A muchos padres les parece excesivo ese cuidado que tienen los entrenadores para que los alumnos no se sientan presionados en la
competición. Muchos de ellos, en su juventud
jugaron a fútbol o baloncesto, y no recuerdan sentirse tan presionados
aunque sus entrenadores o padres les chillaran. El problema está en extrapolar
las experiencias que tuvieron ellos en un deporte, con las que tienen sus hijos
en el tenis.
Dentro del mundo del deporte, no cabe duda que uno de los
que te somete a una mayor presión es el
tenis. Para Jim Loehr, psicólogo de gran prestigio que lleva trabajando más de
30 años , en más de 15 deportes diferentes, el tenis es el deporte más duro desde
el punto de vista emocional. Las razones
que llevan a esta opinión son las siguientes:
– Se trata de un deporte individual, luego genera más
tensión en los participantes que los deportes colectivos.
– No existen suplentes ni tiempos muertos. Nadie te puede
sustituir, aunque sea de forma transitoria. Si tienes una mala racha tienes que
superarla mientras juegas.
– No hay entrenadores ni nadie que pueda ayudar
(excepto en competiciones por equipos).
– Tu adversario juzga si tu bola entró o no.
– Te enfrentas a un adversario real, físico, a diferencia de
otros deportes individuales, como tiro con arco, gimnasia… El cara a cara
aumenta la dinámica de la presión.
– El sistema de puntuación indica que nunca te encuentras a
salvo.
– La longitud de los partidos puede resultar muy estresante.
Las dinámicas de presión son agotadoras cuando hay que concentrarse durante
periodos tan largos de tiempo.
– El carácter mudable de las condiciones como ligeros
cambios de viento, iluminación, superficie de la pista, ruidos, altitud….dan
pie a obstáculos emocionales de importancia.
– No hay sitio donde ocultarse. Todo lo que digas o hagas es
de dominio público.
– Está en juego claramente la propia autoestima. Se hace muy
difícil distinguir entre lo que son y cómo lo están haciendo.
– Los PADRES suelen estar implicados en el deporte desde el
principio, debido a la compleja naturaleza del juego y a la considerable
cantidad de tiempo y dinero que exige el éxito, los padres se involucran con
gran rapidez. Pocos factores pueden producir una presión más negativa sobre los
jugadores que aquella que ejercen los padres.
Tal como vemos, la influencia de los padres determina una
parte de la presión psicológica que se genera en el entorno del tenis. Busquemos ahora los entrenadores la forma de poder colaborar con los padres a realizar un
trabajo de forma conjunta, y de esta manera dicha influencia de los padres
sobre los hijos, no sólo no sea negativa sino que además sea positiva.