Málaga. 23 de octubre de 2025
Por Freddy Santos
Senderos de tenis
Muchas veces he utilizado analogías de escaleras y ascensos
a la cumbre como modo de explicar las diferentes etapas por las que suele
atravesar un jugador (obviamente jugador o jugadora) que se enamora de
pequeñito de este deporte y sueña, mirando a un poster en su habitación, con
emular algún día las hazañas de los mejores. Pues me equivoqué, no eran
analogías óptimas, aunque en su momento me han servido a mí y a otros para
tener mejor perspectiva y vistas del camino.
Lo malo de la analogía de la escalera es que se presupone,
aunque no lo describa así, que subir es mejor que bajar y desde luego quedarse
estancado en alguno de los escalones no es lo ideal.
Y eso no es real ni describe el apasionante mundillo del
tenis. El deporte y el tenis no son un fin en si mismo sino una herramienta,
por tanto, no pueden ser la cima de nada ni un ascenso obligatorio. Si sigues
leyendo hasta aquí es porque eres uno de esos enamorados del tenis y lo
practicas, enseñas, fomentas este deporte y te encanta. Y algo que nos apasiona
no puede depender solo del resultado d, de la misma, el resultado mola y es
parte importantísima pero necesariamente tiene que haber algo más, debe haberlo,
debemos encontrarlo.
Una de mis deportistas más admiradas es Sara Errani. Una
tipa luchadora de unos 37 años que ha visto ya todas las caras de este deporte
incluidas las lesiones, las sanciones y los que se le juntan o desjuntan según
le vaya con el ranking. Pues bien, esta señorita de apenas metro sesenta y
cinco, es reciente campeona olímpica de dobles y campeona de copa Billi jean
King …es un ejemplo andante de sentir el tenis en las venas y amarlo en cada
pelota y desplazamiento porque no hay otra forma de entenderlo a largo plazo.
O disfrutas o estas muerto.
O luchas por cosas
que realmente no necesitas o estas muerto.
Porque la presión de tener que alcanzar sí o sí algo es una
garantía de fracaso en el largo plazo.
Así pues, el tenis no puede ser una escalera que sube o
baja, es simplemente un modo de vivir y cada uno lo lleva hacia donde le pide
el cuerpo. Cuando el cuerpo te pida parar y estudiar pues es que ha llegado ese
momento. Si el cuerpo te pide seguir y no le escuchas tendrás un problema de
coherencia y te acompañara siempre. La coherencia es la paz que existe en tu
espíritu cuando haces lo que crees que debes hacer, ese dialogo interno a veces
es un largo y odioso camino. El tenis es más bien un sendero, un sendero que se
bifurca en otros mil y cada uno elige aquel que más le conviene a su viaje.
Cada uno tendrá un paisaje y un paisanaje distinto y ninguno es sin duda mejor
que el de al lado, ni más correcto, ni más hermoso.
Si eres de esos jugadores que has ido tomado lo senderos de
ir quemando etapas como un buen competidor y llegas a los 15 pues ..De los 15 a
los dieciocho no tienes por qué tomar ninguna drástica decisión siempre que las
lesiones no se conviertan en una cruel realidad a aceptar. Al año hay más de
mil torneos ITF junior en sus diferentes grados, en los cuales juegan una media
de unos 80 jugadores por categoría (masculino y femenino) entre las dos fases
de cualificación y cuadro principal. Es decir, tenemos unas 80000
participaciones. Podemos hablar de unos 15000 jugadores y otras tantas
jugadoras jugando a buen nivel en todo el mundo entre los 15 y los 18 años.
Todos con el sueño de ganarse alguna vez la vida haciendo su deporte favorito.
Si quieres ser profesional y vivir de ello deberás conseguir
estar alguna vez en un ranking dentro de los doscientos del mundo como poco. Es
decir, si has llegado al pelotón de los 15000 que juegan ITF , tendrás que conseguir en unos 6 u o 8 años estar
entre el 1,5 % de los mejores de ese gran pelotón con el que has empezado a
jugar torneos internacionales , además
para alcanzar esa cima de los elegidos
que logran vivir del tenis tienes que desalojar de ella a otros jugadores más
veteranos que transitan por todos los senderos de la ascensión y no van a ceder
ni un palmo de terreno sin una tenaz
lucha. No es país para gente que se lamenta.
Pero intentemos empezar a contar esta historia desde el principio. Cada historia es diferente y siempre hay muchas excepciones en todos los sentidos , pero como intentamos trazar un perfil medio del caminante de esta senda pues vamos a decir que usualmente esos 15000 jugadores han estado entre los 30 o 40 mejores de su país en las categorías inferiores ( sí, ya sé que pensáis que hay que estar entre los mejores de tu país en las categorías inferiores ,pero esto no siempre es así por eso amplio tanto el rango en mi aseveración, conozco infinidad de jugadores lidiando en la ATP y WTA que nunca fueron de lo más destacado de su edad a nivel de resultados y otros tantos casos de grandísimos jugadores juveniles que por diferentes causas no siguieron el ritmo frenético de la carrera tenística ) . Tras curtirse horas y horas entrenando y currase muchos partidos en los circuitos nacionales (en eso los españoles tenemos la ventaja de tener una gran cantidad de circuitos juveniles de todas las edades) pues muchos empiezan a probar en el mundillo de la ITF. En ese paso, algunos y algunas se darán cuenta que ya han llegado a su tope, la realidad puede ser frustrante, pero conviene aceptarla. Si logras agarrarte a la correlación de victorias 60 -40 % -es decir ganas un 60 % de tus partidos-, pues estas en el circuito adecuado y puedes optar a subir en el Ranking.
Ahora te viene la parte más difícil, costosa, ingrata, incomprendida, alejada del foco y de los aplausos de la infancia. El circuito ITF no es la realidad y tiene aún las bondades del tenis juvenil. Lo que te espera en el circuito profesional desde las primeras previas es una lucha sin cuartel y una criba donde no hay lugar a las “niñerías”. Es difícil porque tienes que demostrar ser mejor que muchos muy buenos y tus resultados serán el justo sumatorio de las cosas que hagas bien o mejor dicho, que hagas mejor que otros. Esa es la parte ingrata, que no hay un premio asegurado a tus esfuerzos ni los resultados obedecen a ningún Karma. Todos soñamos y está muy bien soñar, pero los resultados nunca son justos o injustos, son lo que son. Lo siento, los resultados son el reflejo de la realidad y si quieres que sean diferentes pues debes ser capaz de cambiar la realidad actual.
El circuito es muy costoso, en tiempo y en dinero. Esos años van a suponer un filtro de muchas variables. Van a ser un filtro entre los jugadores que pueden permitírselo o los que no. Algunos cuentan con la fortuna de tener apoyos federativos, pero la gran mayoría no. Van por libre, con el esfuerzo de sus familias y la ilusión de sus equipos sosteniéndolos. Como he mencionado lo normal, para poder tener oportunidades de escalar en el circuito, es dedicarle 5 o 6 años de tu vida a él como prioridad y eso es algo que no muchos pueden permitirse porque existen otras opciones y caminos más seguros y más baratos.
Estudiar es un valor más seguro que ser tenista profesional así
pues muchos con gran talento no persistirán en el intento. Aquí no hay buenas o
malas decisiones, hay alternativas y cada uno opta por el camino que cree mejor
en cada etapa de su carrera. Todo el tiempo que has empleado en ser tenista es
un tiempo bien utilizado donde has conocido buena gente, amigos, clubes,
situaciones y valores que te servirán en todos los otros caminos y relaciones
que inicies. La pista, la competición y sus exigencias habrán templado tu
carácter y te habrán enseñado muchas cosas sobre ti mismo que te van a servir
en la vida. Se es un poco tenista toda la vida si has amado esto de verdad.
Si eres de los que decides seguir te vas a encontrar con la
soledad y la incomprensión de gran parte de tu entorno que no va a entender
como no cejas en tu empeño y te dedicas a cosas mas realistas y rentables que
andar como el baúl de un artista, de club en club y de estación en estación.
Algunos tienen el respaldo familiar suficiente para aguantar el tirón, pero
otros malviven ahorrando algo de dinero por un lado y gastándolo rápidamente
por otro. Muchos viajan solos y entrenan con sus entrenadores de toda la vida
apostando por ese sueño que de niño era tan bonito y ahora se hace tan difícil
y a veces tan frustrante.
Debes cuidar tu cuerpo como tu herramienta de trabajo y
dedicar infinidad de horas a esos entrenos y rutinas que no se ven (nutrición,
fisio, descanso, estiramientos, sesiones d preparación física, herramientas de
gestión y concentración. ¡¡¡¡Tienes que
hacer!!!! …. hacer las cosas muy bien, mejor que muchos y eso supone ser
disciplinado y orientar toda tu energía a todo lo que controlas y sí puedes
mejorar (el partido, el ranking y el resultado no están bajo tu control así que
intenta no perder tanta energía en intentar controlarlo, solo te hará enfermar)
Cuando eras un niño todo el mundo te aplaudía en tu club o
tu escuela porque eras un jugador talentoso, trabajador y tenías la admiración
en tu pequeño circulo. Ahora cuando te preguntan qué tal tus torneos ¿Cómo
explicarles que la mitad de los partidos los pierdes?
El tenis es muchas veces como cruzar una pista de baile para
pedirle salir a una persona que te gusta, y oír una vez tras otra un no, un tal
vez mañana …y tu seguir …y seguir ...y seguir …aun a sabiendas que es posible
que nunca te diga que sí.
El circuito es pues un filtro de voluntades. No llegan los
que tienen más talento técnico o cualidades físicas. Siguen avanzando aquellos
mas tozudos, mas capaces económicamente, o sencillamente más tercos en su
intento. Los que llegan son buenos por supuesto y además tienen un ADN de
tenista cabalgando por su sangre que les impide siquiera intentar ser otra cosa
hasta que no hayan agotado todas y cada una de las balas de su canana o de su
raquetero.
Freddy Santos

