lunes, 2 de julio de 2018

Hay que respetar el proceso y los tiempos en el desarrollo de un tenista




‘Proceso’ tal vez la palabra más importante en el desarrollo de un tenista. Esto suena sencillo pero realmente es la tarea más difícil de cualquier entrenador de tenis.

Cuando tenia 5 años mis padres me llevaron a mi primer clase de tenis, allí conocí al profesor Horacio, quien me enseñó a amar al tenis y a cómo sonreír dentro de la cancha, también me enseñó las bases técnicas para jugarlo.

Durante 3 años fui a jugar con él 3 veces por semana, tengo recuerdos de que no sólo jugábamos tenis dentro de la cancha, sino que en cada clase armábamos arcos de fútbol y pateábamos penales con la pelotita de tenis para ver quién hacía más goles. Este mismo profe (Horacio), le sugirió a mi padre que me llevara al Club Tiro Federal para seguir con mi proceso de desarrollo. Allí conocimos a Daniel García (capitán Copa Davis, entrenador y formador de varios jugadores top 10 ATP) quien dirigía junto a varios entrenadores el “CET”. En esta Academia ubicada en la famosa Avenida del Libertador (capital federal Buenos Aires) estuve desde los 8 hasta los 20 años. Prácticamente pase allí toda mi vida, 12 años de ir todos los días a aprender, divertirme y hacer amigos.

Fue a mis 12 años, cuando recién se empezaron a ver los primeros resultados en torneos y a los 14 termine #1 de Argentina. Fueron 4 a 6 años de proceso para recién empezar a obtener los resultados que buscábamos. En el camino nos enseñaron (a mi y a mis padres) a saber que el triunfo no solo proviene de ganar un partido o un torneo. Siempre fuimos fieles a lo que los entrenadores decían, debo agradecer a mis padres que nunca tomaron decisiones tenísticas sin antes consultarlo con mis entrenadores. No quiero hacer esto muy largo pero luego seguí con ellos 6 años más hasta que cumplí 20 y ya era todo un jugador profesional. Lo importante de la anécdota es destacar que un proceso para desarrollar a un tenista puede durar de 4 a 12 años. El que le diga lo contrario le está mintiendo. Recuerde que tomar decisiones apresuradas solamente buscando resultados pueden terminar dañando el proceso que se venía haciendo. Mi consejo es que busque una buena academia, armen un buen equipo y entorno para que el jugador pueda cumplir un proceso de desarrollo de varios años y lo más importante “disfrútelo”.

Otra aspecto fundamental es saber que el 99% de los jugadores en desarrollo no ganan constantemente, pueden tener 2-3 años de excelentes resultados y luego 1 año de no cumplir con los objetivos de torneos, no por ello quiere decir que el proceso no se está haciendo bien, probablemente se esté tratando de añadir cosas nuevas que requieren de un tiempo determinado para que el jugador pueda entenderlas y agregarlas a su juego.

Hoy, ya soy entrenador de tenis hace 5 años y me apasiona el desarrollo de jugadores de alto rendimiento, lastimosamente la tarea más difícil que tengo no es enseñar a jugar o a competir sino a hacer entender que debemos respetar un proceso largo, un camino con más derrotas que victorias a nivel resultados pero que con el tiempo indicado y escalon por escalon eso irá cambiando. El famoso Henry Ford (fundador de FORD motor) dijo “ “El único error real es aquel del que no aprendemos nada”.

He tenido jugadores que los he entrenado por menos de 3 meses y que ya no están más conmigo porque “no está ganando” (si, 3 meses leyeron bien). Otros que empezaron con muy buenos resultados el primer año y luego se fueron porque perdieron 2 primeras rondas seguidas (2 fines de semana). También he tenido jugadores por 4-5 años y créanme que es la satisfacción más grande es verlos crecer y cumplir sus metas a la vez desarrollándose como personas y tenistas.

Soy “nuevo” en esta carrera de entrenador de tenis pero bueno, esta es mi humilde opinión sin ánimos de ofender a nadie, por todo lo contrario, estaré feliz si este texto ayuda aunque sea a 1 tenista a respetar este hermoso proceso.
 
Por Brian Dabul, (Entrenador)


2009-2017, "LA ÉPOCA DORADA DEL TENIS MALAGUEÑO", ¿DAVIDOVICH?. Álbum de tenistas malagueños.