Novak Djokovic no solo es uno de los tres mejores tenistas de la historia, tras Connors y Federer, "A los datos y números me remito", es mucho más que una leyenda del tenis, algo
que se fundamenta en su tremendo interés por mejorar las cosas en el seno de
este deporte. Responsable de la creación de la PTPA, se autoproclama como un
actor fundamental para mejorar la viabilidad económica de este deporte,
considerando inaceptable la situación actual.
El tenis no tiene lo que se merece y sigue habiendo una
clara descompensación entre lo que genera a todos los niveles y lo que facturan
los grandes protagonistas del espectáculo, como son los tenistas. Los de arriba
ganan mucho, pero hay muy pocas personas que se puedan dedicar con garantías
económicas a la apasionante tarea de ser tenistas. Situaciones de precariedad
absoluta y una dificultad enorme para ascender si se carecen de ayudas pueden
estar haciendo que grandes talentos potenciales se pierdan por el camino. Lo
sabe bien Novak Djokovic, cuyas declaraciones durante un encuentro de la PTPA
pueden marcar un antes y un después y dan claras pistas de cuáles son las
pretensiones del jugador balcánico.
"Yo estuve en el lugar de todos esos tenistas que tiene serias dificultades económicas. Entiendo su lucha, sé de las dificultades que tendrán para pagar los viajes, los entrenadores, los fisioterapeutas. Si no dispones del respaldo de una federación fuerte tendrás grandes problemas. Yo vengo de Serbia y no tenía nada de eso. Ahora que tengo influencia y poder, quiero aprovecharlos para mejorar las condiciones. Solemos hablar mucho de lo que ganan los tenistas que han participado en el US Open, pero no de cuántas personas pueden vivir del tenis; hombres, mujeres, doblistas... Hay unos 400 tenistas que pueden vivir del tenis, lo cual es un dato muy pobre para un deporte tan global como el nuestro. Supone un fracaso para el tenis", advirtió el serbio.
Resulta evidente que Novak Djokovic tiene una visión muy clara de cómo está la situación y es bonito comprobar su empatía por los jugadores más modestos. Si alguien puede cambiar las cosas es él y cuenta con el respaldo de nombres ilustres como Ons Jabeur, que reflexionó sobre la importancia de no escuchar tan solo a los mejores del mundo, sino también a otros. "Antes nadie me prestaba atención, no escuchaban lo que decía, pero eso ha cambiado ahora que soy una de las mejores. No me parece nada bien eso", declaró la tunecina, involucrada también en los proyectos de la PTPA.