España perdió la eliminatoria contra República Checa sin ganar un solo set en la jornada del debut de David Ferrer en la capitanía y con Novak Djokovic ya en Valencia
España se ha complicado la vida, y mucho, en la Copa Davis. La derrota en la eliminatoria frente a la República Checa deja muy cuesta arriba el camino hacia las Finales de Málaga, por mucho que haya sido sólo el debut en el Grupo C de Valencia y queden dos confrontaciones, el viernes ante Serbia, que se estrenó ganando a Corea del Sur y ya contará con Novak Djokovic, y el domingo contra la selección asiática.
Ni un solo set arañado en los individuales. El equipo español pagó muy caras las ausencias, desde la última de Carlos Alcaraz a las ya conocidas de Rafa Nadal y Pablo Carreño, más la falta de actividad por una lesión de tobillo de Roberto Bautista, que llegó justo a la convocatoria.
David Ferrer, debutante en la capitanía, se tuvo que poner en manos de dos novatos. Si el valenciano Bernabé Zapata abrió cediendo ante Tomas Machac por 6-4 y 6-4, tampoco logró remontar el malagueño Alejandro Davidovich, con experiencia en un doble de Copa Davis, aunque por vez primera afrontando un individual decisivo y como número uno de la formación.
Davidovich, 24 años y nº 25 mundial, no pudo con el checo Jiri Lehecka, 21 años y nº 30. Cedió 7-6 (5) y 7-5 ante un rival con quien había perdido en la hierba de Queen's esta temporada.
A favor del centroeuropeo, además, su mayor balance en esta traidora competición. Lehecka sumó su quinta victoria seguida en los 'singles' de este torneo.
Cuartofinalista en el Open de Australia, donde se dio a conocer internacionalmente, Lehecka estuvo más sólido en momentos de máxima tensión, cuando hay que decidir porque en una pista tan rápida un par de detalles cuentan.
Davidovich se puso arriba (3-2) en el marcador, pero a continuación entregó el 'break' conseguido. Demasiado rápido. Errores puntuales, como en el 'tieberak', pero definitivos.
Con 5-5, el español no levantó un 0-40. La sentencia.
Sólo ganó en su batalla con un espectador del nutrido y ruidoso grupo checo, a quien los agentes de seguridad acabaron echando en el segundo set. Davidovich se quejó de su actitud en varias ocasiones a la jueza de silla griega Eva Aderaki. El aficionado no se arredró, lo que desembocó en su evacuación en los inicios del segundo set.
Con el 0-2, con el añadido de 0-4 en sets, el doble no deja de tener trascendencia. Al contrario, resulta vital para España por si hay desempates por una de las dos plazas en disputa para las Finales.