En la imagen podemos ver entre otros a Gustavo Machuca, José Roses, Mamen Rubio, Sergio Gómez-Barrio, Santi Vinagrero, Gil Urbano, Julio Saceda, Carmen Ripoll, Julio Ripoll, Raquel Roses, José Antonio Rubio, Patricia Méndez, Pepe Rueda, Quino Pérez, Luisma "el largo", Pedro Zamora, Javi Navarro, Juanma Moreno, Carlos Mata, Nuria Baena, Manolo Santana y Mandarino
Grandes tiempos para el tenis en Málaga fueron los vividos en los años 70 y 80.
Mientras en Málaga en los años 80 la mayoría de la gente joven y menos joven le daban patadas a una balón o botaban sobre una cancha un gran balón. Un reducido grupo de chicos y chicas vestidos de blanco, se dedicaban a pasar una bola de un lado al otro de la red.
Nombres de clubes como: Real Club Mediterráneo, Club de Tenis Cerrado de Calderón, (hoy Liceo Francés), Club de Tenis Puerto de la Torre, Club de Tenis Colegio Cerrado de Calderón, Club el Candado, eran esos lugares donde poder aprender, entrenar y en definitiva practicar este bonito deporte.
Real Club El Candado |
El primer club del que hablaremos para saber como fueron sus inicios será el actual Real Club El Candado
En su inicio, el Real club El Candado, al igual que el Real Club Mediterráneo se crearon y proyectaron para ser Clubs de tenis, después se fueron añadiendo otros deportes como el remo, la vela el pádel y otros
Imagen del club de Tenis El Candado en los años 60 |
La idea visionaria de los promotores Rafael del Pino, Carlos
Fernández Caleya, Francisco Carrión y José Fernández Castany, a comienzos de
los años 60, nació con controversia. Entre los malagueños de entonces -salvo
algunos pioneros- la opinión más extendida era que aquellos terrenos de El
Candado, donde se proyectaba una urbanización, estaban «muy lejos» del Centro. ¿Qué hacer?.
Para atraer a los compradores, el gancho fue crear un club social y deportivo, "Club de tenis el Candado" inicialmente enfocado a la práctica del tenis ya que este se encontraba en pleno auge, gracias a los éxitos deportivos del grandísimo jugador que fue Manolo Santana.
Era una instalación única, con tres pistas de tenis, tres piscinas y una sede para eventos de 2.000 metros cuadrados, que pronto se hizo famosa por sus jardines, que se convirtieron en el punto de encuentro de las celebraciones más sonadas.
El club de tenis fue el embrión de otras dos actuaciones de gran calado urbanístico: el campo de golf, que es uno de los más antiguos de Andalucía; y el puerto deportivo, con capacidad para 300 amarres, que se hizo aprovechando dos espigones para pequeños barcos de pesca que había en la entonces conocida como playa de Almellones.