PONGA UN RUBEN EN SU VIDA
Málaga, 7 de junio de 2024
José Roses para andatenis.blogspot.com
Buen Viernes amigos:
Hoy toca hablar de algo que me toca la fibra especialmente, algo que creo que a todos los entrenadores nos gustaría tener, pero no como sentido de la propiedad, sino como algo, alguien a quien ayudar, acompañar en el camino y observar a su lado los vaivenes de este maravilloso mundo.
Hoy voy a hablar de Rubén
Conocí a Rubén hace casi diez años, y me sorprendió su mirada vivaracha y la seguridad en sí mismo que desprendía, no solamente fuera de la pista, sino dentro de ella. Su actitud era, es, y estoy seguro que será, porque como siempre digo, “eso viene de fábrica”, de profundo respeto hacia sí mismo, hacia su esfuerzo, pero también al del contrario. Jamás vi en él una actuación reprobable, ni fuera ni dentro de la pista, que atentara contra alguna de las más básicas normas de educación y consideración que deberían regir en todas las pistas de tenis del planeta.
Rubén nunca ha renunciado al esfuerzo, a la entrega, a la lucha, a dejarse la piel hasta el final. Jamás lo he visto bajar los brazos y asumir una derrota, siempre peleó, corrió, golpeó e intentó poner una bola dentro más que el contrario, pero tampoco se dejó nada en ningún entrenamiento, fuera lo duro que fuera, le exigieran lo que le exigieran. El afán y la determinación son sus credos, y va con ellos hasta el final.
Rubén es de aquellos chavales que los entrenadores decimos que no pueden ser más “entrenables”, nunca una mala palabra, jamás un mal gesto, siempre respetando el trabajo de aquel o aquellos que le acompañan cada día en este fabuloso camino. Continuamente atento, queriendo mejorar, ávido de información para progresar. Prefiere ver un partido entre compañeros en cualquier pista perdida de la mano de Dios, que malgastar el tiempo en otros menesteres. Es una auténtica esponja y un fanático del tenis, le encanta lo que hace, ama su trabajo.
Rubén es amigo de sus amigos, los del tenis, los mejores, a los que siempre está dispuesto a ayudar. Nunca falta su hombro para arrimarse ni un abrazo a tiempo para proteger. Defiende a su equipo hasta las últimas consecuencias, y doy fe de ello. Rubén es leal, noble, amigo y compañero incondicional, honesto, y ejerce de líder cuando la ocasión lo requiere, pero siempre desde el respeto y el sentimiento de equidad.
Rubén no ha pasado un buen año, pero ha luchado contra todo, ha chocado contra cada piedra que ha aparecido en el camino, no se ha rendido, y ha dado ejemplo a diario de lo que es un deportista espectacular y una persona inmejorable, siempre sonriendo, aunque las dudas y la tristeza pudiera intentar invadir su alma, pero no han podido con él.
Y ahora, Rubén vuelve a su vida, vuelve a las pistas semana
sí y semana también, y no puedo estar más contento por él, por su familia y sus
entrenadores. Todos han ido de la mano con un mismo fin, seguir disfrutando de
la sonrisa en la pista de aquel chaval vivaracho que se ha transformado en un
tipo de los que uno quiere siempre tener a su lado. Suerte que tengo.
RUBÉN FERNÁNDEZ |
D. Rubén Fernández Ruiz, gracias por tanto.
Feliz semana
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