Aprieta el puño.
Apretar el puño y acompañarlo con un pequeño gesto del
antebrazo, aunque dure solo un segundo, tiene un gran significado. Es una forma
de canalizar la energía, demostrar determinación y darse ánimo.
Hazlo cuando el partido se te ponga cuesta arriba, cuando
sientas el dolor de fallar una bola fácil, cuando te invadan la ansiedad, el
cansancio y la tristeza. Ese es el momento de apretar el puño para levantarte.
Si insistes en hacerlo en ese instante de dolor, estarás progresando, mejorando
poco a poco y volviéndote más fuerte que los demás, que se rinden en esos
momentos.
Otro puño positivo es cuando ganes un punto muy luchado,
como una recompensa al esfuerzo realizado.
Pero evita siempre hacerlo si el rival comete un error no
forzado o falla una bola fácil. El respeto siempre va primero.
La educación, ser un caballero y el espíritu deportivo en la
pista son parte de nuestra identidad como tenistas. Eso es lo que hace único a
este deporte y lo que nos une, más allá del nivel de juego.
Saludos. Jorge Mir