1- Roger Federer- Rafa Nadal: a diferencia de la
Djokovic-Nadal, en esta hay algo más que un simple duelo de raquetas en la
pista. Se trata de ver jugar a dos hombres antagónicos en estilos, uno que lo
basa todo en el talento y la clase y otro en la fuerza sin estar exento de
técnica. Posiblemente, sea la rivalidad que más variedad ofrezca sobre una
cancha. Saques, voleas reveses cortados del suizo o su magnífico drive.
Enfrente, passings, derechas liftadas, bolas altas, reveses cruzados. En total,
30 enfrentamientos con 20 victorias del balear y 10 del helvético. Han
disputado ocho finales de Grand Slam y 20 sumando otros torneos. Entre ellas,
una, la de Wimbledon 2008, que está catalogada como el mejor partido de la
historia. Y es que no en vano, para muchos, uno es el mejor jugador de la
historia, y el otro, el mejor de la historia en tierra.
2- Andre Agassi- Pete Sampras: de nuevo, polos opuestos. La
seriedad contra el espectáculo. El juego directo basado en un portentoso saque
y una excepcional volea y derecha contra los golpes de fondo que buscan
asiduamente las líneas. Una mina de oro para las marcas comerciales, esta rivalidad
se vio a lo largo de 34 partidos (20-14 para Sampras). En total disputaron
cinco finales de Grand Slam (todas menos Roland Garros), y otras once más. En
una de ellas, dejaron uno de los mejores puntos de la historia. Tanto que valió
para hacer un anuncio.
3- Ivan Lendl- John McEnroe: el duelo más repetido en la Era Open. 36 veces se vieron las caras el entonces checo y el zurdo estadounidense. Uno representaba la profesionalidad, el rigor, el otro el talento puro, el show, la pasión. Dominó el checo 21-15 que ganó una histórica final en Roland Garros 1984 remontando dos sets en contra al norteamericano. Disputaron 3 finales de Grand Slam y 18 en total, dándose la anécdota de que en finales quien llevó la ventaja fue McEnroe.
4- Björn Borg- John McEnroe: “sólo” jugaron 14 partidos con
siete triunfos para cada uno. El “hielo” y el “fuego” como eran definidos por
sus formas de ser en la pista tuvieron tres enfrentamientos en finales de Grand
Slam. Dos ellos, para la historia: la final de Wimbledon 1980 con victoria del
sueco 8-6 en el quinto set, y la final del US Open de ese mismo año, con
triunfo entonces del americano. Seguramente, de no haberse retirado tan pronto
el sueco, esta gran rivalidad sería a día de hoy todavía más tremenda de lo que
fue.
5- Jimmy Connors-Ivan Lendl: en 35 ocasiones ambos midieron
fuerzas, en lo que es la segunda lucha más repetida de la Era Open. En 22 de
ellas, el triunfo fue de Lendl, que ganó las 17 primeras. Connors se hizo con
los ocho últimos duelos. Sin embargo, en cuanto a finales, no jugaron muchas,
tan sólo seis, dos de ellas en Grand Slam (US Open).
6- Boris Becker- Stefan Edberg: una bonita batalla de saques
y voleas la que protagonizaron sueco y alemán. Tanto que dicen que Roger
Federer eligió el tenis por encima del fútbol después de ver a ambos
enfrentarse durante tres años consecutivos en la final de Wimbledon. 35
enfrentamientos, con 20 triunfos del germano, que sin embargo, sólo consiguió
vencerle una vez en Grand Slams.
7- Jimmy Connors- John McEnroe: que duda cabe que las
rivalidades entre jugadores de un mismo país son especiales, entre otras cosas
porque dividen a la población. Eso fue lo que ocurrió en los años 80 con el
Connors-McEnroe. Dominó la serie este último por 20-14, aunque quizás lo más perdurable
en el tiempo sean aquellas polémicas que generaban sus partidos.
8- Roy Emerson-Rod Laver: eran otros tiempos que duda caben,
pero señalan las estadísticas que 67 veces midieron sus fuerzas ambos, con 47
triunfos de Laver, siete de ellos en Grand Slam. Eran los reyes del momento,
aunque Emerson pasó cinco años como amateur en los que no pudo verse las caras
con Laver.
9- Pancho Gonzales-Ken Rosewall: no les voy a engañar. No
conozco mucho esta rivalidad al margen de lo que dicen los libros de historia
del tenis. Pero simplemente, hay un dato que conviene tener presente: se
enfrentaron 183 veces, con 105 victorias de Gonzales. Como pueden imaginar, es
el récord absoluto de enfrentamientos entre dos tenistas. En 1957, disputaron
86 partidos, de ellos nueve ya en enero para abrir boca. Y todos ellos, al
mejor de cinco sets, para que luego digan que el calendario actual era
exigente.
10- Rod Laver-Ken Rosewall: Australia era la gran potencia a
mediados del siglo XX. Jugaron 143 veces, con 80 triunfos de Laver. Sin
embargo, en 1962, el primer año de su rivalidad, Rosewall le venció hasta en 33
ocasiones. Un gran apunte, si se tiene en cuenta que Laver ese año conquistó el
Grand Slam.