El español volverá al circuito este martes en Barcelona
Rafael Nadal comparece en rueda de prensa antes de disputar el Barcelona Open Banc Sabadell 2024.
La ilusión por volver a participar en un torneo de tenis
llena el alma de Rafael Nadal, presente en el Barcelona Open Banc Sabadell de
esta semana. El antiguo No. 1 mundial, lejos de la competición desde el pasado
5 de enero, se esfuerza en la Ciudad Condal alimentado por motivos sencillos:
tener la oportunidad de jugar en casa, golpear la pelota con soltura e intentar
disfrutar dentro de las pistas, algo que añora tras hacerlo durante toda una
vida.
“Estoy contento de estar aquí”, declaró el español, que no
pisa el Conde de Godó desde que levantase su 12º trofeo en la temporada 2021.
“Tengo muchos y muy buenos recuerdos de este torneo. Desgraciadamente, no he
podido star en los últimos años. Por suerte, he podido venir como decisión de
último momento, lo he probado. No había venido antes porque no sabía muy bien
qué decidir. Creo que, dentro de lo que cabe, la semana de entrenamientos ha
sido positiva. Mañana voy a estar en pista”.
El partido que disputará ante el italiano Flavio Cobolli,
actual No. 62 del PIF ATP Rankings, será la puerta de entrada al circuito tras
una espera eterna para todos. Los aficionados se agolpan en el Real Club de
Tennis Barcelona 1899 para ver a uno de sus héroes más ilustres, conscientes
del largo camino recorrido hasta llegar a este momento.
Después de superar una temporada 2023 inédita, tras ser operado del psoas y un antiguo problema en la cadera, el español regresó al ATP Tour durante el mes de enero en Brisbane. En el torneo australiano sumó dos victorias antes de ceder ante Jordan Thompson en los cuartos de final, un partido en el que terminó lesionado.
Rafa sufrió una pequeña rotura muscular en la zona que le
había mantenido fuera de las pistas en 2023, obligándole a no disputar el
Abierto de Australia ni el ATP 250 de Doha, dos torneos donde tenía pensado
competir al inicio de la temporada. Posteriormente, la prudencia le hizo
renunciar al BNP Paribas Open de Indian Wells, al Miami Open presented by Itaú
y al Rolex Monte-Carlo Masters, los tres primeros ATP Masters 1000 del
calendario.
Una realidad que el mallorquín afronta con la más absoluta
normalidad, mirando de frente a los hechos en su regreso a la competición
profesional.
“No me hace dudar nada, la cuestión es si puedo o no puedo”,
explicó. “Han sido dos años difíciles, vengo de una operación de cadera
importante que ha tardado un año en recuperarse. Cuando eso ocurre es difícil.
En el cuerpo ocurren cosas y no me han dejado seguir mi calendario como me
hubiera gustado. Aceptando las situaciones: cuando se puede, se puede; cuando
no se puede, no se puede. Por mucho que me duela perderme según qué torneos, es
lo que hay. Debo poner en una balanza todas las cosas buenas que me han
ocurrido durante toda mi vida. A estas alturas de mi carrera, desgraciadamente
o no, estoy en otra situación”.
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historias de la semana en el ATP Tour
Con una mentalidad agradecida, el doce veces campeón saborea
cada momento que tiene la oportunidad de vivir en Barcelona, donde el calor de
la competición vuelve a acompañarlo.
“Más que estar lamentándome de dónde no he podido estar,
estoy feliz de estar aquí. A nivel personal, para mí es un regalo estar en
Barcelona. Me lo tomo como mi último año, quiero intentar disfrutar cada
momento. Todo eso coge un significado un poco más especial. Actualmente tengo
este sentimiento. El hecho de no poder estar la semana pasada en Montecarlo me
dolió pero, por suerte, las cosas han mejorado para esta semana. Me siento
listo para salir a jugar mañana. Sin pensar en más allá: en cómo llego o cómo
no llego. Soy consciente de cuál es la situación. Pueden pasar cosas, voy justo
de preparación. Pero soy realista de que, para mí, simplemente estar aquí es
una ilusión y una alegría el poder jugar en este torneo y en esta pista.
En un evento que lleva disputando más de dos décadas, desde
su primera participación en la temporada 2003, el mallorquín reflexionó sobre
las emociones que le genera una edición diferente a cualquier otra.
“En otras ocasiones me ha hecho ilusión venir con la
sensación de que tenía una buena opción de ganar. No voy a decir que sea más
ilusionante esta que otras”, explicó Nadal. “Todas han sido especiales e
importantes para mí. Por suerte, he vivido muchas que me han dejado grandes
recuerdos. En esta vida es lo que hay: un principio y un final en todos los
sentidos. A nivel deportivo, yo no sé lo que puede ocurrir en el futuro. A día
de hoy me lo tomo como que va a ser mi última participación en el Godó. Esta es
mi sensación actual. Voy a intentar disfrutarlo de la manera que se pueda, sin
renunciar a ser competitivo. No voy a salir a hacer un homenaje, voy a intentar
a hacerlo lo mejor posible para darme oportunidades. La semana de
entrenamientos ha sido positiva y voy a salir a por todas”.