Llevábamos más de un día esperando la noticia y, la verdad,
ante tanta demora lo fácil era pensar mal. Más de 48 horas después desde que
Grigor Dimitrov anunciara su positivo en COVID-19, el mundo entero seguía sin
conocer el estado de salud de Novak Djokovic, organizador de un Adria Tour que
tan mal desenlace ha tenido. Hace apenas unos minutos, el serbio por fin emitió
un comunicado explicando que el resultado había dado positivo, que tiene el
coronavirus y que su mujer también está contagiada.
"Todo lo que hicimos durante este último mes lo hicimos
desde lo más profundo de nuestro corazón, con las intenciones más sinceras que
teníamos. Nuestro torneo era una manera de unir y compartir nuestro mensaje de
solidaridad y compasión a través de cada país de nuestra región. El tour estaba
diseñado para ayudar a los jugadores cercanos al sudeste europeo, ayudarles a
recuperar su lugar en la competición durante el tiempo que el circuito oficial
estuviera parado por la llegada del COVID-19", desarrolla el campeón de 17
Grand Slams.
"Todo nació desde una idea filantrópica, para ayudar a
gente que de verdad lo necesitaba y en mi cabeza solamente podía ver con buenos
ojos la gran respuesta que estaba teniendo por parte de todos los frentes.
Desarrollamos el evento en un momento donde el virus ya se estaba debilitando,
creímos que las condiciones propuestas para llevarlo a cabo eran las correctas.
Desafortunadamente, el virus todavía seguía presente, una realidad que todavía
estamos aprendiendo a soportar y a vivir con ella", amplía el balcánico
asumiendo parte de culpa.
"Espero que las cosas vayan a mejor con el paso de los
días y que todos podamos recuperar la vida que teníamos antes. Lo siento
muchísimo por cada persona que se ha visto infectada y espero que ninguna sufra
complicaciones de salud, que todos vuelvan a estar bien lo más pronto posible.
En cuanto a mí, haré cuarentena de dos semanas y me repetiré el test dentro de
cinco días", concluye Novak.