Paco Doña, un caballero, un señor y sobre todo una gran persona y amigo de sus amigos |
Málaga, 9 de enero de 2025
Por José Roses
SEGUIMOS EN LA LUCHA
Aun tengo muy fresca en la memoria la última vez que ví a mi
querido Paco, en la reunión anual de entrenadores Tecnifibre, en Sevilla, este
pasado mes de Octubre.
“¿Qué pasa Paco, me alegro mucho de verte, cómo estás?” “Igualmente Jose, pues aquí seguimos, en la lucha, en la tarea“, me contestó Paco, acompañado por otro auténtico fenómeno, mi Chete querido, a la vez que me daba un abrazo. Dos señas de un gran Club y una gran Escuela, la del C. T. Nazaret.
Mirad que he viajado por todos lados y visitado Clubes y a
compañeros en mi vida, pero como en casa de Paco, en su Nazaret, no me han
tratado en ningún sitio. Hacía de su casa, la tuya, la mía, la de todos.
Siempre pendiente de que todo saliera a la perfección, sin perder detalle de
todo lo que pasaba, tanto dentro como fuera de las pistas, a la vez que con su
calma habitual, daba lecciones magistrales de lo que es su, nuestro, amado
deporte. Paco siempre tenía tiempo para hablar de tenis, para compartir tenis,
para enseñar tenis.
Un tipo cabal, honesto, trabajador, educado, templado,
valores que transmitió, y estoy seguro que seguirá transmitiendo desde allá
arriba, a infinidad de alumnos, a los cuales les inoculó el amor por el tenis,
la pasión por la raqueta, a la vez que les explicaba que a lo único que estaban
obligados era a no rendirse jamás, cosas de mayores…
Paco ha dejado una impronta no sólo tenística, sino
educacional en numerosos niños y niñas, y yo he tenido la suerte de disfrutar
con muchos de ellos, coincidiendo en numerosas competiciones. Tipos como Juan
Pablo Cañas, Pablo Llamas, Lucas Franco, Ricardo Ojeda, los hermanos Páez, Iván
Vázquez, los hermanos Herrera, Ainara Fernández, etc. etc. Todos ellos excelentes,
magníficos jugadores, tallados tenísticamente por Paco, pero sobre todo,
deportistas excepcionales, entregados al esfuerzo y a los valores que siempre
les inculcó. Todos ellos siguen ligados a este deporte, seguro que en una
parte, por la huella imborrable que Paco hora a hora, día a día, quiso
dejarles. Mi próximo abrazo con Chete, con Cañitas, seguro que será especial, como
si se lo diera a Paco.
En estos tiempos de resultadismo, inmediatez y prisas, vamos
a echar muchísimo de menos a personas que transmitan calma, se centren en el
trabajo, y tengan paciencia, mucha paciencia, sabiendo que, aunque los
resultados no lleguen, los valores adquiridos tendrán mucho más valor que
cualquier partido, torneo o campeonato conseguido. Estoy seguro que en su Club
seguirán haciendo lo mismo, no tengo la menor duda. Cuando vaya a Jerez, te voy
a echar de menos.
Gracias por todo D. Francisco Doña, seguiremos en la lucha.