lunes, 23 de marzo de 2020

DÍA 5. UN EJERCICIO CADA DÍA PARA EL TENISTA SIN SALIR DE CASA. HOY, 'Saltos'




Nombre: Saltar la comba

Lugar: Un espacio de 3 metros por 3

Material: Una cuerda para saltar la comba o una cuerda no muy gruesa a la cual le aplicaremos en los extremos un tubo de un diámetro algo mayor que la cuerda y un nudo en los extremos para que este no se salga. Podéis construir un tubo cortando un trozo de plástico fino y rígido de algún envase que tengáis en casa, dándole
forma cuadrada, (10 por 10 cm.), después lo doblamos y hacéis el cilindro a la medida, después pegáis el lado que lo cierra, si veis que la cuerda gira en su interior misión cumplida. Y ahora, a saltar.

Ejecución: Ver descripción a continuación

Ejercicios básicos de comba para coordinación
Hoy os voy a hablar del ejercicio del salto a la comba (también llamada cuerda o soga), veremos, entre otras cosas, su origen y múltiples beneficios para las personas, eso sí, deberemos saltar de una manera adecuada para aprovechar todas sus virtudes y no lesionarnos.

Si nos remontamos al siglo V antes de Cristo (concretamente en el año 460), vemos como el afamado médico Hipócrates, de origen griego y considerado para muchos como el padre de la medicina, ya recomendaba la práctica del salto a la cuerda para el ser humano. Otras fuentes indican que el origen del salto a la comba lo encontramos en los artesanos de la cuerda del antiguo Egipto y China, que hacían girar las cuerdas con el fin de recuperar los ramales sueltos del cáñamo. Esta práctica fue imitada por los niños como diversión y fueron los marineros quienes se encargaron de darla a conocer en sus diversos viajes.

Hoy en día vemos como este juego se practica en muchas ocasiones con fines deportivos y no de recreación, es muy común ver a boxeadores, tenistas o baloncestistas incluirlos en sus rutinas de entrenamiento y preparación física. Pero, ¿qué podemos esperar de este simple y completo ejercicio físico? ¿Por qué debe una persona saltar a la cuerda?

A diferencia de correr o ejercitarse en una máquina elíptica, al saltar a la cuerda necesitamos una buena coordinación, lo que mejora nuestra capacidad propioceptiva (sentido que informa al organismo de la posición de los músculos, por ejemplo, cuando estamos apoyados sobre un pie y nos balanceamos de manera innata para crear estabilidad), por lo que nos ayuda a mejorar nuestro esquema corporal, equilibrio y reflejos. Nos ayuda a desarrollar y fortalecer la masa ósea, debido al impacto óseo- articular.

Se trata de un ejercicio funcional, con una gran implicación muscular, por lo que resulta muy positivo si buscamos estilizar nuestra figura y quemar grasas en poco tiempo.

Nos “obliga” a trabajar la velocidad de la musculatura de las piernas, lo que se transmite en explosividad y potencia. Fortalecemos el tamaño del corazón, puesto que es un ejercicio aeróbico, al igual que cuando corremos o practicamos natación. Otro gran beneficio es el gran trabajo a nivel mental, puesto que el cerebro ha de estar trabajando en coordinación con la musculatura desde el minuto 1, así que es un buen ejercicio para desarrollar nuestra mente en aras deportivas.

Saltar a la comba parece una tarea sencilla, no obstante, con estos consejos lo harás mejor:Cabeza recta y mirada al frente. Torso erguido y rodillas levemente flexionadas. Codos cerca de las caderas. Utiliza las muñecas para girar la cuerda y no los brazos. Descálzate los pies siempre que puedas, apoyando la parte delantera de los mismos contra el suelo, lo que nos permitirá utilizar el puente del pie como muelle, activando así los sensores naturales de nuestros pies, minimizando y haciendo eficiente el impacto óseo – articular. 

Hasta que no poseas la técnica adecuada y estés adaptado al ejercicio, es conveniente tener siempre un pie apoyado en el suelo, con lo que rítmicamente hablando, si el pie izquierdo es el “1” y el derecho es el “2”, estaríamos hablando de “1,2”.

Siendo el apoyo 1 más cortó que el 2. Si hacemos varias series, sería importante ir alternando los apoyos, es decir, que el apoyo “1” fuera ahora el pie derecho, para no sobrecargar una parte e ir buscando simetría. Haremos 4 series de 30 segundos en cada ejercicio con un minuto de descanso.

Más adelante, una vez tengamos dominada esta fase del ejercicio, podemos realizar el ejercicio con los pies juntos, evitando grandes saltos (minimizando la fase aérea) y apoyando siempre con la parte delantera de los pies (desde los metatarsos hacia los dedos), para hacer un ejercicio con poca fase aérea, aprovechando de nuevo el puente de los pies como muelle natural, y realizando así un salto eficiente que nos permitirá demorar la actividad un mayor tiempo y así llegar más fácilmente a los objetivos.

A continuación haremos sombras de volea y saque

Estiramos y a la ducha

Mañana, por fin tocaremos bola

2009-2017, "LA ÉPOCA DORADA DEL TENIS MALAGUEÑO", ¿DAVIDOVICH?. Álbum de tenistas malagueños.