El tenis es un deporte en el que, por sus características, los aspectos mentales tienen una gran importancia. ¿Sabes qué habilidades son las más entrenadas a nivel mental?
La aplicación de la psicología en el ámbito deportivo está teniendo cada vez más peso y relevancia. Desde el modelo cognitivo-conductual se han venido planteando numerosas estrategias profesionales en el ámbito del deporte, evidenciando la asociación entre los niveles de autoeficacia y rendimiento deportivo (Ortega y Meseguer, 2009). Las habilidades psicológicas en el tenis en muchos casos marcan la diferencia entre un buen jugador y un gran jugador.
Lucia Jiménez Almendros, extenista y ahora también psicóloga deportiva, con un doctorado en la tesis Cognición y Emoción Positivas en el Afrontamiento de los deportistas de Competición afirma que el límite en este deporte está en la mente. Varios tenistas de élite (ATP y WTA) han confirmado que en la competición profesional cuando los aspectos técnicos, tácticos y físicos son similares, el resultado final está determinado en un 95 % por factores anímicos (Hoya Ortega, 2018).
En la élite del deporte, ganar es lo primero y, en algunos casos, prácticamente lo único. Aquí no valen los discursos de si participar es lo importante, mantra que si podría ser adecuado en la formación más básica. Cuando todo se rige por resultados, ranking y la presión, las habilidades psicológicas cobran una importancia de dimensiones agigantadas. Es aquí donde resalta que la diferencia para llegar a la élite deportiva del tenista pasa ineludiblemente por fortalecer las competencias psicológicas.
Habilidades psicológicas en el tenis (autovaloración y motivación) y la competencia física percibida
Las habilidades psicológicas en el tenis tienen una gran
influencia en los aspectos fisiológicos, técnicos y tácticos. Los tenistas que
se autovaloran más y se perciben con mayor competencia física están más
motivados por la competitividad y también por el éxito/logro.
Estas habilidades se muestran fundamentales a la hora de obtener rendimiento en deportes con presencia de móviles a gran velocidad, como en el tenis, ya que los jugadores tienen que percibir e interpretar la información de una forma rápida, de manera que tengan tiempo suficiente para planificar, iniciar y ejecutar un golpe de forma exitosa.
El tenis se caracteriza por poseer altas exigencias psicológicas, ya que muestra unas peculiaridades que hacen que sea un deporte que implique grandes complejidades mentales: es un deporte individual, no hay límite de tiempo y eso puede causar perdida de la concentración, motivación, activación. Los deportistas deben tomar muchas decisiones, no hay descansos prolongados, existen muchas situaciones críticas que producen altibajos en el rendimiento (Hoya Ortega, 2018).
¿Cómo ganar el partido mental?
Las habilidades psicológicas en el tenis que ayudan a los
jugadores a ganar el partido mental son la motivación intrínseca, la motivación
hacia el éxito (no piensan en perder, son realistas y optimistas, atribuyen sus
éxitos y fracasos a aspectos internos) y la motivación hacia el rendimiento
(jugar bien, mejorar, dar todo lo que pueden). Estas cualidades y conductas
dirigidas a un fin determinado son determinantes para ganar el partido mental.
Para mantener la concentración mental durante los partidos siguen unas pautas predeterminadas de actuación antes y durante de los partidos. De esta forma, logran que todo parezca más normal y consiguen el máximo rendimiento.
En definitiva, para ganar el partido mental, además de jugar un buen tenis, el tenista necesita la sensación de que todo lo lleva a cabo de forma automática, sin pensar en lo que va a hacer, pero que al mismo tiempo siente que todo está bajo control.