Las críticas hacia la competición no han dejado de sucederse
y algunos tenistas han buscado culpables ante dicha situación
La copa Davis y su caída en picado tras la salida de Gerard Piqué.
La Copa Davis es uno de los torneos más prestigiosos del
tenis, sin embargo, lleva años de capa caída. Gradas vacías, tenistas jugando
en su propio país sin apenas público y acusaciones de un lado para otro en
busca de culpables. El último en criticar el torneo ha sido Novak Djokovic,
quien considera que con “la anterior gestión de Kosmos y ahora de ITF hubo
muchas críticas con el cambio de formato; yo creo que lo mejor es una mezcla
del formato que había antes y el de ahora”. Además, se ha mostrado contrario a
que la fase final del torneo se dispute en territorio español porque “es
demasiado que un mismo país organice cinco años seguidos las finales, tendrían
que rotar”.
En el año 2018, Gerard Piqué y su empresa Kosmos asumieron las riendas del torneo que estaba decayendo. La Federación Internacional de Tenis (IFT) depositó toda su confianza en el exjugador azulgrana, quien prometió una inversión de 3.000 millones de euros con el fin de reflotar el torneo y convertirlo en algo similar al Mundial de fútbol. El catalán comenzó a trabajar en la estructura de la competición y decidió eliminar las series de local y visitante. Sin embargo, después de cuatro años de trabajo, en enero de 2023, el jugador decidió romper el contrato y desentenderse del torneo, dejando, por tanto, sin dicha inversión a la competición.
El problema es que el tiempo apremiaba, ya era muy tarde para diseñar el formato de la Copa Davis y la IFT optó por mantener el nuevo sistema: fase de grupo con partidos como local y visitantes y sede única para las rondas finales. Sin embargo, para poner esto en marcha necesitaba a alguien que se hiciera cargo y entregó el contrato a Tennium, también de Barcelona, quienes pusieron a Feliciano López como maestro de orquesta para organizar las rondas finales del torneo. El problema es que las críticas hacia el torneo no han dejado de sucederse.
En septiembre, Stan Wawrinka subió un video a su cuenta de X, antes conocida como Twitter, donde mostraba las gradas durante el partido entre Suiza y Francia disputado en Manchester: completamente vacías. Y señalaba al que para él era el responsable de dicha situación: “¡Gracias Gerard Piqué e IFT! Francia vs Suiza en Manchester jajaja”. El jugador, por alusiones, no dudó en contestar: “Asistencia el año pasado a la fase de grupos. Puedes compararlo tú mismo. Ya no lo organizamos. Pregúntale al IFT”, un texto que acompañó con los datos de asistencia al torneo en 2022: 113.268 personas.
Sin embargo, el tira y afloja no quedó ahí y el tenista suizo respondió: “¡Después de un mal día en la cancha, esto al menos me hizo reír! Sería genial entender mejor si fue un éxito el año pasado, por qué el acuerdo de 25 años terminó después de 5 años...”. “Aún no lo sabemos… a ver qué dice el juez. Buena suerte el resto de la semana”, concluyó Piqué.
Feliciano López es el nuevo director de la Copa Davis
Quien tampoco ha dudado en salir a defender el torneo es
Feliciano López, actual director de las finales de la Copa Davis, quien ha
destacado que, a pesar de que se ha hablado mucho del formato de la
competición, está en un “buen momento”, ya que considera que el formato tienen
de todo. “Mantiene las series de local y visitante, que para mí es la esencia
de la competición, y después tienes las Finales”. A esta información, añade que
cree que la gente está “satisfecha en general con el formato y estamos en una
buena posición para seguir creciendo”.
Aunque es consciente de que con un formato así es muy difícil garantizar que jueguen todas las estrellas. “Con este formato va a seguir fallando gente porque el calendario es el que es y los tenistas tienen muchos compromisos. No hay un formato ideal”. Lo cierto es que el torneo ya ha entrado en la recta final y se están disputan en Málaga las últimas fases de la competición. Igual el año que viene llegan los cambios, pero de momento el formato es el que es.