El australiano derrotó a Nadal en sets corridos
Álex de Miñaur es cuarto cabeza de serie del Barcelona Open
Banc Sabadell.
Por más que Álex de Miñaur se haya convertido este miércoles
en el primer australiano en vencer a Rafael Nadal sobre tierra, sus sensaciones
al salir de la pista no dejaron de ser contradictorias. Por un lado, felicidad
por el triunfo en el Barcelona Open Banc Sabadell, y por otro, pesar por
—seguramente— haber puesto fin a la carrera del español en este evento.
“Nunca pensé que iba a lograr una victoria en tierra sobre
Rafa, es algo que podré decir cuando termine mi carrera, pero también es un
poquito triste este resultado porque nadie quiere que Rafa pare de jugar”,
aseguró el No. 11 del PIF ATP Rankings. “Él ha sido muy especial en mi vida y
mi carrera. Desde muy pequeño me dijeron que debía copiar en pista su actitud,
su fuerza mental, su garra. Mi plan es ser lo más parecido a él en ese sentido,
aunque no sea fácil”.
Ese sabor agridulce por el resultado de este miércoles se
notó en el australiano en su festejo mesurado, y el excesivo respeto al
despedir a Nadal de la pista. De Miñaur aplaudió hasta que el ex No. 1 del
mundo abandonó la pista que lleva su nombre y en la que se ha coronado doce
veces. Su respeto, sin embargo, no se tradujo en pista en condescendencia aun
con la conciencia de tener enfrente a un Nadal diezmado por falta de ritmo.
“En el pasado me hubiera preocupado un poco más en como
quería jugar tácticamente, pero hoy era intentar jugarlo como cualquier otro
partido. Aún así, no ha sido fácil”, explicó el diestro de 25 años. “La
sensación de bola ante él no ha cambiado. Rafa tiene bastante fuerza al
golpear, aún tiene mucho winner, lo hemos visto en varios puntos hoy”.
“Lo que le está costando un poco más es moverse, pero es algo normal en alguien que viene con tanto tiempo sin jugar. Y en la tierra es algo que es más difícil de coger. Pero su peso de bola sigue siendo igual”, agrega el australiano, que apeló constantemente a las dejadas para impedir que Nadal le hiciera daño desde el fondo.
Todo salió para el campeón de este año en Acapulco. Una
demostración más de su buena temporada, en la que también venció a Novak
Djokovic en pistas rápidas. Su nivel en 2024, que le ha permitido derrotar al
serbio y al español en sus superficies favoritas, explica en parte por qué
debutó en enero en el Top 10.
“La clave ha sido creer en mí mismo. En ese sentido he
pegado un cambio importante en los últimos dos años, y sobre todo desde
comienzo de este año. Creo que dado un salto. Ahora el plan es jugar cada semana
con los mejores y ser de los que obtienen estas victorias”, aseguró el próximo
rival de Arthur Fils en Barcelona.