Álex de Miñaur está viviendo otra temporada dulce.
El
australiano, No. 10 del PIF ATP Rankings, llegó a ser el No. 6 hace unos meses,
ha celebrado dos títulos en este 2024 (Acapulco y ’s-Hertogenbosch), además de
alcanzar los cuartos de final en Roland Garros y Wimbledon. Este lunes, De
Miñaur se mide a su compatriota Jordan Thompson por una plaza en otros cuartos,
esta vez en el US Open.
Algo, sin embargo, está muy claro: a pesar de tener 25 años,
el australiano sigue en constante crecimiento, algo que le ha permitido abrirse
paso entre los mejores del mundo.
“Siendo sincero no existe ningún secreto en nuestra
evolución sino seguir simplemente con nuestras ideas y principios más
elementales”, resumió Adolfo Gutiérrez, entrenador de De Miñaur, a ATPTour.com
en Nueva York, antes de los octavos de final. “Mi padre me enseñó que eso es el
trabajo diario, nunca rendirse y seguir confiando en lo que hacemos”,
prosiguió. “Los objetivos que hoy tenemos siguen siendo mejorar en todo: ser
mejor jugador, mejor persona y no conformarse con nada. Además de tener la
confianza en sí mismo y en los grandes momentos, y entrenar para estar
preparado, sobre todo para los torneos de Grand Slam, que eran nuestra
asignatura pendiente”.
El De Miñaur de 2024 no se ha construido en dos días, por
supuesto. Gutiérrez, que lleva toda la vida con el australiano, sabe bien cómo
ha sido ese proceso para hacer mejor a un jugador con una base formidable, pero
que a base de trabajo se ha ganado un hueco en lo más alto de la élite.
“Desde que empezamos juntos hemos intentado mantener una línea clara que ha sido basarnos en mejorar físicamente, manteniendo su velocidad y sobre todo su fuerza”, detalló el entrenador del australiano. “En los últimos años el trabajo ha estado más enfocado en jugar mucho más agresivo buscando dominar en la medida de lo posible”.
¿Y a nivel mental?
“Creo firmemente que su gran salto ha sido a nivel mental”,
confesó Gutiérrez. “Sin confianza, sin creer en sí mismo, en lo que queremos
conseguir, habría sido imposible. Hemos estado trabajando mentalmente muchas
cosas y va teniendo su recompensa y eso motiva a creer más en ello,
consecuentemente me ayuda a desarrollar más y mejor su tenis”.
De Miñaur, no obstante, tiene una espinita clavada en este
2024: tuvo que retirarse de Wimbledon antes de saltar a jugar los cuartos de
final ante Novak Djokovic como consecuencia de una lesión en un cartílago de la
cadera. En Nueva York, si este lunes gana a Thompson, tendrá una nueva
oportunidad de intentarlo.
“No pudimos jugar cuartos en Wimbledon por lesión cuando
llegábamos en un gran momento”, lamentó Gutiérrez. “Después de eso no ha sido
fácil la recuperación, pero por suerte estamos de vuelta y cada día
sintiéndonos mejor”, añadió “Cuando llegas cuartos de Gran Slam estás jugando
siempre con los mejores jugadores del momento y se hace muy difícil. Tienes que
estar en tu momento y esperar que la tensión y los nervios afecten más al
rival, y que las cosas te salgan bien con ese poquito de suerte que siempre se
necesita”.
Con ese horizonte, de Miñaur tiene ambiciosos objetivos por
delante, en esta temporada y lógicamente en el resto de su carrera.
“Honestamente, nunca nos ponemos techo y no es por ser
arrogante ni pretencioso”, aseguró Gutiérrez. “Creo que sería un error por
nuestra parte. Luego pasara lo que tenga que pasar, pero trabajaremos para
estar los más arriba posible y mantenerse, que es lo más difícil”.
“A corto plazo, el objetivo era poder estar en Turín. Sería
un sueño después de la lesión y perderse algunos torneos importantes.
Seguiremos intentándolo, o al menos poder acabar nuestro primer año dentro de
los mejores, que era el objetivo real a principios de año”