Estas son las dificultades que se presentan desde el tenis juvenil
hasta llegar al tenis de competición
En tu etapa de formación juvenil es fácil caer en la
tentación de predecir altos rendimientos deportivos futuros con unos resultados
juveniles aceptables, pero la alta competición es un camino lleno de
dificultades que hacen que siempre se este en la cuerda floja, o mejor dicho,
se tense tanto la cuerda, que esta se pueda romper por el camino.
Los niveles entre tenistas “iguales” (es decir, con aquellos
que puedes perder y ganar) son lógicamente muy similares, las diferencias
técnicas entre jugadores de la misma franja de edad son mínimas y por tanto los
pequeños detalles en la preparación de un Torneo, en la preparación de un ciclo
de competición o los pequeños detalles a lo largo de la preparación de una
temporada deportiva van a determinar los resultados en las competiciones de
alto nivel.
Es curioso como
muchos aficionados hablan del rendimiento de un jugador dentro de seis años, y
posiblemente ese jugador juvenil dentro de seis años ya no juegue al tenis o
haya abandonado la práctica de este deporte, ¿Por qué?:
* Los cambios de personalidad a lo largo
de la etapa juvenil, cuando comienzas a entrenar a un tenista a la edad de 8 ó
9 años, ese niño solamente juega al tenis por juego, le hace ilusión todo, los
juegos, las competiciones provinciales, las salidas a nivel nacional, etc….,
pero pasan cuatro años y se transforma en un adolescente, es rebelde, ya no
acepta de igual manera la disciplina del entrenamiento y la competición ya no
es tan atractiva para ellos. La pubertad donde sus motivaciones son otras:
conocer chicas, salir de marcha, conocer el mundo adolescente, …. Todo hace que
se complique el entrenamiento. Pero ahora llegan los 17 años, el acceso a
Bachillerato, la dureza de los estudios, la dureza del tenis de competición absoluta,
la comprobación que eres uno más dentro del tenis de alta competición, como tu
han sido todos los tenistas que deciden probar si para ellos es el tenis de
alta competición y sobre todo si podrás vivir del deporte, años duros, donde
hay poco dinero y donde el tenista debe sobrevivir a sus dudas, unido a los
cambios hormonales y de personalidad que vive el ser humano a sus 18 años.
* El paso del
tenis juvenil al absoluto, mucha gente olvida que cada año hay campeones de
España, campeones de Europa, campeones del Mundo, que siempre hay los 8 mejores
de un país y que por tanto hay más de 10.000 niños y niñas que compiten a nivel
mundial cada año en edad juvenil, todos pensarán: “Si soy de los mejores de un
país, podré vivir de esto”, pues para vivir bien debes estar entre los 100 del
mundo absoluto, pero los deportitas de elite una vez que llegan están 10 años
de carrera profesional de media, por tanto tendrás que hacerte un hueco y
adquirir el nivel, no de los mejores de tu generación, no, sino entre los
mejores de 10 generaciones anuales; es decir, la referencia no son los nacidos
en tu año, son los jugadores que están en la elite mundial, serás capaz de
jugar como David Ferrer, Nicolás Almagro o Guillermo García-López, tantos y
tantos Top-100 que estarán entre los 100 mejores jugadores mundiales durante
más de 10 años. Esa es la dificultad real, adquirir el nivel para poder
disputar Internacional Series o T-500 en el año 2009.
Donald Young y Juan Martín del Potro, las próximas figuras
de la ATP, con grandes trayectorias juveniles
Son muchos los
factores que determinan la posibilidad de seguir formándote a lo largo de tu
etapa juvenil una vez que ya has demostrado tu talento para jugar a este
deporte, según la Federación Internacional de tenis, debes estar entre los 5
mejores de tu país y entre los 30 mejores del Mundo en edad juvenil para poder
tener opciones reales de poder acceder al tenis absoluto entre los Top 300 ATP,
esto según los estudios en jugadores júnior (17 y 18 años), por tanto, el
jugador que comienza a jugar al tenis y es campeón de España con 12 años le
quedan 5 ó 6 años de formación para poder alcanzar ese nivel (estar entre los
Top-30 en la clasificación Júnior ITF), más otros 4 ó 5 años, para obtener su
máximo rendimiento en la clasificación ATP o WTA, que según los mismos estudios
se obtiene a los 23 años, por tanto algunos de los factores que determinarán
que un jugador juvenil pueda seguir formándose desde los 12 hasta los 23 años
serán:
1. Su motivación
hacia el rendimiento deportivo: Debe tener unas características personales
(capacidad de trabajo, talento innato, disciplina, determinación hacia sus
objetivos, humildad, respeto extremo hacia las personas que te ayudan….) que le
hagan superar las adversidades que se le van a presentar durante el camino, que
van a ser muchas.
2. Ayudas
institucionales: llegado a un punto de rendimiento deportivo, los costes de la
alta competición, de los entrenamientos, de los viajes, de mi preparación
física, etc… son bastante altos, por lo que las ayudas de las instituciones
ayudan a que el deportista pueda trabajar con más tranquilidad, se vea apoyado
y respaldado sin la presión del dinero, para más tarde buscar la
autofinanciación.
3. Ayudas de
marcas deportivas: la esponsorización deportiva es muy difícil de conseguir,
realmente a una marca solo le interesan los deportistas que son utilizados como
reclamo publicitario por otras marcas o empresas, por lo que en etapa juvenil la
facilitación de material deportivo (raquetas y cordajes y con suerte ropa) será
unos de los factores que ayudarán a generar confianza y motivación en el
tenista juvenil de alta competición.
4. Entorno
razonable y conocedor de la realidad competitiva: El mayor problema de los
jóvenes deportistas son sus entornos (pueden ayudar, pero pueden generar muchas
tensiones innecesarias), generalmente desconocen el mundo de la alta
competición y se tiende a crear unas falsas expectativas, se tiende a pensar en
las grandes estrellas del deporte como ejemplo, y ser deportista profesional es
jugar en Challenger, también, por tanto no idealizar el deporte de alta
competición, sino verlo como otra manera de ganarte la vida, decidir con
racionalidad si ese estilo de vida te gusta y si el deporte puede ser un medio
para realizarte como persona será la clave para poder superar este difícil
camino. No deja de ser otra manera de vivir, nada más.
5. Ambiente de
salud y deportivo: El joven tenista debe vivir en un entrono donde se respeten
principios básicos de salud: salidas nocturnas, consumo de alcohol y tabaco, y
sobre todo no le debe llamar la atención su consumo. En la edad adolescente la
curiosidad por lo prohibido siempre está presente, por lo que un buen grupo de
amigos, entornos de amigos deportistas, y una alta recompensa por tus logros
deportivos ayudarán a crear ese ambiente deportivo y de salud.
6. Metas a corto
y medio plazo atractivas para el jugador: Las rutinas en la competición llevará
al abandono de la competición deportiva, si desde que eres alevín estas jugando
en los mismos clubes, los mismos circuitos y con la misma gente, a los 4 ó 5
años perderás la motivación por la competición. Es muy importante cambiar de
circuitos, de lugares de competición, que unas nuevas competiciones te llamen
la atención, te motiven para seguir entrenando y que sean un reto para ti.
7. Disfrute con
la dureza del entrenamiento diario: Para muchas personas hacer una maratón
sería un sufrimiento, para muchos corredores populares es un disfrute. Para un
joven tenista debe ser algo parecido, para muchos de ellos entrenar 3 ó 4 horas
es algo aburrido y monótono, para los que consiguen disfrutar del entrenamiento
diario es un tiempo donde poner a prueba sus habilidades, un tiempo donde
comprobar su mejora diaria y sobre todo es un estilo de vida, soy deportista y
me siento orgulloso de serlo.
8. Consecución de
logros deportivos: Debe comprobar el jugador que todo el trabajo realizado,
todos los esfuerzos personales, todos los sacrificios realizados tienen unos
resultados medibles, cuantificables, y que compensan aquellas experiencias que
en la edad adolescente se renuncian por el deporte. No se puede sentir, añorar
aquello que cuentan sus amigos, el joven tenista se siente un privilegiado por
lo que está consiguiendo y no añora las salidas nocturnas, ni las fiestas que
cuentan sus amigos, siente lo que sienten los grandes deportistas: “Yo, vivo
algo que solamente pueden vivir unos pocos privilegiados”, yo puedo salir con
mis amigos, disfrutar de la vida y además ser deportista de alto nivel, es
compatible y me gusta este estilo de vida.
Por tanto, idealizar el DEPORTE DE ELITE es un error, ser
deportista profesional no deja de ser una manera de vivir, un estilo de vida:
Viajes, conocer diferentes clubes, competir contra otros, estar fuera de casa,
mejorar mi rendimiento gracias a la perfección de mi juego, relacionarme con
personas de todo el mundo, vivir pegado a mi maleta, ….en definitiva, es
importante que el joven tenista conozca que el camino para llegar a jugar a los
20 años de edad no es nada fácil, que tendrá dudas, que querrá dejar o
abandonar la práctica del deporte, que habrán personas que le ayuden a superar
los malos momentos, pero que debe ser ÉL, el que ambicione conocer su potencial
deportivo, que ser deportista profesional no deja de ser otra profesión y que
debe ser consciente que ser tenista, ser médico, ser ingeniero, ser fontanero,
ser albañil como ser cualquier trabajador requiere si se quiere llegar a la
cima de tu profesión, altas cargas de trabajo, responsabilidad, tesón y
dedicación por la consecución de una satisfacción personal, recuerden,
solamente las motivaciones intrínsecas producen altos rendimientos en el ser
humano.
Por otro lado recuerden el consejo de la ITF, después de tu
carrera profesional que ojalá acabe a los 30 años son muy pocos los tenistas
que han generado tantos ingresos como para vivir toda su vida, debes intentar
durante esos años asegurarte la continuación de tu vida laboral, por tanto el
tenis ha sido una manera de ganarte la vida hasta los 30 años para más tarde y
con suerte abrirte las puertas de otras actividades profesionales:
comentarista, representante de marcas deportivas, entrenador, director de
eventos deportivos, manager de deportistas, etc…
En definitiva, el deporte de elite es una experiencia más en
la vida de algunas personas, que consiguen gracias al deporte ganarse la vida,
y algunos de ellos muy bien.