Por José Roses
Ya de vuelta desde Murcia, buena semana a nivel de experiencia para los chicos, compitieron, disfrutaron, aprendieron y descubrieron una nueva visión de nuestro maravilloso deporte.
Un par de días de descanso activo y ya estoy en Las Palmas para impartir con la Federación Española curso de Nivel I a los futuros entrenadores de las Islas. Muchas ganas de empezar, de transmitir y de aprender. Otro día os contaré algo de esta semana, pero hoy me voy a centrar en lo que se nos viene.
Se nos viene una nueva temporada a nuestras Escuelas de Tenis, se nos vienen nuevas aventuras, nuevos alumnos, nuevos compañeros de viaje, nuevas inquietudes y retos.
Todos mis compañeros están terminando de perfilar grupos, horarios, programaciones, todo aquello que afecta al buen funcionamiento de nuestras Escuelas, de nuestras clases, de nuestros Clubes. Nuestras preocupaciones y ocupaciones se centran en que todo funcione como una máquina bien engrasada, sin fisuras, sin graves contratiempos. Queremos que nuestros alumnos estén contentos, disfruten de sus clases y entrenamientos, progresen tanto técnica como personalmente, sepan el valor del trabajo y del esfuerzo, pero también el del respeto y la sonrisa.
No es fácil dirigir una Escuela de Tenis, nada sencillo planificar una temporada ni cuadrar grupos y horarios de todos los alumnos atendiendo a los requerimientos de madres y padres que quieren que sus hijos aprendan a jugar al tenis, se diviertan, pero que también hablen inglés como sihubieran nacido en Oxford, toquen el piano como el mismísimo Mozart, o pateen una pelota como si lo hiciera Messi. Y ahí estamos nosotros, recibiendo llamadas, atendiendo whatsaps, buscando alternativas, más monitores, más horas de pista y, a veces, un alineamiento de planetas para que todo salga bien. Pero seguimos hacia delante.
Seguimos hacia delante porque sigo pensando que este es un trabajo VOCACIONAL, se lleva dentro. No se puede trabajar en esto si no te gusta, imposible, no hay opción. Es duro, te quita horas para estar con la familia, no terminas cuando acabas las clases y entrenamientos. Cuando llegas a casa o si te quedas en la oficina en el Club, tienes que sentarte, organizar, gestionar a tu equipo e intentar que todos estén contentos,, entrenadores contentos, buen trabajo, alumnos felices, padres satisfechos, esa es la ecuación.
Ahora que estoy muy implicado en la formación de nuevos técnicos, en cada curso les digo a todos lo mismo, chicos, hay que ponerle PASION a esto. Hay que tener ILUSION, GANAS, FORTALEZA, capacidad de asimilación y superación cuando las cosas se tuercen, en resumen,
hay que tener AMOR por este deporte y por este trabajo. Así que, queridos compañeros, sigan poniéndole amor a este trabajo, nos queda una bonita temporada por delante, llena de sorpresas, alegrías y espero que pocos momentos tristes. Valor y hacia delante, disfruten.
Buena temporada, compañeros
José Roses para andatenis.blogspot.com
