daño.

En el entrenamiento mental, también se trabajan la autonomía, la independencia, la recursividad, la toma de decisiones, la tolerancia al fracaso y la resiliencia. 

Si desean preparar a sus hijos para que cumplan los sueños como tenistas profesionales, permítanles competir en la pista aplaudiendo sus triunfos, no atacando a sus rivales. 

Permítanles desarrollar todas esas cualidades que los ayudarán a triunfar, en la pista y fuera de ella.



2009-2017, "LA ÉPOCA DORADA DEL TENIS MALAGUEÑO", ¿DAVIDOVICH?. Álbum de tenistas malagueños.