Los italianos buscarán su segundo título consecutivo ante
Países Bajos
Italia podrá defender su corona en la Copa Davis 2024.
La vigente campeona de la Ensaladera se aseguró su presencia
un año más en la final, gracias a la actuación de Jannik Sinner y Matteo
Berrettini, los encargados de cerrar las dos victorias con las que los
italianos superaron este sábado a Australia en semifinales (2-0).
El No. 1 del PIF ATP Rankings volvió a demostrar por qué es
la mejor raqueta del mundo. Este sábado sumó su octavo partido ganado de manera
consecutiva ante un rival Top 10, después de derrotar al No. 9 Alex de Miñaur
por 6-3, 6-4, en una hora y 28 minutos.
Sinner no pierde ante un Top 10 —está 18-5 ante un jugador
de esta categoría en 2024— desde la final de Pekín (p. con el No. 3 Carlos
Alcaraz), mientras que en Copa Davis ya son ocho los triunfos, entre individual
y dobles, que acumula el italiano de 23 años.
Si bien en la eliminatoria anterior había dado los dos
puntos a su país frente a Argentina, ganando a Sebastián Báez y el dobles junto
a Berrettini ante Máximo González y Andrés Molteni, exhibió una vez más su
versión más letal en el Pabellón Martín Carpena de Málaga.
Fue una reedición del mismo enfrentamiento que se vivió en
la final del pasado curso, en la que Sinner ya se había impuesto por 6-3, 6-0.
Y esta vez el campeón de ocho títulos ATP Tour este curso amplió el Lexus ATP
Head2Head frente a De Miñaur a 9-0, tres de ellos en 2024 (Róterdam, Nitto ATP
Finals y la Copa Davis).
El campeón del Abierto de Australia y el US Open empezó
marcando distancias en el marcador con un break inicial (2-0), que el
australiano pudo recuperar de inmediato. Sin embargo, con un nivel de
intensidad soberbio, acompañado por 10 golpes ganadores y 2/3 en puntos de
quiebre, acabó quedándose el primer set por 6-3 en 41 minutos.
Sinner se limitó a mantener su servicio y a contener a un
rival, que lo dejó todo en la pista para tratar de alargar el encuentro. Pero
en el noveno juego dio un paso al frente para encontrar las primeras opciones
de break del segundo set. Fueron tres en total hasta que logró romper el saque
de De Miñaur (5-4) para terminar cerrando con su servicio.
Antes de la exhibición de Sinner, su compatriota Berrettini demostró que cuando se enfunda la camiseta de su país se convierte en un jugador aún más peligroso. Y esta semana, además, parece estar blindado por un nivel de confianza excepcional.
El antiguo No. 6 del mundo había allanado el camino en el
primer partido, después de batir en dos hora y 42 minutos a Thanashi Kokkinakis
por 6-7(6), 6-3, 7-5.
“Hoy puse todo mi corazón en la pista y jugué muy bien. Creo
que, sinceramente, mejoré cosas en mi juego, pero el nivel medio ahora mismo es
muy alto”, confesó Berrettini.
“Creo que he hecho un año muy sólido. Cuando jugué, me sentí
bien. Lo que eché en falta un poco y sentí este año era que no había jugado
frente a los mejores. Lleva un poco más de partidos conseguir ese nivel y ser
consistente”, continuó sobre su rendimiento.
“Cuando me enfrenté contra ellos, siempre jugué bien, pero
sentía que había algo que faltaba, que eran partidos. Hoy creo que hice uno de
mis mejores partidos”, continuó su análisis el italiano. “Perdí el primer set,
debería haberlo ganado. Thanasi jugó muy bien”.
El italiano —intratable en esta competición— estuvo
inspirado con su servicio durante prácticamente la primera media hora de
partido. Infalible cada vez que ponía la bola en juego con primeros saques 9/9
y 12/13 en total. Llegó a disfrutar de 3 puntos de set, pero si algo ha
distinguido al australiano es su capacidad de lucha.
El No. 77 del PIF ATP Rankings aceptó que era un día más de
duro trabajo en la pista y encontró premio. Primero, devolviendo el quiebre que
había permitido a Berrettini sacar para ganar el primer set (6-5, 40/30) y,
luego, escapando de un 4-6 en el tie-break para acabar quedándoselo de su lado
por 8-6.
Berrettini tampoco renunció a la brega, a pesar de la
decepción de no cerrar la manga inicial Se quedó la segunda, gracias a un break
en el octavo juego (5-3). Y en el tercero volvió a repetir el mismo guion que
al inicio del encuentro, con su tercer quiebre (3/10) para poner el 6-5 que ya
sería definitivo, para certificar la victoria con su servicio.
Este domingo, Italia persigue su segundo título consecutivo
frente a Países Bajos (a partir de las 16.00 hora local), que es finalista de
la Copa Davis por primera vez en sus 104 años de historia.