"HISTORIA DEL TENIS EN MÁLAGA"
Málaga, 28 de octubre de 2023
Por Miguel Alba Trujillo
Capítulo 5
Años difíciles para el tenis
Baños del Carmen II
El resurgir del tenis en Málaga, en los años veinte, tiene
en la inauguración del hotel Príncipe de Asturias, el 11 de febrero de 1926 y
posteriormente, las pistas del Club Mediterráneo, el 18 de agosto de 1928, nuevos enclaves para
la práctica del tenis.
El Príncipe de Asturias vino a cubrir la falta de un hotel de
referencia en Málaga, asistiendo a su inauguración los Reyes de España, siendo el
monarca, uno de sus principales accionistas. Las dos pistas se encontraban
situadas junto a la majestuosa escalera que, aún existe, frente al mar.
Vista parcial de una de las pistas del Hotel Príncipe de
Asturias. Actualmente Hotel Miramar
Vista parcial de una de las pistas de tenis inauguradas en
1928
Las pistas del Real Club Mediterráneo (imagen superior), estaban situadas en el exterior del club, explanada en la que posteriormente se utilizó de aparcamiento y justo frente a la entrada principal del club. Inauguración en la que hubo partidas de tenis y un fin de fiesta con lo más granado de la sociedad malagueña.
Como se apuntó en los capítulos anteriores, el tenis era un
deporte muy sensible a cualquier inestabilidad social o política. Los años treinta,
fueron los más complicados para un deporte al que solo tenía acceso una élite muy
restringida.
De los años previos a la Guerra civil, apenas existen
noticias sobre el tenis en Málaga, la sociedad mantenía el contacto con sus socios a través de
reuniones festivas.
En 1931, Málaga escribe una de las páginas más tristes de su
historia, reflejados en unos sucesos de una violencia inusitada, quema de Iglesias,
interminables huelgas y una absoluta fractura social. Se suspenden los festejos de
agosto y con ello los campeonatosde tenis. Un Inter club entre la Real Sociedad de Tenis de
Granada y el Tennis Club Málaga, en la ciudad de la Alhambra, es la única referencia
reseñable. El equipo malagueño lo formaban: Eduardo Álvarez Gross, Quirico López
y Enrique Ruiz.
Al año siguiente se jugó el campeonato de Málaga, quedando
vencedor, Eduardo Álvarez Gross y finalista, Enrique Ruiz. En damas, Ana Mª
Chlippembach venció a su hermana Frida en la final.
En 1934, iba a tener lugar un hecho, de extraordinaria
importancia, para el tenis andaluz. Se constituye la Asociación de Tennis de Andalucía.
En reunión celebrada en Sevilla, por cuatro clubes hispalenses, Tablada, Betis,
Sevilla y Piscina, acuerdan fundar la Asociación Andaluza, encargándose de su dirección un
comité, formado por José Luis Benjumea, presidente, José Mª Piña, vicepresidente,
Maestre, tesorero y Añino, Vocal. Se anunciaba la pronta incorporación de los clubes de
Málaga, Jerez y Huelva.
En 1935 se organiza el I campeonato de Andalucía, bajo la
supervisión de la Asociación de Clubes de Andalucía, que a diferencia de los anteriores
celebrados, este tenía el respaldo corporativo de la Asociación, antes inexistente.
En 1936, el Sindicato de Iniciativas de Málaga, cuya labor
se centraba en la defensa y promoción de la actividad turística y cultural, intenta
cohesionar los actos festivos con el propósito de limar la profunda grieta social que existía
en la sociedad malagueña.
El Sindicato apuesta por celebrar unos festejos que
ofrecieran al visitante la posibilidad de elegir entre un abanico de eventos que, teniendo el clima
como su principal valedor, tuviera en la cultura y el deporte sus principales reclamos.
Con su patrocinio, El Málaga Lawn Tennis Club, que en aquella época contaba con solo 50
socios, consigue organizar el II Campeonato Internacional de tenis, en las fiestas de
invierno. Los impulsores de esta nueva etapa eran: Joaquín García de Toledo, presidente,
y Enrique Van Dulken. La directiva la formaban: Jorge Rein Segura, vicepresidente,
Rafael Moreno, tesorero, Francisco Vargas, secretario, José Luis Estellez y la
baronesa Ana María Schlippenbach, vocales.
Gracias al magnífico reportaje de Fernando González Mart
“Fidelito”, para el diario “As”, se puede seguir con detalle lo acontecido en este
importante evento tenístico.
El periódico deportivo, comenzaba por referenciar las
bondades del invierno malagueño. “Es primavera risueña. Algún día lejano podrá
llegar a ser esta hermosa ciudad uno de los puntos al que afluyan gentes de todas
partes y que ahora dedican sus preferencias a Niza, Montecarlo, Cannes, etc. Quizá porque
Málaga no ofrezca todavía más que los dones exclusivos que le concedió la naturaleza”.
El torneo reunió a un elenco de campeones llegados de
Madrid, Huelva, Sevilla, Almería y Málaga, además de los ingleses, Mr. Harrison y la
señora de Edye. Las tenistas, Dolores Urquijo de Madrid, A. Canillas de Huelva y
las malagueñas, Charo Gross, Ana y Frida Schlippenbach eran las candidatas al
título. Entre los participantes se encontraba la flor y nata del tenis malagueño. El campeón de
Málaga, Carlos Eleta, junto a Francisco Vargas, Joaquín García de Toledo, Eduardo
Álvarez, Ernesto Hafner, Quirico López, Bernardo Usano y Gustavo Jiménez Fraud. Época
en la que comenzaba a despuntar un joven de apenas 22 años, que ha sido uno de
los mejores jugadores que ha dado el tenis malagueño, Ernesto Hafner.
Vista parcial de las gradas y pistas de los Baños del
Carmen. 1936.
Una multitud de aficionados se reunían en las gradas, de los
Baños del Carmen, para presenciar los interesantes partidos. Se proclamó ganador,
el campeón de Madrid, Isidro Linares, que venció en la final al campeón de Huelva,
Sebastián Canillas. La vencedora en damas fue, Ana María Schlippenbach que venció a su
hermana Frida.
Los ganadores de dobles fueron, Francisco y Arturo Fernández
Palacios, campeones de Sevilla, vencieron en la final a la pareja formada por,
Sebastián Canillas y Mr. Harrison de Gibraltar.
Los campeones mixtos fueron, S. Canillas y su hermana, A. Canillas
que vencieron a, Manuel Jover, campeón de Almería y a la señora de Edye, de
Málaga.
Partido de mixtos. La pareja de madrileños, Dolores Urquijo
y Isidro Linares (extremos) se enfrentan a la malagueña formada por, Frida Schlipenbach y Carlos Eleta (centro).
1936.
La apuesta por organizar importantes eventos tenísticos en
Málaga era una realidad. Se estaba preparando la solicitud para organizar el campeonato
de dobles de Andalucía de 1937, competición que, en ese año de 1936, se iba a celebrar
en Huelva. Pero todos estos buenos augurios se desmoronan con la llegada de la
irracional contienda civil. El tenis pasa al ostracismo que se recuperará en las
postrimerías de 1938.
Un grupo de aficionados, la mayoría de antiguos dirigentes
del Málaga Lawn Tennis Club, reorganizan de nuevo la sociedad. La primera junta
directiva, tiene como principal labor poner en marcha el club, directiva que estaba formada
por: Jorge Rein Segura, presidente, Carlos Dufon, vicepresidente, Ernesto Hafner,
secretario, José. R. Mowbray, tesorero, capitán y jefe de material, Francisco Vargas,
Quirico López, vocal 1º, José Fernández Canivell, vocal 2º, Hery Edye, vocal 3º.
En 1939 se vuelve a celebrar el Campeonato de Málaga,
suspendido desde 1936. Al estar los jugadores, durante varios años desligados de la
práctica del tenis, se organiza el evento bajo la modalidad de hándicap. Una comisión deportiva
se encargó de clasificar a los jugadores para adjudicarles el hándicap. En el primer
grupo se inscribirían los jugadores de mayor nivel y de ahí, hasta el sexto grupo.
Ernesto Hafner sería el único jugador top.
Se proclamó campeón de Málaga, Ernesto Hafner, que venció en
la final a Gustavo Jiménez. La final de dobles masculino fue ganada por la
pareja formada por, Hafner/Jiménez, que vencieron a F. Vargas/J. R. Mowbray. El
mixto lo volvió a ganar Hafner con Trini Gross a J. R. Mowbray/Tecla Kraüel.
La llagada de Franco a la jefatura del Gobierno se hace
notar rápidamente, el nombre del club se españoliza, desapareciendo, Lawn y Tennis, desde
ahora se llamará, MALAGA TENIS CLUB. La indumentaria del tenista también iba a
sufrir la estricta moralidad del momento. Ernesto, después de realizar un viaje
de negocios a Suiza, trajo unas prendas deportivas que mejoraban la movilidad del
jugador, con diseños más ligeros, con la particularidad que dejaba partes del cuerpo
visibles. En su primera aparición en los Baños del Carmen, tras el viaje, vestía con
un pantalón corto que no fue del agrado de la jerarquía eclesiástica malagueña. Un
sacerdote, amigo de la familia, le censuró la osadía, pues había llegado a oídos del Obispo, la
ligereza de sus atuendos. Al día siguiente, lucía un reglamentario pantalón largo.
La superioridad de Hafner es total, vuelve a ganar el torneo
de Navidad a F. Vargas. Se comienza a organizar una serie de torneos y de salidas para
disputar encuentros contra equipos de ciudades andaluzas. La visita de barcos de la
armada española o extranjera eran celebradas con recepciones a la oficialidad y partidos
de tenis que se jugaban en las instalaciones de los Baños del Carmen. En todos estos
encuentros el equipo de Málaga Tenis Club estaba formado por: Ernesto Hafner, Francisco
Vargas, José R.Mowbray,
José Fonrodona (director de la Fábrica de cementos de la
Araña), José G. Sánchez y José Fernández Canivell. A destacar el triunfo, en 1940, en el Campeonato de Málaga,
de Bernardo Usano, sobre el todo poderoso, Ernesto Hafner. La final femenina fue
ganada por Tecla Kraüel Gross.
Un importante torneo internacional se iba a disputar en
Navidad. Se cursan invitaciones a clubes de Tánger, Lisboa, Madrid y de Andalucía. Confirman
su participación jugadores del Padilla Tenis Club de Madrid y también el flamante
campeón de Andalucía, Pedro Isern que venía de ganar el Campeonato
Internacional de Algeciras.
Nuestro campeón, Ernesto Hafner, venció en una
interesantísima final al campeonísimo sevillano, Pedro Ysern. La pareja formada por estos dos
extraordinarios tenistas, vencieron en la final de dobles a Bernardo Usano y J. R.
Mowbray. El trofeo de campeona fue para la jugadora malagueña, Tecla Kraüel, que
venció en la final a Angelita Hinojosa.
En 1941, el Málaga Tenis Club, cambia de directiva, es
nombrado presidente, Pedro Cerezo, y José Fernández Canivell, sería el nuevo
vicepresidente. Año en que volvería a revalidar el título de campeón de Málaga, Ernesto Hafner y
en damas Tecla Kraúel. En 1942, saltaba la sorpresa al perder la final Hafner contra
Luis F. Villapadierna, al mejor de cinco set. La ausencia de Hafner en el campeonato de
Andalucía de ese año, recaía en el joven Villapadierna la esperanza malagueña de alzarse
con la victoria. En una ardorosa final, perdería, en tres sets, con Luis Muller. La
grata noticia venía de la mano de la malagueña Tekla Kraüel, que se alzaba con el triunfo
de campeona de Andalucía.
Tecla Kraúel
Gross Paco López
En 1943, Hafner volvía a revalidar el título de campeón de
Málaga ante su hermano Carlos. En 1945, Villapadierna vencía en la final del
campeonato de Málaga a Carlos Hafner, en unos apretadísimos cinco sets. Si hay una noticia relevante en 1945 fue la recuperación del
programa deportivo unificado en tiempos de la República. Bajo el patrocinio del
ayuntamiento, se intenta recuperar los eventos deportivos y culturales con la
intención de que Málaga pudiera conseguir, el añorado sueño de ser, a nivel internacional,
reconocida como ciudad de invierno. Para ello se organiza unas Fiestas de Invierno con
importantes eventos deportivos, reconocidos a nivel nacional, por la categoría
de sus participantes. La comisión de festejos, en colaboración con el Málaga Tenis
Club, celebra la I Copa de Invierno de tenis. En palabras del presidente, Manuel Colás,
iba a realizar las gestiones necesarias para que el torneo tuviese carácter nacional. En
su primer año de vida el plantel de jugadores invitados era excepcional. No solo se
consiguió la presencia de uno de los jugadores españoles de relevancia internacional, como
era el catalán, Jaime Bartrolí, sino que se consiguió que confirmara su presencia,
el número uno italiano, Francesco Romanoni.
La llegada de los dos jugadores, que venían de realizar
varias exhibiciones en otras ciudades, era esperada en el andén de la estación por,
Manuel Colás, presidente del club, el secretario de la Asociación Andaluza de tenis, el
malagueño, José R. Mowbray y los tenistas, Carlos Hafner y Villapadierna.
Bartrolí y Villapadierna, formando pareja, en un partido de
dobles.1945
Tras varios días de intensos partidos, llegaron a la final
los tenistas malagueños, Paco López y Villapadierna. Final que tuvo que ser suspendida, al
igualar los contrincantes a dos sets y no poder seguir jugando por falta de luz. Al día
siguiente se volvió a comenzar de cero y el partido llegó, de nuevo, al quinto set
que ganó un pundoroso Paco López.
Se esperaba con impaciencia el debut de los dos invitados
estelares, estos iban a jugar una serie de partidos, singles y dobles, con y contra las
primeras raquetas malagueñas.
Para finalizar el torneo jugaron los dos ases del tenis, un
partido de exhibición que ganó Romanoni con total autoridad.
Francesco Romamoni y Jaime Bartrolí en el partido de
exhibición.1945.
El próximo capítulo titulado, “Los primeros clubs de tenis
de España”, será el último de esta serie sobre la historia del tenis malagueño.
Miguel Alba
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