El español derrotó este miércoles a Gael Monfils en Shanghái
La gente que conoce bien a Carlos Alcaraz suele decir de él que es como “una esponja”.
Esa definición, que apunta directamente a la alta
capacidad de aprender que tiene el joven de 21 años, quedó demostrada una vez
más este miércoles en los octavos de final del Rolex Shanghai Masters, cuando
el español derrotó a Gael Monfils en dos sets para avanzar a los cuartos de
final del penúltimo ATP Masters 1000 de la temporada.
Con el triunfo, Alcaraz se dio la oportunidad de seguir
adelante en la ciudad más poblada de China y además cerró una cuenta pendiente
consigo mismo: Monfils le había remontado la tercera ronda en el Cincinnati
Open en verano, un partido que llevó al español a encadenar una mala racha de
resultados, incluyendo el US Open.
Unos meses más tarde, cuando Alcaraz se volvió a ver las
caras con Monfils, el desenlace fue totalmente distinto, a pesar de enfrentarse
a un rival que le puso en muchos aprietos durante gran parte del cruce.
“Me siento genial”, explicó Alcaraz tras la victoria. “Físicamente no tengo muchos problemas, así que me siento bien. Estoy jugando un gran tenis últimamente y tengo mucha confianza para avanzar en este torneo”, añadió el campeón de cuatro títulos de Grand Slam. “Obviamente, levantar el trofeo en Pekín, ganarle a Jannik [Sinner] y vencer a jugadores importantes allí me ayudó mucho para venir aquí con mucha confianza, sabiendo lo que tengo que hacer”, siguió. “Ahora estoy en cuartos de final, así que espero seguir adelante. Y, sí, tengo mucha confianza en hacer un muy buen resultado aquí”.
El español ha llegado a esa situación después de recuperarse
de una situación adversa (gira estadounidense de verano posterior a su medalla
de plata en los Juegos Olímpicos de París 2024) gracias a dos torneos por
equipos (Copa Davis y Laver Cup) que le han permitido adquirir un estado de
forma excepcional, el que está exhibiendo en esta gira asiática.
“Lo mejor es la libertad con la que estoy jugando”, explicó
el No. 3 del PIF ATP Rankings. “Siento que no tengo miedo a cometer errores,
simplemente intento seguir adelante todo el tiempo, seguir intentándolo si
fallo”, prosiguió el español. “La mayoría de las veces todo va bien, así que no
me puedo quejar”, argumentó. “Pero cuando las cosas no van tan bien como quiero
o no me siento tan bien como quisiera, sigo intentándolo, y al final todo
mejora. Eso es lo que más me gusta de mi rendimiento últimamente”.
En cuartos, Alcaraz se enfrentará a Tomas Machac, al que
superó hace unas semanas en la Copa Davis, en Valencia. En Shanghái, sin
embargo, será otra historia muy distinta.
“Jugué contra Machac no hace mucho, en la Copa Davis, pero
creo que no estaba en buena forma, tuvo que retirarse”, recordó. "Sé que
está jugando genial, tiene un gran tenis y es muy rápido también. Así que tengo
que estar concentrado en eso”.
