lunes, 2 de septiembre de 2024

Álex de Miñaur, comenta tras su ultimo partido jugado en el US Open.

 


Álex de Miñaur está viviendo otra temporada dulce. 


El australiano, No. 10 del PIF ATP Rankings, llegó a ser el No. 6 hace unos meses, ha celebrado dos títulos en este 2024 (Acapulco y ’s-Hertogenbosch), además de alcanzar los cuartos de final en Roland Garros y Wimbledon. Este lunes, De Miñaur se mide a su compatriota Jordan Thompson por una plaza en otros cuartos, esta vez en el US Open.

 

Algo, sin embargo, está muy claro: a pesar de tener 25 años, el australiano sigue en constante crecimiento, algo que le ha permitido abrirse paso entre los mejores del mundo.

 

“Siendo sincero no existe ningún secreto en nuestra evolución sino seguir simplemente con nuestras ideas y principios más elementales”, resumió Adolfo Gutiérrez, entrenador de De Miñaur, a ATPTour.com en Nueva York, antes de los octavos de final. “Mi padre me enseñó que eso es el trabajo diario, nunca rendirse y seguir confiando en lo que hacemos”, prosiguió. “Los objetivos que hoy tenemos siguen siendo mejorar en todo: ser mejor jugador, mejor persona y no conformarse con nada. Además de tener la confianza en sí mismo y en los grandes momentos, y entrenar para estar preparado, sobre todo para los torneos de Grand Slam, que eran nuestra asignatura pendiente”.

 

El De Miñaur de 2024 no se ha construido en dos días, por supuesto. Gutiérrez, que lleva toda la vida con el australiano, sabe bien cómo ha sido ese proceso para hacer mejor a un jugador con una base formidable, pero que a base de trabajo se ha ganado un hueco en lo más alto de la élite.

 

“Desde que empezamos juntos hemos intentado mantener una línea clara que ha sido basarnos en mejorar físicamente, manteniendo su velocidad y sobre todo su fuerza”, detalló el entrenador del australiano. “En los últimos años el trabajo ha estado más enfocado en jugar mucho más agresivo buscando dominar en la medida de lo posible”.

 

¿Y a nivel mental?

 

“Creo firmemente que su gran salto ha sido a nivel mental”, confesó Gutiérrez. “Sin confianza, sin creer en sí mismo, en lo que queremos conseguir, habría sido imposible. Hemos estado trabajando mentalmente muchas cosas y va teniendo su recompensa y eso motiva a creer más en ello, consecuentemente me ayuda a desarrollar más y mejor su tenis”.

 

De Miñaur, no obstante, tiene una espinita clavada en este 2024: tuvo que retirarse de Wimbledon antes de saltar a jugar los cuartos de final ante Novak Djokovic como consecuencia de una lesión en un cartílago de la cadera. En Nueva York, si este lunes gana a Thompson, tendrá una nueva oportunidad de intentarlo.

 

“No pudimos jugar cuartos en Wimbledon por lesión cuando llegábamos en un gran momento”, lamentó Gutiérrez. “Después de eso no ha sido fácil la recuperación, pero por suerte estamos de vuelta y cada día sintiéndonos mejor”, añadió “Cuando llegas cuartos de Gran Slam estás jugando siempre con los mejores jugadores del momento y se hace muy difícil. Tienes que estar en tu momento y esperar que la tensión y los nervios afecten más al rival, y que las cosas te salgan bien con ese poquito de suerte que siempre se necesita”.

 

Con ese horizonte, de Miñaur tiene ambiciosos objetivos por delante, en esta temporada y lógicamente en el resto de su carrera.

 

“Honestamente, nunca nos ponemos techo y no es por ser arrogante ni pretencioso”, aseguró Gutiérrez. “Creo que sería un error por nuestra parte. Luego pasara lo que tenga que pasar, pero trabajaremos para estar los más arriba posible y mantenerse, que es lo más difícil”.

 

“A corto plazo, el objetivo era poder estar en Turín. Sería un sueño después de la lesión y perderse algunos torneos importantes. Seguiremos intentándolo, o al menos poder acabar nuestro primer año dentro de los mejores, que era el objetivo real a principios de año”


2009-2017, "LA ÉPOCA DORADA DEL TENIS MALAGUEÑO", ¿DAVIDOVICH?. Álbum de tenistas malagueños.