Los madrileños Martín Landaluce y Pedro Ródenas aspiran a
protagonizar la primera final íntegramente española en la historia del torneo
júnior de Wimbledon. Los españoles afrontan este viernes las semifinales tanto
en individuales como en dobles.
Con apenas 16 años, Martín Landaluce llegaba al All England Lawn Tennis Club invicto en hierba tras ganar los dos torneos previos más importantes del calendario en Nottingham y Roehampton, de grado J1.
El español suma esta temporada un total de cinco títulos en el circuito mundial ITF júnior. Antes de iniciar la gira británica, había logrado sus tres primeros triunfos en los torneos de Valencia, Cap d’Ail (Francia) y Plovdiv (Bulgaria).
Racha de victorias para Landaluce
En los últimos cuatro meses, ha firmado una racha de 42 victorias por tan solo 3 derrotas.
Su rival en la semifinal de hoy será el estadounidense Michael Zheng, mientras que Pedro Ródenas se medirá al croata Mili Poljicak, tercer favorito del cuadro.
Ródenas, de 18 años, se proclamó Campeón de España Júnior en 2021. Esta temporada ha disputado una final júnior en el torneo de categoría JA de Offenbach (Alemania), además de ser semifinalista en otros tres.
En el circuito profesional se quedó a las puertas de su primera final en Manacor y fue cuartofinalista en Martos.
En busca de la final de dobles también
Los españoles buscarán también hoy un puesto en la final de dobles frente a los estadounidenses Sebastian Gorzny y Alex Michelsen.
Desde que empezara a disputarse la competición júnior de Wimbledon en 1947, el tenis español ha sumado tres títulos individuales: dos masculinos con las firmas de Manuel Orantes (1967) y Alejandro Davidovich (2017), y el primero femenino logrado por Ane Mintegi el pasado 2021.
A la final llegaron también Javier Sánchez Vicario (1986) y Magüi Serna (1996).
En la competición de dobles iniciada en 1982, Tomás Carbonell ganó el título en 1986 junto al checo Petr Korda, y el pasado año repitió éxito Alejandro Manzanera junto al lituano Edas Butvilas ante Daniel Rincón y el jordano Abedallah Shelbayh.
Foto: Miguel Ángel Zubiarrain / RFET.