Muchos tenistas suelen decir: “Estoy pegando bien porque
estoy sintiendo la pelota”. Hay días buenos y días malos, algunas veces sientes
la pelota y tal vez en otras ocasiones no. Preguntémonos ahora: ¿Por qué
ocurren esas diferencias? ¿Qué tienes que hacer tú para sentir la pelota
durante un partido de tenis?
La respuesta tiene que ver con el punto de contacto y debes
que mantener la vista en la bola, pero el asunto va mucho más allá. En
realidad, un mismo impacto no tiene un solo punto de contacto, tiene dos porque
uno está en tu mente y el otro es el punto de contacto real.
Observa la foto que está justo aquí abajo:
Supongamos que tú esperabas que el impacto ocurriese donde
está el recuadro rojo. Ese es el punto de contacto esperado, el que está en tu
mente, que no es del todo consciente, pero puedes llegar a percatarte de ello
si observas tu mente.
Cuando no logras sentir la pelota, es porque el punto de
contacto esperado está así:
Lo que ves en el gráfico anterior es que el punto marcado
con rojo estaba ubicado antes que el azul. Es decir, el punto de contacto
esperado estaba ubicando antes del punto de contacto real.
Eso significa que
pensabas que la pelota iba a impactar en un determinado lugar del espacio
(rojo), pero ese impacto ocurrió por ejemplo 1 cm más atrás (azul). Pero
también puede ocurrir todo lo contrario.
El punto de contacto esperado puede estar ubicado después
y/o más atrás que el punto real.
En realidad, debería llamarse PUNTO-MOMENTO DE CONTACTO,
porque ese punto tiene un lugar en el espacio medible en centímetros o
milímetros, pero tiene un momento en el tiempo medible en fracciones de
segundo.
Para poder sentir la pelota, hay que hacer que el punto-momento
de contacto esperado sea igual que el punto momento de contacto real.
Cuando te dispones a golpearla, tu mente se prepara para sentirla,
para percibir la vibración que se produce justo en el instante cuando le pegas.
Pero si el impacto ocurre antes o después de lo esperado, tu mente no puede
sentirlo con la misma intensidad porque ese golpe la toma desprevenida.