Es el campeón con menor ranking en la historia de los ATP
Masters 1000
Valentin Vacherot se convirtió en el campeón con menor
ranking en la historia de los ATP Masters 1000.
Valentin Vacherot conquistó este domingo el Rolex Shanghai Masters, completando una de las historias más inverosímiles que se recuerdan en el ATP Tour. El monegasco remontó una sentida final ante su primo Arthur Rinderknech 4-6, 6-3, 6-3 en la cumbre de la gira asiática, colocando su figura como No. 204 del PIF ATP Rankings en titulares de medio mundo. El partido, con una carga emotiva muy superior a lo habitual, sirvió para recordar algo muy sencillo: en el mundo del deporte, donde se compite cuerpo a cuerpo, cualquier desenlace entra dentro de lo posible.
“Lo que acaba de suceder es increíble. No tengo ni idea de
lo que está ocurriendo en este momento. Ni siquiera me parece un sueño, esto es
una locura”, dijo Vacherot, sosteniendo en sus manos uno de los trofeos más
codiciados por el vestuario. “Estoy muy contento con mi nivel de estas últimas
dos semanas. Quiero darle las gracias a todos los que me han ayudado desde el
inicio de mi carrera. Hoy tenía que haber un jugador derrotado, pero creo que
hubo dos ganadores. Una familia ha ganado y creo que, para el mundo del tenis,
esta historia es increíble”.
En un torneo donde contó con muchas cartas en contra,
Vacherot volvió a mostrar una capacidad de sufrimiento sobrenatural. El
monegasco, que pasó de ser reserva en la fase previa a levantar el trofeo,
remontó un partido por sexta vez en Shanghái. La pérdida del primer set espoleó
a un jugador capaz de encajar cualquier golpe, volviendo a encontrar el camino
a la victoria por la senda más larga posible.
“Cuando estoy por debajo en el marcador, siento que no tengo más alternativa que sacar mi mejor nivel”, dijo Vacherot sobre su impecable colección de remontadas. “En el primer set no lo logré y él fue superior a mí. Aproveché mi oportunidad para quebrarle en el segundo set, la grada se metió en la final y logramos hacer más espectáculo en la segunda mitad del encuentro”.
La pista central de Shanghái recibió a dos candidatos
especiales, alejadnos de cualquier síntoma que sugiriese una rivalidad. En
mitad de una semana que rompió la lógica en mil pedazos, Rinderknech y Vacherot
habían terminado el sábado fundidos en un abrazo, ilustrando la historia de
cuento que acababan de consumar. Tras eliminar a antiguos campeones en la
penúltima ronda del torneo, la historia del circuito quedaba en sus manos. Un
regalo ganado a pulso que ahora tocaba disfrutar.
Si la final fue emotiva, los momentos posteriores al duelo
remarcaron el profundo significado del partido. Ni siquiera la adrenalina pudo
separar a Valentin y Arthur, abrazados en la red y sentados en el mismo
banquillo durante la ceremonia de premios. El mensaje del campeón, además,
enseñó al mundo el gran nexo familiar vivido detrás de las cámaras. “La abuela
y el abuelo estarían orgullosos”, escribió Vacherot sobre la lente de
televisión, poniendo el broche a un torneo de Shanghái con un ganador a cada lado
de la red.
Bajo la atenta mirada de Roger Federer desde el palco de
honor, Vacherot completó una obra maestra repleta de capítulos brillantes. El
monegasco se convirtió en el tercer qualifier capaz de coronar un ATP Masters
1000 gracias a una notable hoja de registros, apartando a figuras Top 20 como
Alexander Zverev, Jiri Lehecka, Felix Auger-Aliassime y Daniil Medvedev.
Mantener la mirada ante la plana mayor del vestuario fue, en esencia, la mejor
preparación para la gran prueba de fuego: tocar los golpes a un miembro de la
familia.
“Simplemente intenté derrotar al tipo que estaba al otro
lado de la red”, indicó Vacherot sobre la psicología de su partido ante
Rinderknech. “Intenté dejar a un lado que era mi primo, olvidar que era el tipo
junto al que he entrenado y crecido. Ha sido realmente duro y ha hecho un gran
trabajo en el primer set, asumiendo toda la presión. Pero logré encontrar la
forma de girar el partido”.
Tras completar una gesta gigantesca, Vacherot ha cambiado
por completo su realidad en el ATP Tour. El monegasco ascenderá hasta la
posición más alta de su carrera como No. 40 del PIF ATP Rankings, escalando más
de 160 posiciones en la clasificación. Un estatus que le abre de par en par la
primera línea del circuito, con un calendario de grandes torneos como hábitat a
partir de este momento.
¿Sabías Que...?
Valentin Vacherot se ha convertido en el primer jugador
monegasco que conquista un título en el ATP Tour.
¿Qué significa para ti ganar tu primer título ATP Tour?
Pensé que mi primer título podría llegar en un ATP 250.
Hacerlo en un Masters 1000 aquí en Shanghái, en mi primera visita a China,...
Creo que este país tiene un lugar enorme en mi corazón. Esto lo significa todo
para mí.
¿Podrías pensar en las figuras clave de tu vida y de tu
carrera para llegar a este momento?
Mucha gente. Primero, mis padres. Juego al tenis gracias a
ellos. Cuando salí del hospital, teniendo apenas unos días de vida, me pusieron
junto a una pista a jugar. Mi hermano y entrenador Benjamin, que me ha cuidado
desde que salí de la universidad en 2021. Ballert, el padre de Benjamin, no mi
padre. Me enseñó a jugar a tenis entre los 10 y los 18 años. Toda la gente de
la Federación Monegasca de Tenis.
También quiero darle las gracias a Arthur. Estaba en Texas
A&M y ni pensé en asistir a otra universidad. Confié en él, le seguí allí y
mejoré. Como vieron, el progreso ha sido enorme. Estar hoy aquí a su lado ha
sido increíble.
Es un momento único en tu carrera. ¿Cómo lo piensas
celebrar?
No tengo ni idea. Estoy deseando volver a casa. Va a ser un
momento estupendo para todos. Quiero ver a mis amigos, a mis familiares y a mis
padres, los veré tan pronto pueda. La temporada no ha terminado, tengo trabajo
por hacer. Una vez haya terminado todo lo celebraré junto a mis amigos.
Te has medido a tu primo en la final, no os enfrentabais
desde Futures en 2018... ¿Cómo de diferentes han sido ambas experiencias?
Él comenzaba su carrera en 2018, era uno de sus primeros torneos ITF tras acabar la universidad. Yo estaba todavía en el campus. Intentaba entrenar e ir a jugar algunos ITF, pero acabé midiéndome a él en unos cuartos de final. Fue divertido. No podíamos imaginar que nuestro siguiente partido sería aquí. Me preguntaba, si yo subía en el ranking, cuándo sería la primera vez que nos enfrentásemos. Nuestra familia se reiría y sería un gran momento. Que haya pasado en una final Masters 1000 es increíble.
¿Cómo te describirías como jugador y cómo lo harías fuera la pista?
Fuera de la pista soy muy tranquilo. No soy alguien que
busque la atención, ni siquiera hablo demasiado. Es ese yo interior el que me
ha ayudado mucho esta semana en los momentos importantes. Dentro de la cancha
tengo bastante energía, dejo todas mis fuerzas en la pista, en los
entrenamientos y en los partidos.
¿Cuál es tu mayor afición fuera del tenis?
Me encanta echarme en el sofá y ver Netflix. También
disfruto con videojuegos y soy un gran aficionado a los deportes. Veo fútbol,
sigo tenis si están compitiendo mis jugadores favoritos o mis amigos. Veo lo
más destacado del fútbol y la Fórmula 1. También me gusta caminar por la playa
y dar paseos con mi novia.



