Djokovic Remonta A Alcaraz Para Ganar Su 39º ATP Masters 1000. Salvó 1 MP para coronarse con su tercer título en el Western & Southern Open
La rivalidad entre Novak Djokovic y Carlos Alcaraz escribió
el cuarto capítulo de su corta pero intensa historia, este domingo en la final
del Western & Southern Open, donde el serbio acabó levantando el título de
campeón.
Djokovic se impuso al No. 1 del Pepperstone ATP Rankings en la última ronda del ATP Masters 1000 de Cincinnati por 5-7, 7-6(7), 7-6(4) en tres horas y 49 minutos, para conquistar su 39º título de esta categoría y tercero en Ohio.
El serbio amplía, de esta forma, su ventaja en territorio ATP Masters 1000 respecto a su perseguidor más directo, Rafael Nadal, y se consolida como líder indiscutible en esta categoría, donde ha logrado completar el Golden Masters en dos ocasiones.
Más títulos ATP Masters 1000
Novak Djokovic – 39
Rafael
Nadal – 36
Roger
Federer – 28
Andre
Agassi – 17
Andy Murray – 14
A pesar de que Alcaraz ya se había asegurado llegar al US
Open como No. 1, por primera vez desde 2012 el Top 2 del Pepperstone ATP
Rankings se presentó en la última ronda de Cincinnati. Los dos mejores del
mundo cumplieron con su etiqueta de favoritos, tal y como hace once temporadas
lo hicieron los entonces No. 1 Federer y No. 2 Djokovic.
En esta ocasión, Alcaraz y Djokovic habían dibujado dos trayectorias completamente diferentes para alcanzar la final. El murciano, que jugó cuatro partidos a tres sets, llegaba con 10 horas y 42 minutos en las piernas, unos números que distaban de las cinco horas de Djokovic, que no había cedido un set.
Una pequeña ventaja, teniendo en cuenta que había casi 16 años entre ambos —Alcaraz (20) y Djokovic (36)— en la final con mayor diferencia de edad entre los dos protagonistas (15,95). El récord anterior en la Era Abierta se remontaba a 1970, cuando Ken Rosewall (35) se midió a Cliff Richey (23).
En el cuarto duelo que registraba el Lexus ATP Head2Head entre ambos jugadores, tan solo unas semanas más tarde de su cita más reciente en la final de Wimbledon, Alcaraz llegaba con el aval de dominar el cara a cara por 2-1. Y no defraudó. Ambos estuvieron a un solo punto de cerrar la victoria de su lado.
El español no sólo contaba con la confianza de tener más victorias que derrotas ante su rival, también había sido capaz de ganar ocho de sus nueve partidos ante un Top 10 esta temporada.
Sin embargo, el primer zarpazo de la final lo lanzó Djokovic, cuando rompió la estabilidad de los servicios en el sexto juego. Se situó 3-2, 0/40 para amenazar el saque del español. No falló y abrió una pequeña brecha en el marcador (4-2). Cuando parecía que el viento soplaba a su favor, Alcaraz se rearmó y recuperó el quiebre para igualar 4-4.
El español desplegó su repertorio de fuegos artificiales. Corrió a cada esquina, combinó muñeca y potencia para ganar cuatro de los últimos cinco juegos del primer set. Dos quiebres en cuatro oportunidades le bastaron para cerrar con un 7-5 en 61 minutos.
Desde el inicio del segundo set, Alcaraz continuó apretando desde el fondo, asfixiando al serbio que no se encontraba cómodo en la pista. El español no le daba un respiro hasta que trabajó un nuevo quiebre para colocarse 3-1. Pudo ampliar la ventaja hasta el 4-2.
Nada más lejos de la realidad. Djokovic no había dicho su última palabra. El serbio enlazó tres juegos seguidos y puso al español bajo presión. La igualdad desembocó en un desempate dramático, que se decidió por márgenes muy estrechos del lado del balcánico, que incluso fue capaz de salvar un punto de partido.
Aunque Alcaraz parecía tener una marcha más a nivel físico, era Djokovic quien hacía más daño al resto. Hasta siete oportunidades de quiebre forzó en los siete primeros juegos del tercer set, que obligaron al murciano a sacar lo mejor de sí bajo presión. Hasta que no pudo más. Un revés a la red concedió el buscado quiebre (4-3), que supo confirmar a continuación (5-3).
Djokovic sacó para ganar, pero al otro lado de la red estaba el No. 1 del mundo y quiso demostrarlo salvando hasta cuatro puntos de partido. El duelo alcanzó el climax, en el momento en el que el español igualó 5-5, escapando del peligro. Quedaba una intensa batalla al mejor de dos juegos, que se decidió en otro épico desempate.
Así, Djokovic sumó su tercera corona en Cincinnati (2018, 2020, 2023) en ocho finales. Para el serbio ya son cuatro títulos esta temporada (Adelaida-1, Abierto de Australia, Roland Garros y Cincinnati) y un total de 95 en su carrera.
"Ha sido muy loco. Sinceramente, no sé qué más puedo decir. Es difícil de describir. Definitivamente es uno de los partidos más duros que he jugado en mi vida, sin importar qué torneo, qué categoría, qué nivel, qué jugador. Es increíble”, dijo Djokovic en su entrevista en la cancha. “Desde el principio hasta el final, ambos hemos pasado por mucho: altibajos, puntos increíbles, malos juegos, golpes de calor, remontadas".
“En general, es uno de los partidos más duros y emocionantes de los que he sido parte. Estos son los momentos por los que sigo trabajando día tras día. Nunca tuve dudas de que podía entregar el juego 'A' cuando más importaba y [estoy] simplemente emocionado".
¿Sabías que…?
Novak Djokovic se convirtió este domingo en Cincinnati en el
tercer jugador de la Era Abierta con más partidos ganados con 1.069, únicamente
superado por Roger Federer (1.251) y Jimmy Connors (1.274). Deja atrás a Rafael
Nadal e Ivan Lendl, que comparten 1.068.