"La mente es el músculo que lo controla todo".
Controla como nos sentimos e interviene en la manera que nos comportamos a la hora de desarrollar el deporte que practicamos. En todos los deportes la mente es fundamental para poder desarrollar y competir a nuestro mejor nivel, pero diría que en el caso del tenis, tiene una influencia todavía más significativa.
Tanto si eres jugador/a, entrenador/a o padre/madre sabes de lo que estoy hablando porque eso lo notas en cada partido que juegas o que veas jugar a tu hijo/a o jugador/a.
Tanto para bien como para mal ves como la mente le permite (a tu hijo/a o jugador/a) o te permite (a ti como jugador/a) sacar lo mejor de ti y disfrutar del partido o por el contrario te o le condena a estar enfadado, sentir miedo y comportarte(se) de una manera que se aleja mucho de lo que te hubiera gustado hacer o ver en tu hijo/a o jugador/a.
¡Y en el 100% de los casos siempre es la mente la que está
detrás de como nos sentimos y de cómo nos comportamos en la pista!
Pero… ¿Y por qué el tenis es un deporte en el que el aspecto
mental es tan determinante?
Seguramente son muchas las razones, pero para mí hay 3 que
sobresalen de manera especial:
LA PRIMERA: EL TENIS ES UN DEPORTE INDIVIDUAL.
En los deportes de equipo tienes la ventaja de que no todo
el juego pasa por ti. Se puede dar el caso de que en muchas jugadas ni siquiera
toques en balón pero en el tenis TODOS LOS PUNTOS pasan por ti, para lo bueno y
para lo malo.
En los deportes de equipo si no estás jugando bien o te
lesionas te pueden sustituir por otro compañero o te puedes “esconder 5 minutos
en la banda” (por ejemplo fútbol), en el tenis no te pueden sustituir ni
tampoco “te puedes esconder 5 minutos del juego”. Si no estás
jugando bien te tienes que “buscar la vida tu solo” para
encontrar las soluciones que te permitan mejorar tu juego.
En los deportes de equipo tienes compañeros que te pueden
animar, que te hablan, que te dan instrucciones cuando has cometido un error o
cuando no te están saliendo bien las cosas. En el tenis nadie te puede hablar
(animar sí) ni te pueden dar instrucciones (salvo el
coaching on court de la WTA) de manera inmediata. Tienes que
esperar a que llegue el descanso para poder hablar con tu entrenador/a.
LA SEGUNDA: EL TENIS ES UN DEPORTE DE ERRORES.
El tenis va de “fallar”. Esto es lo que hay. Es una
característica más de este deporte. En pocos deportes un jugador/a falla tantas
veces como en el tenis y es fundamental que aprenda a convivir y a aceptar esos
errores.
A todos los jugadores/as con los que trabajo les pregunto lo
mismo “¿Cómo llevas la aceptación del fallo?” Y el 99% de ellos/as me contestan
lo mismo, “mal, no me gusta fallar”.
Cuando me dicen esto yo les pongo siempre el mismo ejemplo:
Imagina que tu amigo Pedro hace salto de trampolín y te dice: “A mi me flipa el
salto de trampolín, me encanta la sensación de estar a punto de saltar, de dar
vueltas en el aire y de hacer figuras, pero odio el
momento de entrar en el agua porque no me gusta nada
mojarme, no lo soporto” ¿Tú que le dirías a tu amigo Pedro? El 100% me dice lo
mismo: “le diría que se dedicara a otra cosa o que aprendiera a aceptarlo”.
En ese momento es cuando les digo a los jugadores/as: “Pues
yo te digo a ti lo mismo, si no aceptas el hecho de que el error forma parte de
este deporte tienes un problema, porque es algo que no vas a poder evitar
nunca. Es lo que hay. Fallar forma parte del tenis como
mojarse forma parte del salto de trampolín. No se trata de
que te guste fallar y celebres cada fallo se trata de que lo entiendas como una
parte más del juego que tienes que aceptar y a la que tienes que buscar
soluciones”.
Y el que antes entiende esto, antes empieza a disfrutar en
la pista y a dar lo mejor de si mismo/a.
LA TERCERA: EL TENIS ES UN DEPORTE EN EL QUE SE JUEGA
POCO, (La pelota esta en juego bastante menos de la mitad del tiempo total de lo que dura un partido).
Sí, el tenis es un deporte en el que el tiempo en el que la
bola está en juego no supera el 30- 35% del tiempo total que el jugador/a está
en la pista. El resto del tiempo 65-70% la bola está parada y… ¿sabes lo que
estás haciendo durante todo ese tiempo? ¡Pensar! ¡Darle vueltas a la cabeza!
Imagínate si todo ese tiempo estás pensando de manera negativa, dándole vueltas
a los problemas y enfadado porque has
fallado una bola… ¿Cómo crees que vas a jugar luego el
punto? Pues seguramente de una manera mucho menos competitiva de la que podrías
si utilizaras todo ese tiempo para pensar en positivo, en buscar soluciones al
fallo o en lo que quieres hacer en el siguiente punto.
Por lo tanto, la conclusión que podemos sacar de todo esto
es que el tenis es un deporte en el que el impacto del aspecto mental en el
juego es especialmente determinante por las peculiaridades del juego.
No podemos cambiar las características del juego, pero si
que podemos cambiar nuestra mentalidad para adaptarnos mejor a las
circunstancias especiales que tiene el tenis y mejorar de esa manera nuestra
forma de competir en la pista y sacar así la mejor versión del tenista que
llevamos dentro.