domingo, 2 de diciembre de 2018

El papel del psicólogo deportivo en el día a día de un tenista



A pesar de la dureza del calendario tenístico, el plano anímico y psicológico juega un gran papel dentro de la pista. Un buen tenista podría venirse abajo por un mala cabeza, pero podría ser un excelente jugador si logra tener una buena motivación, una precisa concentración y un nivel óptimo de activación, según Joan Ribas (psicólogo deportivo de la Academia Sánchez-Casal de Barcelona), las habilidades fundamentales que debe tener un deportista para manejarse de forma correcta.

El trabajo psicológico no es exclusivo del mundo de la raqueta, aunque sí ha tomado fuerza en las últimas fechas. El origen de esta situación, según el psicólogo consultado, está en el fútbol. Desde que los psicólogos deportivos están en el cuerpo técnico de los clubes de Primera División, el resto de equipos y disciplinas han ido copiando el ejemplo, dándose cuenta de los extraordinarios resultados que ello suele conllevar. "Dando igual la edad que tenga, el deporte que practique, el status social al que pertenezca y sea del sexo que sea, el aspecto mental es lo que marca realmente la diferencia entre unos individuos y otros", señala Ribas, que hace un repaso al paronama tenístico actual.

A pesar de la dureza del calendario tenístico, el plano anímico y psicológico juega un gran papel dentro de la pista. Un buen tenista podría venirse abajo por un mala cabeza, pero podría ser un excelente jugador si logra tener una buena motivación, una precisa concentración y un nivel óptimo de activación, según Joan Ribas (psicólogo deportivo de la Academia Sánchez-Casal de Barcelona), las habilidades fundamentales que debe tener un deportista para manejarse de forma correcta.


El trabajo psicológico no es exclusivo del mundo de la raqueta, aunque sí ha tomado fuerza en las últimas fechas. El origen de esta situación, según el psicólogo consultado, está en el fútbol. Desde que los psicólogos deportivos están en el cuerpo técnico de los clubes de Primera División, el resto de equipos y disciplinas han ido copiando el ejemplo, dándose cuenta de los extraordinarios resultados que ello suele conllevar. "Dando igual la edad que tenga, el deporte que practique, el status social al que pertenezca y sea del sexo que sea, el aspecto mental es lo que marca realmente la diferencia entre unos individuos y otros".

En cuanto al entrenamiento, Joan cree que habría que reservar un espacio a este apartado como se hace con el plano físico o puramente tenístico; y no sólo en tenistas de élite, sino preferentemente en jóvenes valores -lo ideal sería a partir de los 11 años, nos dice- que aún son moldeables. En el trabajo de campo es menester diferenciar lo que son rutinas y rituales. Las rutinas son ejercicios que hacen mejorar la concentración antes, durante y después del partido y te ayudan a gestionar emociones. "Hay tratamientos de diversos tipos: del uso correcto de la respiración, fijación en una imagen, centrarse en la raqueta o mirar al suelo... a métodos más agresivos como pueden ser los gritos a uno mismo -autodiálogo-, activación en el vestuario o motivarse a través de una música o canción". 

Todo ello se adquiere a través de un entrenamiento y con el tiempo se tiende a sistematizar. Por su parte, los rituales son 'manías' que un jugador adquiere que le ayuda a llevar a efecto sus rutinas. "En el ejemplo de Rafa Nadal, podemos ver varios ejemplos: tocarse el pelo, colocar las botellas de agua, no pisar las líneas a la hora de saltar a la pista, botar la pelota determinado número de veces, el tema de los calzones... ", ejemplifica.

En muchos casos, al hablar de psicólogos, la imagen que se viene a la cabeza es la del paciente tumbado en el diván contándole sus problemas al psicólogo que se haya sentado en un sillón. "Ese es el estereotipo de psicólogo clínico", nos aclara Joan, que se define como psicólogo deportivo o psicólogo del rendimiento. "Mi trabajo es el de hacer que el deportista, tenista en este caso, saque el máximo rendimiento a sus posibilidades. El psicólogo debería estar presente en la pista de entrenamiento y en los partidos porque es ahí donde se ven los fallos que se deben corregir a posteriori".

Moda o no, los tenistas -amateurs y profesionales- cada vez tienen más en cuenta al psicólogo deportivo, un miembro más del organigrama técnico. 'Pensemos' en ello.                                                                                                      

El rol del psicólogo deportivo se define según los alcances de sus funciones, sus incumbencias, deben diferenciarse de las del coach.

“Conocimiento recibido” y “Conocimiento generado”: el primero se refiere al conocimiento que se basa en una disciplina o Ciencia originaria y el segundo, es el que se obtiene del trabajo empírico relacionado con un campo concreto.

En este sentido no podemos aceptar un conocimiento aislado recibido del campo de la Psicología General para responder interrogantes referidos al deporte, y tampoco podemos aceptar respuestas provenientes de un saber exclusivamente práctico, adquirido en el terreno deportivo, para extrapolarlo al campo de la Psicología del Deporte: ambos quehaceres deben estar claramente definidos, y los roles bien diferenciados, logrando así que el trabajo del entrenador y el del psicólogo deportivo sean complementarios y no sustitutivos.

Solo cuando hayamos delimitado y aclarado ambos quehaceres, podremos trabajar en forma conjunta y complementaria.

Ocupación del psicólogo deportivo:

Se ocupa de la asistencia a deportistas, atletas, equipos, como también asesoramiento a entrenadores y profesores de educación física.

El asesoramiento y asistencia se encuentra enfocado a optimizar los recursos personales del deportista y a contribuir en el progreso de la calidad del manejo táctico y de comunicación

Se realizan perfiles psicodeportológicos para identificar las variables mentales a potenciar.

Se instrumentan técnicas para el entrenamiento de las habilidades mentales: concentración, manejo de estrés, control de ansiedad, miedos confianza entre otras variables a entrenar.

El ámbito de trabajo no se limita al consultorio, sino que se extiende al campo mismo de la actividad física: gimnasio, cancha, club etc.

El secreto profesional rige del mismo modo que en la práctica clínica. Salvo que con el consentimiento del deportista se intercambie información con el cuerpo técnico con el fin de optimizar las mutuas intervenciones.                 


                                                                           


Álbum de tenistas malagueños