El español Alejandro Davidovich (35 ATP) fue eliminado en
los octavos de final del Masters 1.000 de Madrid por el croata Borna Coric, en
un partido de tres horas y media y con dos desempates y en el que desperdició
un set de ventaja, una rotura en el tercero y un margen de 3-0 en el desempate
definitivo antes de caer por 6-7 (5), 6-3 y 7-6 (5).
El tenista español Davidovich Fokina se dirige al juez de pista durante su partido de octavos de final del Mutua Madrid Open disputado contra el croata Borna Ćorić, este martes en la Caja Mágica en Madrid. EFE/ Chema Moya
Era el segundo partido consecutivo de más de tres horas, a tres sets y con dos desempates que jugaba Davidovich, tras el de dieciseisavos en el que se impuso al danés Holger Rune.
Con su derrota, en sus primeros octavos de final en la Caja Mágica, el malagueño perdió asimismo una oportunidad excelente de alcanzar aún cotas más altas en Madrid, pues el rival que esperaba en cuartos, que ahora jugará contra Coric, era el alemán Daniel Altmaier, repescado de la fase previa y situado en el puesto 92 del ránking.
Tras un par de intercambios de ‘breaks’ que dejaron el choque de nuevo nivelado, con 5-5 el favorito local se hizo con un 0-40 que Coric (20 ATP) salvó con dos buenos servicios y una devolución de Davidovich contra la red. Era la segunda vez que el español desaprovechaba un 0-40.
Con 6-5 a favor, el croata fue atendido por el fisioterapeuta primero en pista y luego en el vestuario. Tras el parón, Davidovich firmó un juego en blanco y encaró el ‘tie-break’ con el recuerdo de los dos desempates que había jugado y ganado dos días antes ante Rune. Sumó uno más.
Coric le rompió el primer servicio del segundo parcial, una ventaja que llevó sin apuros hasta el final, sin que Davidovich pudiese hilar más de tres golpes seguidos, intermitente en aciertos y errores. La misma derecha que barría las líneas, se marchaba por un metro en el siguiente punto.
Al acabar el segundo set fue el español el que se marchó a vestuarios y tardó nueve minutos en volver, con el consiguiente enfado de su rival, que se quejó al juez de silla.
El croata hizo correr a Davidovich en la tercera manga y el español aguantó el reto. Con una derecha profunda que su rival devolvió mal y que le dejó en bandeja una volea fácil, Davidovich obtuvo un 0-40 que, esta vez sí, aprovechó a la primera (4-3). Un intercambio de regalos en el siguiente juego, cuando se cumplían 3 horas de partido, favoreció a Coric, que volvió a equilibrar el parcial.
Llegado el desempate, Davidovich se adelantó 3-0. En el límite de sus fuerzas físicas, fue cediendo terreno hasta encontrarse con 5-5. La fortuna se alió con Coric, que logró punto de partido gracias a una bola que quedó muerta tras golpear la cinta. Con su saque, el croata sentenció el choque.
