Busca ser el primer chileno campeón de Masters 1000 desde 1999
El periodo entre el 31 de mayo y el 6 de junio de 2010 fue
el último con presencia de un tenista chileno en el Top 15 del PIF ATP
Rankings. Fernando González, el protagonista en aquel entonces. La historia
puede cambiar si Nicolás Jarry gana la final más importante de su carrera hasta
ahora: la del domingo ante Alexander Zverev en el Internazionali BNL d’Italia.
Si lo consigue, el No. 24 del PIF ATP Rankings aseguraría su
debut en el Top 15 desde el lunes, convirtiéndose en el sexto chileno en
irrumpir en este grupo. Ingresaría a un exclusivo club integrado por su abuelo
Jaime Fillol (14°, su mejor ranking), Hans Gildemeister (12°), Nicolás Massú
(9°), González (5°) y Marcelo Ríos (1°).
El diestro de 28 años tiene todo para creer que puede
lograrlo. Atravesando un estado de gracia que le ha permitido batir a dos Top
20 como Stefanos Tsitsipas y Tommy Paul en las últimas rondas, Jarry tiene
claro su plan de juego para el domingo: “Simplemente debo seguir haciendo mi
juego, seguir siendo agresivo, dictar, tratar de mover la pelota con el golpe
de derecha, sacar bien, ser consistente y ser fuerte mentalmente”, aseguró el
viernes en rueda de prensa.
Sabe lo que le espera: un Top 5 contra el que tiene récord
de 2-4. El último cruce sobre arcilla fue para el chileno (en Ginebra 2023).
“Es un muy buen jugador. Ya ganó aquí [en 2017]”, dijo sobre su próximo rival.
“Es un tipo duro, difícil de vencer. Tiene un increíble revés, un buen
servicio. Está jugando muy buen tenis en este momento”.
Vencerlo lo convertiría en el segundo chileno con al menos
un título de Masters 1000 (categoría creada en 1990), y primero desde Marcelo
Ríos, que fue campeón en Montecarlo 1997, Indian Wells, Miami y Roma en 1998, y
Hamburgo 1999. Jarry también quedaría a 10 puntos del No. 14, el mejor puesto
de su abuelo en 1974.
Justamente Jaime Fillol estuvo el viernes para apoyarlo en
su victoria ante Paul. “Una de las razones por las que juego tenis es por él.
Sé que está disfrutando. Ha sido una sorpresa para él estar aquí y que yo esté
jugando tan bien hasta ahora en este torneo”, aseguró Jarry. “Esto es muy
especial para él”.
Y es que aliento no le ha faltado a Jarry desde la tribuna.
Aunque está lejos de su casa, Roma lo ha acogido gracias al apoyo de algunos
italianos y de chilenos presentes. Jarry espera que el domingo pueda jugar de
local.
“Sé que el domingo va a ser lo mismo. Ojalá pueda recibir
mucho apoyo de muchos chilenos gritando para que tenga al público de mi lado.
Siempre ayuda”.