Paula Badosa defiende muchos puntos en el inicio de 2026, lo
que tras su gran caída en el ranking por culpa de las lesiones le obliga a
hacerlo muy bien en Australia
El año 2025 de Paula Badosa ha sido una montaña rusa de emociones, en la que pegó una gran subida después de empezar a lo grande llegando a las semifinales del Open de Australia y ascendiendo al top 10 de la WTA, pero que tan rápido como subió, bajó. El motivo fueron las durísimas lesiones que sufrió, desde la espalda a la pierna, pasando por el psoas y un sinfín más de dudas y molestias que hicieron que acabara la temporada en el puesto 25. Esto hace que ahora que comienza un nuevo curso se la juegue a lo grande, pues de no hacerlo bien en las antípodas su caída puede ser muy drástica.
A sus 28 años recién cumplidos el momento de Badosa debería
ser perfecto, encontrando poco a poco su mejor tenis y llegado al pico físico
de su carrera, pero la realidad es otra totalmente diferente. Su cuerpo tantas
y tantas veces se le ha interpuesto en los desafíos que acometía, que ahora
mismo solo el hecho de verla en pista es un motivo de celebración. Pero eso no
quita que sea una de las mejores del mundo y solo piense en ganar. Por eso
mismo comenzar bien la campaña es clave y ella es la primera que lo sabe y lo
reconoce.
La de Begur aún se encuentra en pretemporada, pero ya vislumbra el inicio de las hostilidades y ha dejado claro que es lo que más le apetece en el mundo: "Estoy emocionada por competir de nuevo, sintiéndome confiada y lista para dar mi 100% otra vez. Mi objetivo principal es la consistencia: mantenerme saludable, competir al más alto nivel y disfrutar del proceso. Por supuesto, también quiero luchar por torneos importantes; eso siempre es un objetivo".
Adelaida, el primer paso antes de Melbourne
Empezar bien 2026 pasa por acercarse o mejorar lo que hizo
en el Open de Australia 2025, donde llegó a semifinales. Sin embargo, antes de
llegar a Melbourne el 18 de enero, va a estar en el WTA 500 de Adelaida, del 12
al 17. Esta prueba será clave para ver como está realmente y si va a tener
opciones contra las mejores. Además, es la forma perfecta de preparar el primer
grande del curso, como demostró el año pasado Madison Keys, quien triunfó en
Adelaida y posteriormente fue capaz de reeditarlo, superando a Aryna Sabalenka
-verdugo de la española en semis- en la gran final, comnquistando el primer
grande de su carrera.
