El español Alejandro Davidovich fue eliminado este viernes del Masters 1.000 de Shanghái tras desperdiciar una ventaja de un set y caer ante el checo Tomas Machac, que se impuso por 1-6, 7-6 (3) y 6-4.
Si Davidovich ya había pasado apuros en primera ronda ante el canadiense procedente de la previa Gabriel Diallo, en su segundo compromiso no logró mantener el nivel de un buen inicio y dio alas a Machac, que llegaba con plena confianza tras alcanzar la semana pasada las semifinales del Abierto de Japón.
El jugador español, 64 de la ATP, volvió a tener oportunidades en el tercer parcial, con un 3-0 inicial, pero perdió después cinco juegos seguidos ante Machac (33).
Davidovich no pudo seguir el camino de Roberto Carballés, que poco antes se había clasificado para dieciseisavos de este penúltimo Masters 1.000 del año al derrotar al francés Arthur Fils, ganador del Abierto de Japón, por 7-6 (4) y 7-6 (5).
Francisco Pacheco
Bueno, la verdad es que es bastante complicado saber los motivos del porqué Alejandro Davidovich está pasando por un bache en su tenis.
Mi opinión es que el cambio de entrenador
tampoco le ha servido para solucionar los supuestos problemas ya que no me
encuentro dentro del equipo y no sé que alcance pueden tener esos problemas si
los hubiera o hubiese.
Yo creía que cuando Alejandro se casara, ello le iba a dar una
estabilidad emocional que es lo que yo creo que le falta.
También pienso que en una carrera deportiva como es el
tenis, siempre hay altibajos y en este caso estamos acostumbrados a que Alejandro se encuentre entre los 20 primeros del ranking y ahora tenga un pequeño
bache que espero pase lo antes
posible y se solucionen dichos problemas si es que los hay.
Mi opinión sobre el cambio de entrenador creo que no ha sido
la acertada, ya que Fernando Verdasco se ha caracterizado en su carrera como una
persona irregular y de mente floja y débil. Quizás tendría que haber
cogido una entrenador con una mentalidad probada como por ejemplo David Ferrer
o bien seguir con el entrenador que lo ha encumbrado a la cima del tenis Jorge Aguirre.
Vuelvo a repetir, es difícil desde fuera el poder hacer un
diagnóstico de lo que le puede estar pasando a nuestro malagueño Alejandro
Davidovich, solo espero y deseo que ese pequeño traspiés que está pasando
pronto se quede atrás para que todos podamos disfrutar otra vez de su espectacular y bonito tenis. Alejandro, tiene mucho
en su raqueta, de hecho estuvo a punto varias veces de ganarle a Djokovic, hasta que por fin lo hizo, le gano.
Creo también que él se merece el apoyo de todos los
malagueños en estos momentos difíciles y sobre todo desearle que deje esas
dudas y problemas y los tire al cubo de la basura para poderlo ver otra vez entre los
20 primeros del mundo.
El tenis en general sobre todo el español necesita jugadores
creativos pero que a la vez sean capaces de mantener esa consistencia que a
todos nos tienen mal acostumbrado nuestro amigo Rafael Nadal y digo mal
acostumbrado porque es imposible que todos los jugadores mantengan ese nivel, siempre tendrá algún que otro traspiés en su carrera, unos lo solucionan de alguna manera y forma y otros directamente se
resignan a lo que hay. Espero que este no sea el caso de Alejandro y que se
recupere lo antes posible, sobre todo anímicamente y haga el gran tenis que el siempre ha sabido hacer.
Jota Muñoz
Deseando que llegue noviembre y acabe la temporada, para que
cargue pilas mentalmente. Si los jugadores pudieran decidir descansar y no
tener que jugar obligatoriamente ciertos torneos, le hubiera dicho que parara
varias semanas. Es lo mejor. En noviembre, que se venga a su tierra, deje la
raqueta lejos y disfrute de los suyos. Sin mentalidad, confianza y motivación
no se va a ningún sitio
Manolo Linero
Nunca fue su fuerte, ni de niño. Muchísimas mano con
resultado a favor. Espero que lo corrija de una vez por todas y le vaya mejor.
Es un gran tío. Ánimos Alex
Germán Roldán
Opino que es penoso psicológicamente
Pepe Martín Cantos
Es complicado opinar sin saber.
Javier Iriarte
Solo él puede decirnos que le pasa. Espero que sea un bajón
temporal para luego madurar y subir de nuevo. Confianza en él
