Nadal debutó con un triunfo contundente ante el juvenil
Blanch.
Rafael Nadal tuvo una jornada emocionante y sin mayores
sobresaltos para seguir con aspiraciones en el Mutua Madrid Open. Con los pies
en la tierra, en el polvo de ladrillo, pero disfrutando cada momento como nunca
antes.
El balear, cinco veces campeón del torneo, no tuvo
inconvenientes este jueces en la Caja Mágica para llevarse una victoria ante el
joven estadounidense Darwin Blanch por 6-1 y 6-0, en apenas una hora y cuatro
minutos de juego.
Tras reconocer en la previa de que está compitiendo por
última vez ante la grada de la capital española, el inicio y el final fueron
los momentos con mayor caudal de sensiblería, con ovaciones de pie y conexiones
con una afición que le ha llevado en volandas durante toda su carrera.
En tanto, Nadal mejoró a 19-1 su marca en partidos
inaugurales en este evento (perdió ante Corretja en 2003) y está ahora 55-1
contra jugadores clasificados fuera del Top 100 en tierra batida a nivel de
circuito (solo perdió ante Mutis, No. 113, en Palermo 2004).
El partido arrancó con un juego en cero y cuatro puntos
seguidos al saque para Nadal, seguido de un quiebre instantáneo ante un rival
que mostró sus nervios y su falta de experienca desde el inicio, pese a un
plausible potencial de su abanico tenístico.
De hecho, la diferencia de rodaje en el circuito fue una marca sin
parangón y ruidoso, más allá d la brecha de edad entre ambos: 1293 partidos en
el ATP Tour a 1. Eso puesto en la cancha, quedó expuesto también desde el
inicio.
Si bien Blanch fue quitándose de encima la tensión para mostrar soltura, el catorce veces campeón de Roland Garros no bajó nunca el pie del acelerador, se sintió mejor al saque y apretó el puño ante cada acierto suyo para elevar su competitividad: un quiebre en el sexto juego, posteriormente confirmado, le dieron a Nadal el set y la seguridad de un partido sin equivalencias. La tónica se mantuvo en la segunda manga, con un Nadal dominando y marcando el pulso ante un rival que siguió intentando hacer pie para poder jugar de tú a tú.
Para Nadal, ahora sigue un nuevo desafío de otra índole,
volver a medirse ante el australiano Alex De Miñaur, su verdugo en Barcelona.
Más allá de ese encuentro y del rival, Nadal tendrá una nueva oportunidad de
jugar un nuevo partido en Madrid, y lo hará con la ilusión y la emoción de
siempre.
"Es genial después de cómo se han desarrollado las
cosas en los últimos años, cada vez que tengo la oportunidad de estar en la
pista en este increíble estadio con un público que me apoya incondicionalmente,
significa mucho para mí", dijo Nadal. "Intento disfrutar de cada
momento. Mañana, un día más de entrenamiento aquí y después de mañana, de nuevo
en la pista. Eso me hace sentir muy bien".
Nadal está 4-2 en la temporada en tres torneos, siendo su
mejor resultado unos cuartos de final en el ATP 250 de Brisbane en enero.
¿Sabías Que...?
La diferencia de edad entre Nadal y Blanch es de 21 años y 117 días, lo que la convierte en la mayor de la historia entre dos rivales en el nivel ATP Masters 1000 (superando a Richard