Elina
Svitolina revalidó el título conquistado el año pasado en el WTA Premier 5 de
Roma, imponiéndose claramente en la final a la número uno del mundo, Simona
Halep (0-6 y 4-6). La tenista ucraniana comenzó como un tiro la primera manga y
encadenó seis juegos de manera consecutiva, mientras que la rumana evidenció
problemas físicos que no la dejaron desenvolver correctamente su juego.
Simona
Halep. No sabemos hasta donde hubiera llegado si los problemas físicos en la
zona lumbar no hubieran limitado su juego, pero es cierto que la número uno no
estuvo en ningún momento sobre la pista del Campo Centrale. Ni una sola bola de
rotura en todo el partido, y la sensación de que siempre se encontraba a
remolque de lo que proponía Svitolina. Al igual que el curso pasado, se quedó
con la miel en los labios en R
Elina
Svitolina. A pesar de no estar nada acertada en Madrid, donde cayó a las
primeras de cambio ante Carla Suárez, la ucraniana se ha transformado en apenas
una semana para volver a conquistar el título en el Foro Itálico. Nuevo trofeo
en la ciudad eterna, superando nuevamente a Halep, y llegando a Roland Garros
con la moral por las nubes. Claramente una de las grandes favoritas en el
segundo Grand Slam del año.
Elina
Svitolina comenzó como un tiro la final en el Estadio Centrale ante una Simona
Halep que apenas compareció sobre la pista en los veinte minutos que duró la
primera manga. Desde el juego inicial, donde la ucraniana defensora del título,
consiguió un tempranero break, encadenó servicios y restos sin que la número
uno mundial pudiera hacer nada para plantear batalla en la pista del Foro
Itálico romano.
Seis juegos
de manera consecutiva para Svitolina dejaban buena muestra de lo vivido en el
primer set. Una única tenista sobre la pista, mientras Halep se marchaba a la
silla en el descanso cabizbaja, buscando junto a su entrenador, Darren Cahill,
la manera de que la rumana pudiera agarrarse a la final, que no había comenzado
para ella de la mejor de las maneras (0-6).
Tenía que
pedir tiempo médico Halep, que a pesar de que conseguía mejorar en su juego,
nunca llegó a inquietar a una Elina Svitolina, que no tuvo que afrontar ninguna
bola de break durante todo el partido. Llegó una nueva rotura y con ella
prácticamente se dio carpetazo a la final. La ucraniana campaba a su anchas
sobre la pista romana, mientras que la número uno mundial no mostraba el buen
juego que le llevó a remontar ante Maria Sharapova.