Para vivir
del tenis en el futuro debes jugar a nivel internacional desde la más temprana
edad
Este artículo sólo es una reflexión para aquellos que
quieren saber si pueden vivir de nuestro deporte y sobre todo para hacer ver a
aquellos que se inician que la complejidad de nuestro deporte es tan enorme,
que desde las más tempranas edades, desde los 12 años de edad o antes, la
mayoría de los jugadores que vemos en televisión están viajando por todo el
Mundo para adquirir el nivel que les permita llegar a disfrutar de las mieles
de ser un Top-100 ATP o WTA en su edad adulta.
Nunca el tenis nacional es una referencia del nivel de un
jugador de tenis, nuestro deporte se juega a nivel internacional y sólo si
llegas a competir a nivel internacional podrás comprobar cuál es tu potencial
como jugador de tenis, ahora, lo demás son vivencias y experiencias para la
vida, serán aprendizajes que podrás utilizar en otras facetas de tu vida, pero
llegar a vivir de nuestro deporte sólo está al alcance de muy pocos jugadores y
todos ellos son niños y niñas sobredotados desde la más temprana edad. Si los
aficionados conociesen la trayectoria deportiva de cualquier jugador Top-300
ATP o WTA en su etapa como juvenil se quedaría perplejo, todos son campeones
nacionales, todos han conseguido grandes resultados deportivos en ITF y todos
han sido integrantes de sus equipos nacionales. Evidentemente que habrá alguna
excepción, pero no dejan de ser una excepción, los demás han sido chicos y
chicas que han competido de forma sobresaliente en el tenis juvenil a nivel internacional.
Es una reflexión en definitiva, para aquellos que tengan
como referencia ser tenistas profesionales y aquellos que tengan la pretensión
de ser aquellos que ven en la televisión, unas ilusiones no exentas de
romanticismo, pero de una dificultad extrema que muy pocos podrán cumplir, para
que sepan desde el principio que el tenis es un deporte en donde sólo se puede
vivir de el si se compite a nivel internacional, y lo que es más duro, a nivel
mundial sólo viven bien un grupo muy reducido de tenistas, por lo que desde el
comienzo todos deberían saber que el tenis nacional juvenil está muy lejos del
tenis profesional, y más lejos aún del tenis espectáculo, que es el que da
mucho dinero a todos los actores de ese tenis mediático.
Muchas de las tensiones del tenis juvenil creo que se dan
porque la gente desconoce la realidad competitiva de nuestro deporte. La
estructura piramidal del tenis, además de cerrar las puertas a miles de
jugadores hace que el tenis a nivel nacional no sea una referencia para conocer
el potencial de un jugador, y aún menos, si algún jugador podrá ser un Top-100
ATP o Top-100 WTA a la edad de 23 años en hombres y alrededor de los 20 años en
chicas, que es cuando se consigue el mayor pico de forma deportiva en la vida
deportiva de un tenista, que podrá ser mantenida hasta los 30 años en hombres y
27 años en chicas.
Esta anécdota puede ilustrar lo que vamos a comentar, que no
es otra que la primera vez que Rafael Nadal peloteo con Carlos Moya, en
Hamburgo, uno estaba jugando el ATP y el otro un Torneo de su edad, con tan
sólo 12 años de edad. Los niños y niñas que llegan a la elite de nuestro
deporte llevan una vida muy diferente a los niños y niñas comunes, ellos y
ellas desde muy pronto viajan por aeropuertos internacionales, compiten a nivel
mundial y entrenan con rutinas seudo profesionales desde que son alevines, pero
a esta edad todo es sencillo, porque sólo compiten en una franja de edad, que
no representa la base de nuestro deporte.
Una vez que se compite a nivel internacional juvenil, el
camino comienza a complicarse con multitud de diferentes Torneos y Circuitos a
nivel continental en donde poder tener acceso, de repente ya no te puedes
inscribir a Torneos, ya que dependes de un ranking que te dé acceso y por tanto,
las horas acumuladas empiezan a ir seleccionando a los chicos que empiezan a
abandonar al ir comprobando las realidades competitivas. En este punto, muchos
chicos y chicas comprueban que el tenis absoluto es más duro que ese deporte
juvenil donde se ganan muchos partidos, dos o tres años de muchas derrotas, de
1º rondas y donde deben trabajar duro para superar las decepciones constantes
para llegar a los 18 años y poder comprobar si se puede vivir del tenis. Por
ejemplo, Juan Carlos Ferrero respondió que sólo fue consciente de que podía
vivir del tenis cuando ganó Roland Garros júnior, después de haber ganado Les
Petis As cuatro años antes; o por otro lado, podemos comprobar como Roger
Federer ha evolucionado mucho desde su etapa júnior, tanto a nivel físico y de
imagen como en su manera de comportarse en una pista de tenis.
De repente te encuentras con los Futures, los ITF mens
Circuit, algunos de ellos llevan jugando estos Torneos desde que eran cadetes,
pero muy pocos pasan las previas, evidentemente sólo un superdotado como Rafael
Nadal ganaba Futures con 16 años y otros cuantos niños que no son un ejemplo
para la mayoría de jugadores, para el resto, a los 18 años deben intentar hacer
rondas en los cuadros finales de los Futures que se celebran por todo el mundo,
intentando conseguir sus primeros puntos ATP. Pero no deja de ser un espejismo
ganar Futures, se juegan más de 10 por semana algunas veces, muchos jugadores
tienen acceso a estos cuadros en la edad de júnior y entre los 18 y 22 años,
otros jugadores más veteranos los juegan en su regreso de vuelta desde los
Challenger y ATP-250, lo que hace muy difícil esta etapa para los jugadores
júnior y sobre todo les hace ver a los jóvenes lo que hay que jugar al tenis
para escalar posiciones en el ranking ATP y WTA.
Si hay más de 500 Futures cada año, y sólo 160 Challenger,
evidentemente no hay hueco para todos los que juegan Futures en el siguiente
escalón, y tampoco hay tanto dinero a este nivel, si no eres capaz de ganar en
3 ó 4 Torneos al año en estos eventos es difícil que sigas ascendiendo, o sobre
todo, debes ser capaz de hacer rondas en esos 18 Torneos que puntúan. Sin duda
aquí está la criba en nuestro deporte, esa primera selección brutal que
determina el potencial de cada jugador, más a nivel mental que técnico desde mi
punto de vista, aunque sin duda las cualidades tácticas y la inteligencia
motriz de cada jugador determinarán su progresión futura.
Una vez que tienes acceso a jugar Challenger, el proceso
selectivo ha sido brutal en los años anteriores en ITF y Futures, y aunque las previas de Challenger están
abiertas a todos los jugadores con ranking ATP, pero la dificultad de acceder desde previa es que
sólo acceden 4 jugadores al cuadro final, en definitiva al final debes jugarte
contra un Top-200 tu acceso al cuadro final de un Challenger; lo que hace que
pasar rondas en los cuadros finales te abra las puertas a estar entre los 200
mejores jugadores del ranking ATP, y sobre todo puedas disputar previas de los
ATP-250 o de los Internacional WTAs; en definitiva, todo ello hace muy duro
poder acceder desde previa a los cuadros finales de los Torneos que comienzan a
repartir premios en metálico que te permitan vivir bien del tenis.
Los Challenger, sólo los Tretom Series son los que te
permiten aliviar la carga económica que supone viajar cada semana, pero en este
momento en medio del camino para llegar al Circuito ATP, será donde te des más
años para llegar, otros comprobarán que es imposible llegar a ser Top-100 y
decidirán su vida por otro camino, y otros por fin llegarán al Circuito ATP.
Todavía en los ATP-250 existen muchos jugadores que nunca
llegarán al gran público, esos jugadores entre el Top-50 y el Top-150, pero
todos ganan cada mes una buena cantidad de dinero que les permite vivir bien
del tenis, aunque no toda su vida, al terminar su carrera profesional deberán
seguir haciendo otra actividad profesional relacionada o no con el deporte, y eso
sí, habiendo vivido la experiencia del Circuito ATP con sus ventajas e
inconvenientes, con sus buenos y malos momentos, como en la vida.
Y ahora sí, un grupo de 50 personas en todo el mundo pueden
saborear el privilegio de ser un Top-50, tener acceso a todos los Torneos del
Circuito, los ATP-500 y los ATP-1000, tener asegurado cada semana entre 3.000 y
6.000 euros y doblar por ronda conseguida, una manera de vivir ganada gracias a
mucho esfuerzo, mucho talento, muchos viajes, muchos sinsabores, muchas dudas y
que gracias a muchas pruebas superadas les da el privilegio de vivir muy bien
del deporte.
Y afortunadamente la estructura del tenis, facilita cuatro
Torneos que reparten mucho dinero a los que están entre los Top-200, 128
jugadores por cuadro masculino y femenino, tienen acceso a los cuadros finales
de Grand Slam, con 15.000 euros en la 1º ronda de dichos cuadros, doblando por
ronda, los que les garantiza una fuente de ingresos para poder vivir del tenis
cada año, ahora sólo una minoría, los Top-30 tendrán ingresos que les permitan
vivir toda su vida de los ingresos percibidos gracias a ser profesionales del
tenis, aunque la ATP premia a todos los jugadores que han sido Top-100 durante
cuatro años consecutivos con unos ingresos de por vida.