Pablo Llamas enfrentaba su primer partido de Masters 1000 en el Mutua Madrid Open con mucha ilusión y sabiendo que no iba a ser fácil. Finalmente, no pudo llevarse la victoria ante Lukas Klein, pero el español se dejó todo en pista.
El ambiente que le rodeó no pudo ser mejor, toda la grada apoyó a su jugador y le aupó hasta el tie break del tercer set en lo que fue toda una lucha titánica hasta llegar ahí. Sin embargo, el eslovaco terminó cerrando el partido por 6-1 4-6 7-6(4) para dejar a Llamas con la miel en los labios.
Aún así, buena semana para el jerezano en lo que ha sido una experiencia para enmarcar.