Jannik
Sinner ha justificado la invitación ofrecida por el ATP Masters 1000 Roma 2019
al imponerse a Steve Johnson por 1-6 6-1 7-5, remontando una desventaja de 2-5
en el tercer set. En su primer partido en un Masters 1000, este italiano de 17
años con una historia muy particular, hizo vibrar al Foro Itálico con un tenis
inconmensurable y un tremendo coraje.
La magia del tenis radica en lo inesperado, en el
surgimiento un fenómeno que pronto se viraliza e ilusiona a cualquier
aficionado, pasando de la nada al todo en apenas una semana. Y es que hace unos meses pocos eran los que podían ubicar quién era Jannik Sinner, este joven italiano de 17 años nacido en la zona italiana del Tirol, de niño parecía destinado a
practicar alguno de los deportes de invierno predominantes en la zona, llegando
a cosechar títulos nacionales. Sin embargo, Sinner se inspiró en otro jugador
italiano nacido de las montañas, como es Andreas Seppi, y su carrera emerge con
fuerza y gran esperanza.
Este joven de 185 centímetros de
altura tiene una capacidad innata para ser agresivo y moverse con una tremenda
agilidad por la pista. Polivalente y con armas para aguantar largos
intercambios de fondo de pista, Jannik hace gala de un semblante serio y
maduro, características que se reafirman con su sorprendente decisión de no
jugar ningún torneo del circuito junior, y dar el salto al profesionalismo
mucho antes de lo previsto.