Antiguas pistas del Club de Tenis El Candado. |
Breve historia sobre la urbanización y su posterior club deportivo y social, "El Candado": (Más de medio siglo de un pequeño paraíso).
El descabellado proyecto de un grupo de promotores de construir una completa urbanización con todas las comodidades en el extremo oriental de la ciudad, terminó siendo un éxito.
En la imagen superior, el bonito Arco de entrada a la antigua "Hacienda de San Antonio", data de 1838 como consta en la inscripción de la verja. Esta propiedad a las afueras de Málaga pasó en 1847 a una sociedad mercantil que le cambió el nombre por el actual "Urbanización El Candado". Hoy día, el Arco se conserva además como recuerdo de lo que también fue la antigua entrada principal al club social de la urbanización El Candado.
En los artísticos hierros de la portada blanca puede leerse: Año de 1838. Hacienda de San Antonio. Esta preciosa puerta de entrada, junto al arroyo Gálica, es la antepasada de la finca El Candado, que perteneció a la familia del poeta Alfonso Canales.
Precisamente en 1956 Canales publicó un libro de poemas titulado El candado, lleno de evocaciones de la infancia en plena naturaleza.
No andaba descaminado el poeta. Manuel Grund, uno de los primeros vecinos de la urbanización El Candado, recuerda que cuando se vino a vivir con su familia a uno de los tres chalés construidos en la zona «había liebres, jilgueros, erizos, conejos...».
Esta urbanización sigue siendo, a pesar del tiempo transcurrido, unos de los pulmones verdes de esta ciudad». Un jardín inmenso, con 10 kilómetros de calles, puerto deportivo, club social y campo de golf, que mantienen más de 4.000 vecinos.
Un pequeño paraíso de tranquilidad que este año
cumple medio siglo gracias a la buena visión de un grupo de promotores: Rafael
del Pino -futuro fundador de Ferrovial-, Carlos Fernández Caleya, Francisco
Carrión y José Fernández Castany.
Era un concepto nuevo en Málaga, tanto que muchos no apostaban un céntimo, ya que una de las principales pegas era que estaba en un sitio muy alejado (en la publicidad de la época se recalca que «a 5 kilómetros de Málaga», es decir, del Centro).
Pero llegaron los primeros vecinos: además de Manuel Grund, Enrique y Alfredo Queipo de Llano, Esteban Pérez Estrada y José Luis González de Gor.
Recuerdan los más antiguos del lugar, la «monumental masa arbórea de la finca», con pinos centenarios, muchos de los cuales fueron talados para que fuera creciendo la urbanización. Bajo uno de ellos, destacan, descansaba de niño Enrique Queipo de Llano, quien luego quiso comprarse un piso justo donde estaba ese pino de la niñez.
El Candado, por cierto, contaba en los primeros tiempos con una barrera de entrada, «y los primeros vigilantes iban vestidos de guarda jurado, con el traje de pana, la solapa, el sombrero y una carabina», destaca Manuel Grund.
Eso comienzos fueron complicados, con cortes de luz en las calles y cierta urgencia con el agua, como lo demuestra que en 1966 se constituya la comunidad de propietarios -presidida por el traumatólogo y fundador del Parque San Antonio Alfonso Queipo de Llano Buitrón, fue en esa primera reunión donde se acordo comprar una enorme bomba de agua.
De la segunda mitad de los 60 también es el primero de los bloques de viviendas, el "San Carlos", que en esos comienzos funcionó de aparthotel, con restaurante y por supuesto, recepción.
Con algo más de 50 años a las espaldas, la urbanización y el club celebraron unidos el aniversario con una larga lista de actos: regatas, festival de jazz, exposición de maquetas de barcos, muestra de fotos y objetos de la historia del club y la urbanización, un libro sobre la historia del Candado y en el horizonte, proyectos como la ampliación del puerto deportivo y el campo de golf así como la cubrición de la piscina olímpica.
Lo importante dicen los vecinos es que estamos aquí, todos conscientes de vivir en un sitio privilegiado, algo que lo hace también la misma gente que vive aquí». Una urbanización que tiene «un compromiso con su barrio, "El Palo", formada por personas de clase media, con muchos funcionarios y vecinos de profesiones liberales, todos los vecinos desean una larguísima vida al club. Como decía el lema de hace medio siglo, El Candado sigue siendo «un lugar para vivir».
EL MAYOR EVENTO TENÍSTICO DE SU HISTORIA
EL HOY REAL CLUB EL CANDADO LOGRÓ REUNIR EN 1969 A CUATRO DE LOS MEJORES TENISTAS DEL MUNDO.
La idea visionaria de los promotores Rafael del Pino, Carlos
Fernández Caleya, Francisco Carrión y José Fernández Castany a comienzos de los
años 60, nació con controversia. Entre los malagueños de entonces, salvo algunos
pioneros, la opinión más extendida era que aquellos terrenos de El Candado, donde
se proyectaba una urbanización, estaban «muy lejos» del Centro.
Para atraer a los compradores, el gancho fue crear un club social y deportivo, inicialmente enfocado a la práctica del tenis, que estaba en pleno auge, gracias a los éxitos deportivos del jugador español Manolo Santana.
El llamado "Club El Candado de Tenis" contaba con tres pistas rápidas de Quick, y estaban consideradas por entonces como unas grandísimas y bonitas instalaciones.
Manolo Santana, 1966. |
En agosto de 1969 se celebró en el Club El Candado el "I Torneo Internacional de Tenis Chesterfield", reuniendo a los cuatro mejores tenistas del mundo.
Los jugadores australianos Roy Stanley Emerson y Lew Hoad, el británico Roger Taylor y el sudafricano de nacimiento, nacionalizado estadounidense, Cliff Drysdale.
Aquello fue algo difícilmente superable e irrepetible de conseguir en aquellos tiempos. Las cuatro grandes estrellas del tenis, jugaron partidos individuales y dobles.
Fotos cedidas por Carlos Saavedra, (Real Club el Candado)
Roy Stanley Emerson
Carmen Perea en la actualidad, durante la celebración del "TORNEO CARMEN PEREA, REAL CLUB DE TENIS BARCELONA, 1899" perteneciente al CIRCUITO MUNDIAL DE VETERANOS (junio de 2023). |